Acuerdo entre IBM y la Fundación Atapuerca con la
Consejería de Cultura y Deportes
La Comunidad incorpora la última tecnología en el yacimiento arqueológico de Pinilla del Valle
La solución informática 3-COOR supondrá un importante avance en las investigaciones científicas
La Comunidad de Madrid contó en la quinta campaña de excavaciones arqueológicas en Pinilla del Valle que se inició el 17 de agosto de 2006, con un innovador sistema inalámbrico de toma de datos arqueológicos. Este proyecto se ha hecho realidad gracias a un acuerdo entre IBM y la Fundación Atapuerca con la Consejería de Cultura y Deportes.
La incorporación de esta solución, que recibe el nombre de 3-COOR, a las labores de toma de datos del yacimiento de Pinilla del Valle, supondrá un importante avance en las investigaciones científicas. Hasta la fecha, los arqueólogos han utilizado un sistema de registro manual de datos. Sin embargo, con esta nueva aplicación se eliminan las tareas de transcripción e introducción de los datos en el servidor de forma manual.
En el ámbito tecnológico, los profesionales utilizaron agendas electrónicas de mano que estaban conectadas, de forma inalámbrica, a un servidor central, en el se aloja la base de datos. Así, la solución tecnológica permitió a los arqueólogos modificar, de forma instantánea, los datos introducidos en el servidor, además de elegir el idioma en el que quieren trabajar, por lo que los investigadores procedentes de diferentes partes del mundo pudieron trabajar en su propio idioma.
El yacimiento de Pinilla del Valle, “Calvero de la Higuera”, es conocido tradicionalmente por contener una de las asociaciones faunísticas del Pleistoceno Superior más completas de la Península Ibérica. Asimismo, durante las primeras excavaciones de los años 80, realizadas por el Departamento de Paleontología de Vertebrados de la Universidad Complutense de Madrid, se recuperaron dos molares de homínidos, atribuidos a anteneanderthales.
La última de las cuatro campañas emprendidas en este yacimiento arqueológico estuvo centrada en los tres yacimientos conocidos hasta la fecha, “Camino”, “Navalmaíllo” y “Cueva de la Buena Pinta”, y como resultado de la misma se consiguió un interesante registro, tanto faunístico, como de industria lítica.
En “Navalmaíllo” se descubrió un hogar, lo que permitirá profundizar en la economía del Homo Neanderthalensis; mientras que, a orillas del embalse de Pinilla, se descubrió un nuevo yacimiento aparentemente sólo con industria lítica. Este hallazgo confirma la potencialidad de toda la zona, declarada recientemente como Bien de Interés Cultural (BIC), en la categoría de Zona Arqueológica y Paleontológica.
