El 15 de agosto de 1965, en Le Journal du dimanche, Patrik Thévenon entrevistaba a Yves Saint Laurent. Después de escuchar las ingeniosas respuestas del creador de moda sobre su original colección de otoño invierno, el periodista escogió como titular “Estaba harto de hacer vestidos para multimillonarias aburridas”. La frase, comercial hasta decir basta, no sólo parecía esconder una estudiada vuelta de tuerca. Había que repetir éxitos en un París siempre exigente. Era el resumen de una apuesta genial que llevó a Saint Laurent a mantener, durante prácticamente cuatro años, su primer y apasionado idilio con el arte del siglo XX, con gurús del pop art como Mondrian, Poliakoff o Wesselmann. Rendirles homenaje fue una vía de escape a la que invitó a sumarse a una alta sociedad, ávida de novedades. Una de las prendas de aquella colección se convertiría, junto a su célebre esmoquin para mujer, en la más fotografiada de sus creaciones, en símbolo de su aportación a la historia de la elegancia. Aquél vestido y ochenta más pueden contemplarse en la exposición “Yves Saint Laurent” que, en colaboración conla Fundatión Pierre Bergé-YSL, la Fundación Mapfre ha organizado en la madrileña sede de su Instituto de Cultura.
Es Farid Chenoune quien habla de espectacularidad e intensidad en los homenajes y diálogos de Yves con los artistas. Es innegable que cuando se acercó a Composición con azul, rojo, amarillo y negro, el óleo más conocido de Mondrian, pintado en 1922, para trasladar su personalísima estética a un traje de cóctel, Saint Laurent quería que quien lo llevase llenara la sala al entrar y dejara mucho más que un recuerdo elegante al abandonarla. Quizá va más allá de un diálogo o una confrontación estética. Un artista vampiriza a otro. Extrae la esencia de su neoplasticismo. Las líneas negras verticales y horizontales, que separan colores primarios en las piezas de Mondrian, lo hacen también en el tejido de los talleres parisinos que crean y recrean curvas, cuerpos redondeados que se subrayan con hilos. Los mismos hilos que ya no son líneas, las mismas líneas que ya no componían vestidos. Porque los vestidos no debían hacerse, pensarse con líneas, sino con colores. Y eso lo descubrió, precisamente, Yves Saint Laurent. Reivindicó el color, superando el debate entre arte abstracto y figurativo, haciendo que el cuerpo de una mujer, real como la feminidad misma, portase el tejido neoplástico con la mezcla construida de su apuesta cromática.
Con aquel vestido Mondrian se demostró algo hasta entonces sistemáticamente en duda. La moda podía volver a la mujer. Y la mujer podía ponerse de moda. Eso no significó, como se afirma equivocadamente, que Saint Laurent se dedicara a reproducir obras de arte en tejidos. Nada más falso. Crea variaciones, reinterpreta. Sublima colores hasta llegar a gamas no presentes en la paleta del pintor, adapta en cuellos, moldea en cinturas, ensalza en busto… El cuerpo femenino es un cuadro. Y huye de la extraña idea del pop art como arte de consumo, aunque éste se apropie de la creación de piezas en serie. Sus vestidos son obras nacidas para personas exclusivas. Naturalmente, el traje de cóctel fue portada de las principales revistas de moda, como la edición del Vogue de aquél invierno, que ya costaba catorce francos de la época. Aunque ese número incluía un suplemento de 50 página con 200 ideas para una mujer verdaderamente sofisticada. Una mujer… ¿Mondrian?
Andrés Merino Thomas
A mano alzada /// Una de los aspectos más llamativos de la muestra es el espacio dedicado a la relación de Yves Saint Laurent con sus clientes. Pocos modistos lograron identificar tanto los gustos personales como la psicología de quienes vistieron sus creaciones. Entre las piezas expuestas figuran trajes y vestidos de la Princesa Gracia de Mónaco (1929-1982), la Duquesa de Windsor (1896-1986), Lauren Bacall, Catherine Deneuve o Paloma Picasso.
“Vestido corto de cóctel. Homenaje a Piet Mondrian” (1965)
Yves Saint Laurent (1936-2008)
Punto de lana de color crudo con inserciones en negro, rojo, amarillo y azul
Fondation Pierre Bergé – Yves Saint Laurent
©Fondation Pierre Bergé – Yves Saint Laurent / Foto A. Guirkinger
Exposición: “Yves Saint Laurent”
Organiza: Fundación Mapfre
Colabora: Fondation Pierrre Bergé – Yves Saint Laurent
Sede: Fundación Mapfre. Instituto de Cultura. P. de Recoletos, 23. Madrid
Comisario general: Florence Müller
Madrid, 6 de octubre de 2011 a 8 de enero de 2012
www.esposicionesmapfrearte.com/ysl