El Museo del Prado presenta la mayor exposición sobre el pintor que se celebra desde la organizada en el Palazzo Pesaro de Venecia en 1937
La exposición “Tintoretto” muestra unas 70 obras procedentes de los principales museos e instituciones europeas y norteamericanas que conservan trabajos del artista y constituye la primera antológica dedicada a Tintoretto en España además de la única monográfica que se celebra en el mundo desde la presentada en Venecia hace setenta años.
A través de las obras seleccionadas se puede realizar un riguroso recorrido por la dilatada carrera de Tintoretto. Cuarenta y nueve pinturas, trece dibujos y tres esculturas, muestran la amplitud de registros del pintor y su dedicación a todos lo géneros, pero hace especial hincapié en su dimensión como pintor narrativo religioso, donde alcanzó sus mayores logros.
Tintoretto fue un pintor tan prolífico como irregular y ello ha obligado, después de una ardua labor de investigación en la que han participado especialistas procedentes de Estados Unidos, Alemania, Reino Unido, Italia, Austria y España, a ser extraordinariamente selectivos a la hora de la selección de las obras. El primer sacrificado ha sido el propio Museo del Prado, algunas de cuyas obras atribuidas a Tintoretto han sido excluidas de la exposición por carecer de la calidad deseada.
La exposición brinda una oportunidad excepcional y probablemente irrepetible para acercarse al artista definido por Giorgio Vasari como «el cerebro más terrible que haya tenido nunca la pintura». Patrocinada por la Consejería de cultura y Deportes de la Comunidad de Madrid y comisariada por Miguel Falomir, jefe del departamento de Pintura Italiana del Museo del Prado.
Las obras que se muestran no son todas realizadas por el propio Tintoretto en su totalidad. La noción de autoría en el siglo XVI era distinta a la que tenemos ahora y los talleres contaban con ayudantes y colaboradores. En algunas de las obras incluidas, sobre todo en las tardías, es perceptible la participación de ayudantes, como en el Entierro de Cristo de la Iglesia de San Giorgio Maggiore, en Venecia, pero sin que ello vaya en detrimento de la calidad o socave la fortísima personalidad artística de Tintoretto.
La muestra permite volver a contemplar juntas por primera en 400 años dos de sus obras maestras de temática religiosa, pintadas para la iglesia de San Marcuola: la Última Cena (Iglesia de San Marcuola, Venecia) y el Lavatorio del Museo del Prado. Reunirá asimismo algunas de sus principales composiciones mitológicas (Venus, Vulcano y Marte, Munich, Alte Pinakothek; Origen de la Vía Láctea, Londres, National Gallery) y ejemplos de su actividad como retratista: autorretratos del Philadelphia Museum of Art (Filadelfia), del Museo del Louvre (París), y el retrato de Lorenzo Soranzo del Kunsthistorisches Museum (Viena). La exposición ahonda especialmente en el proceso creativo del pintor, concediendo gran importancia al “disegno”, entendido como instrumento de aprendizaje, experimentación y composición, así como a los aspectos técnicos, plenamente integrados al discurso expositivo.
Tintoretto concedió una importancia excepcional al dibujo y una selección de los mismos se incluyen en la exposición. Éstos son de tres tipos: los que realiza de esculturas clásicas y de Miguel Ángel a partir de pequeños modelos junto a los que se muestran, los dibujos preparatorios de composiciones enteras (se muestra el único conservado, el realizado para Venus y Vulcano que se encuentra en Berlín, en el Staatliche Museen zu Berlin), y dibujos preparatorios para figuras aisladas, a menudo reutilizados para varias composiciones.
A pesar de ser uno de los grandes nombres de la historia de la pintura, Jacopo Tintoretto ha merecido escasa atención por parte de los museos e instituciones. Se podría explica por razones logísticas, ya que muchas de sus obras maestras son lienzos de gran formato y se encuentran en Venecia en los edificios para los cuales fueron concebidas. Por otro, también hay motivos filológicos, teniendo en cuenta su enorme producción, a menudo confundida con la de discípulos e imitadores. Tales dificultades han retraído a museos y, tras 1937, Tintoretto sólo ha sido objeto de muestras parciales.
Datos de interés:
RESERVA VISITA PROGRAMADA: Podrán efectuarse exclusivamente para los martes y sábados. Las entradas disponibles para reserva anticipada, con un precio de 9 euros (niños menores de 6 años gratis), pueden solicitarse a través del teléfono 902 10 70 77
HORARIO: De 9.00 h. a 20.00 h.: De martes a domingos y festivos – Lunes cerrado
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