A partir del 13 de febrero, ciclo de seis conferencias en la Fundación Juan March

«FENOMENOLOGÍA DEL POP»

Con motivo de la Exposición Roy Lichtenstein: de principio a fin, Vicente Verdú, Juan Antonio Ramírez, Vicente Molina Foix, Román Gubern, María Lozano y Ana Vega Toscano se acercan a la cultura pop de los años cincuenta y sesenta, desde las imágenes cotidianas, moda y consumo hasta el arte, la música y la plástica

El martes 13 de febrero, a las 19,30 horas y con entrada libre, se inicia, en la sede de la Fundación Juan March (www.march.es), en Madrid, el ciclo Fenomenología del Pop. El pasado 2 de febrero se inauguró la exposición Roy Lichtenstein: de principio a fin, que presenta, hasta el 20 de mayo, 97 obras realizadas por Roy Lichtenstein, uno de los máximos exponentes del arte pop americano. Con motivo de esta exposición que recorre todo el proceso creador, de principio a fin, del artista norteamericano, la Fundación Juan March ha programado un ciclo de cinco conciertos titulado Mass clásica; músicas para la exposición Lichtenstein: de principio a fin, y este ciclo de seis conferencias, Fenomenología del Pop, que se inicia este martes 13 de febrero con una conferencia de Vicente Verdú.

-Martes 13 de febrero: Vicente Verdú, La sociedad de la cultura Pop.
-Jueves 15: Juan Antonio Ramírez, El arte Pop: temas, objetos y procesos.
-Martes 20: Vicente Molina Foix, Cuando éramos Pop. Viajes por la Europa de los felices 60.
-Jueves 22: Román Gubern, La iconosfera Pop.
-Martes 27: María Lozano, «El día que murió Billie Holiday (Y James Dean entró definitivamente en la literatura)».
-Jueves 1 de marzo: Ana Vega Toscano, Una aproximación musicológica al Pop.

Para Vicente Verdú, escritor y periodista, «el arte pop (del inglés Pop-Art, «Arte Popular») fue un movimiento artístico surgido a finales de los 50 en Inglaterra y Estados Unidos, cuyas características son el empleo de imágenes y temas tomados del mundo de la comunicación de masas aplicados a las artes visuales. Es el resultado de un estilo de vida, la manifestación plástica de una cultura (pop), donde los objetos dejan de ser únicos para ser pensados como productos en serie. En este tipo de cultura también el arte deja de ser único y se convierte en un objeto más de consumo».

Para Juan Antonio Ramírez, catedrático de Historia del Arte en la Universidad Autónoma de Madrid, «los comienzos del arte pop, en Inglaterra, a principios de los años cincuenta, muestran ya los principales filones de la temática de esta corriente artística, basada en los nuevos medios de la sociedad de masas y en los productos multiplicados de consumo. La copia literal, en series reducidas (al estilo de las Cajas de Brillo de Warhol), suscita la cuestión de la originalidad y la reproducción, que es algo central para la comprensión del fenómeno. Todo esto explica finalmente que el arte, antiguo o contemporáneo, sea uno de los asuntos preferidos por el pop art, que puede ser entendido también como un movimiento autorreferencial del «sistema del arte», no tan alejado, en este sentido, de algunas variantes del conceptualismo lingüístico como puede parecer a primera vista.

Vicente Molina Foix, escritor y licenciado en arte por la Universidad de Londres, se detendrá, en su intervención, en «el reflejo del pop en los 60 a través del testimonio directo de una persona, él mismo, que vivió en carne propia la evolución del pop en el ámbito europeo».

Para Román Gubern, catedrático emérito de Comunicación Audiovisual de la Universidad Autónoma de Barcelona, «la obra de Roy Lichtenstein, y la pintura pop en general, no pueden aislarse de la vitalidad de la cultura figurativa de los años sesenta, manifestada en los cómics (que inspiraron algunas de sus obras más características), del cine popular, de la fotografía y de la moda, manifestaciones con las que interactuaron en fenómenos de contaminación o de préstamo estilístico, creando fecundos flujos de retroalimentación».

Para María Lozano, catedrática de Filología Inglesa de la Universidad Autónoma de Madrid, el título de su conferencia «hace una referencia explícita al título de un famoso poema de Frank O’Hara, The Day Lady Died, que inaugura, junto con Salinger y otros en la novela, la incorporación de las formas, y mitos de la cultura popular en la sintaxis literaria estadounidense. Aunque la relación entre cultura popular y cultura sabia ha discurrido siempre en América por curiosos derroteros, muy alejados de la práctica europea -piénsese por ejemplo en el western- trataré de examinar diversos ejemplos contemporáneos de cómo el cine, la televisión, el jazz, el rock, los dibujos animados y la pintura han contribuido tanto a la frontalización del discurso literario como a generar nuevas energías a partir del universo de lo trivial y devaluado, del «fenómeno de la basura» en palabras de Donald Barthelme».

Para Ana Vega Toscano, «la música es una de las manifestaciones artísticas más características del fenómeno pop, en su acepción de toda la cultura relacionada con el concepto moderno de consumo y difusión a través de los mass media o medios de comunicación de masas. A diferencia del pop-art de las artes visuales, donde nos encontramos con una corriente artística que utiliza imágenes y objetos de la vida cotidiana urbana y de consumo, pero con una orientación de élite, la denominada música pop es en sí el propio objeto de consumo, y no representa una corriente dentro de la música contemporánea de creación.»
Ver exposición Roy Lichtenstein…