Terminó Arco, y con la resaca viene el análisis. Primera pregunta: ¿Ha sido un éxito? Pues si de ventas se trata y los expositores dicen la verdad, parece que sí. El domingo por la tarde pudimos comprobar que muchos cuadros tenían el sello rojo de su venta. Segunda pregunta: ¿Ha sido un Arco con calidad? Pues ahí discrepamos porque hemos visto dos arcos, uno de gran calidad tanto de arte moderno como contemporáneo, con artistas consagrados y otros noveles o al menos no conocidos en España, pero con obra impactante y arriesgada y otro Arco con mucha cara dura y poca imaginación. Sorprende el criterio –si existe- a la hora de invitar galerías, ya que en algunas parece que el lema es “quedarse con el espectador” al más puro estilo de la picaresca. Todavía está por ver que cuatro latas tiradas por el suelo sea arte, o tres ladrillos, o una mierda, o una cuerda, o un trozo de sábana…, así que en éstas divisabas un Valdés (¡Ojo!, que también es un trozo de tela, ¡pero qué tela! Y veías el paraíso. Entre los mejores, precisamente los asiáticos que se han puesto las botas. Tercera pregunta: ¿Se vende mucho porque es bueno o porque hay dinero fresco… del ladrillo o de dónde sea? Pues nos inclinamos por la segunda opción y también porque la fotografía ha democratizado el arte y por seis mil euros llenas un salón y puedes presumir de haber comprado en Arco, que es moderno y queda muy “in”. Cuarta pregunta: ¿Todas las fotos que se exhibían en Arco era obras de arte? Quite Vd. allá, casi no había término medio, las había fantásticas y otras más malas que la quina. Allá cada cual con su cartera. Y quinta pregunta: ¿Quién paga todo esto? Pues esa si que es buena y podría contestarla Lourdes Fernández que se ha gastado una pasta en promoción. En cualquier caso el éxito está en las ventas y eso es bueno para Madrid y para España y para el mundo del Arte y es la recompensa a un importante esfuerzo colectivo de particulares e instituciones. Y ahora unas líneas para el resumen que por lo general apunta en la misma dirección con pocas novedades y es que como es lunes los diarios han tirado de agencias y si Efe dice que la cosa ha ido bien, pues así será. En ABC buenos reportajes de Pulido, de la Fuente y Astorga acercando a los lectores la cara oculta de los coleccionistas. El País con tanta “previa” ha llegado ya desfondado y fiel a su lema cuando todos hincan el diente a la información él ya está de retirada. A La Razón le gustan más las transparencias de la Pasarla Cibeles que las tediosas tardes en Arco. Y quizá lo mejor, por si algún lector quiere hacer hemeroteca, es un trabajo de Kosme de Barañano en la sección de Cultura del domingo en El Mundo con claves y direcciones interesantes para moverse en el mundo del Arte y una idea muy práctica: antes de comprar busque en los portales especializados de Internet.

María Jesús Burgueño

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