A diferencia de museos clásicos como el del Prado la actividad museística del Reina Sofía (un museo de 90.000 metros cuadrados y 16.000 obras) repercute directamente en el mercado. Expertos del sector reconocen a Logopress que nadie discute el precio de una obra de Velázquez o de Tiziano porque rara vez se subasta un cuadro de estos artistas pero exponer obra de los siglos XIX o XX es hacer un guiño a los galeristas, coleccionistas y casas de subastas que pueden ver incrementar sus ganancias de forma exponencial. Por esta razón alrededor del nombramiento del director o directora del Reina Sofía siempre se desata una batalla que aunque se pretende envolver en una disputa política tiene en el fondo importantes tintes comerciales. La actual directora Ana Martínez de Aguilar tiene sus defensores y detractores y si es cierto que asumió el cargo con cierta timidez e ingenuidad -como ella misma ha reconocido- no parece de recibo juzgar su mandato con hechos que son achacables en su totalidad a sus antecesores como la desaparición de la famosa escultora de Serra, que ya no estaba cuando accedió al cargo, o las goteras producidas por un defecto de impermeabilización de las cubiertas. Está pendiente la rehabilitación del edificio Sabatini que permitirá desplegar toda la colección en 2008 y un cambio jurídico que dotará de mayor autonomía al museo a semejanza del Prado. Sólo entonces se podrá hacer una crítica justa, lo demás responde a consignas interesadas.
María Jesús Burgueño
Tras la primera ronda de reuniones mantenidas esta semana por vía telemática con diversos representantes…
El libro, editado por el Museo Reina Sofía, es el catálogo que acompañó a la…
«En el aire conmovido…» es una exposición concebida por el filósofo e historiador del arte,…
"Árboles" es un exquisito libro que, a modo de arboreto de papel, nos presenta una…
El Museo Nacional del Prado ha recibido en depósito dos lienzos cuatrocentistas dedicados a la…
Dos libros de bolsillo sobre Wassily Kandinsky "Los años de Múnich" y "Forma, composición y…