Un alto porcentaje de galeristas que han participado en la edición de ARCO´06, han visto aumentar sus ventas notablemente así como sus contactos y acuerdos con instituciones y otras galerías.
El perfil de los coleccionistas y compradores españoles cada vez es más cualificado, la edad media está comprendida entre los 30 y los 50 años. Y a pesar del fuerte peso del coleccionismo internacional, España ya compite con los coleccionistas más poderosos en el mercado internacional.
A las instituciones y a las grandes corporaciones sobre las que descansaba el coleccionismo nacional, se suma ahora un coleccionista con un alto conocimiento del mercado y del panorama artístico, visitante frecuente de exposiciones y muestras internacionales y con unos intereses que sobrepasan lo local centrándose también en autores internacionales.
Este fenómeno ha hecho afianzar la confianza de las galerías extranjeras en el mercado nacional, que comienzan a percibirlo como un escenario de creciente potencial. Una tendencia que viene a coincidir con un momento de euforia que se ha extendido en las recientes subastas celebradas en Londres, en las que artistas españoles con proyección internacional -Chillida, Tàpies, Juan Muñoz, Miquel Barceló, Antonio Saura, Manolo Valdés- han reactivado el interés de grandes coleccionistas, con una notable.revalorización. Una fiebre que también ha llegado a ARCO donde se han vendido piezas de gran valor como un Chillida de 1’35 metros valorado en 2 millones de euros
El perfil de los coleccionistas y compradores españoles cada vez es más cualificado, la edad media está comprendida entre los 30 y los 50 años. Y a pesar del fuerte peso del coleccionismo internacional, España ya compite con los coleccionistas más poderosos en el mercado internacional.
A las instituciones y a las grandes corporaciones sobre las que descansaba el coleccionismo nacional, se suma ahora un coleccionista con un alto conocimiento del mercado y del panorama artístico, visitante frecuente de exposiciones y muestras internacionales y con unos intereses que sobrepasan lo local centrándose también en autores internacionales.
Este fenómeno ha hecho afianzar la confianza de las galerías extranjeras en el mercado nacional, que comienzan a percibirlo como un escenario de creciente potencial. Una tendencia que viene a coincidir con un momento de euforia que se ha extendido en las recientes subastas celebradas en Londres, en las que artistas españoles con proyección internacional -Chillida, Tàpies, Juan Muñoz, Miquel Barceló, Antonio Saura, Manolo Valdés- han reactivado el interés de grandes coleccionistas, con una notable.revalorización. Una fiebre que también ha llegado a ARCO donde se han vendido piezas de gran valor como un Chillida de 1’35 metros valorado en 2 millones de euros