El Museo Guggenheim Bilbao celebra en el año 2007 el Décimo Aniversario de su inauguración. El proyecto que se puso en marcha hace más de quince años, como parte de un ambicioso Plan de Regeneración Urbanística, en el que instituciones vascas y ciudadanía depositaron grandes expectativas, ha llegado a la madurez y se ha consolidado, no sólo como motor de trasformación del País Vasco desde el punto de vista cultural, urbanístico, económico y arquitectónico; sino también como referente artístico en el ámbito internacional.
La Programación artística del Museo Guggenheim Bilbao ha estado protagonizada por cerca de un centenar de muestras, tanto presentaciones de la Colección Permanente (42) como exposiciones temporales (42).
Grandes retrospectivas dedicadas a prominentes figuras del arte de nuestro tiempo como Robert Rauschenberg, Andy Warhol, James Rosenquist o Alexander Calder; miradas específicas a corrientes artísticas, técnicas y disciplinas o prestigiosas colecciones como La Colección Panza del Museo Guggenheim, De Degas a Picasso: pintores, escultores y la cámara o Max Beckmann: acuarelas y pasteles; perspectivas y recorridos históricos como China: 5.000 años, El Imperio Azteca o ¡Rusia!, son algunos ejemplos de las muestras que han presentado al público un panorama amplio, profundo y diverso del arte moderno y contemporáneo, contextualizándolo más allá de los dos últimos siglos de la historia del arte y ampliándolo a través de otras formas de expresión creativa como la moda, el diseño o la arquitectura. Destacados diseñadores, artistas visuales o arquitectos de prestigio mundial como el mismo Frank Gehry, Arata Isozaki, Ettore Sottsass, Enrique Norten o Robert Wilson han firmado espectaculares escenografías para algunas de estas muestras en las que los singulares espacios del Museo han entablado enriquecedores diálogos con las piezas expuestas.
Muchas de estas presentaciones han concitado el interés de la crítica y del público, lo que ha motivado su inclusión en los puestos más destacados de rankings tan relevantes como el de The Art Newspaper. Otras han suscitado comentarios en prestigiosos medios de comunicación como, por ejemplo, Los mundos de Nam June Paik, que fue aclamada por la crítica especializada como la mejor exposición del año 2001 en el ámbito del Estado, mientras que The New York Times calificaba la muestra de la obra reciente de Richard Serra de 1999 como «la mejor muestra de escultura de la década, cuando menos».
El modelo de museo en el que la Colección Permanente se nutre de los fondos compartidos de todos los museos e instituciones Guggenheim, permite abordar proyectos expositivos más dinámicos de manera que los movimientos, corrientes y tendencias del arte de nuestro tiempo se van presentando al público de forma rotativa a través de obras que no ocupan espacios fijos en el Museo. Desde la exhibición de la Colección Thannhauser, con obras maestras del Impresionismo y el Posimpresionismo, hasta las manifestaciones más contemporáneas en técnicas como fotografía o vídeo de Imágenes en movimiento, las presentaciones de la Colección Permanente han puesto de relieve la pluralidad de medios y expresiones propia del arte de nuestro tiempo, a la vez que han evidenciado la complementariedad de los fondos de las Colecciones Guggenheim.
En este sentido, la creación del Museo Guggenheim Bilbao conllevó la formación de una Colección Propia que sirviera de complemento a los fondos de la Fundación Guggenheim pero desde una identidad propia y singular, una Colección que apostara por los cambios, comprometida con las manifestaciones artísticas más innovadoras y que prestara una especial atención al diálogo entre el arte de Europa y América. La Colección Propia, que cronológicamente arranca en la segunda mitad del siglo XX, ha ido creciendo con un marcado carácter internacional, abierto, integrador, y sin restricciones derivadas de la técnica, medios o estilos. Dentro de ella se distinguen diversas categorías:
– Obras maestras y singulares, que constituyen un referente para otros artistas y se pueden considerar determinantes para el desarrollo de la Historia del Arte. En esta categoría se inscriben obras como Rayo iluminando un venado, 1958-85, de Joseph Beuys; Mamá, 1999 de Louise Bourgeois; Sin título, 1951-52 de Mark Rothko; o Villa Borghese, 1960, de Willem de Kooning.
– Arte vasco y español, categoría en la que se cuentan significativos ejemplos de la trayectoria de figuras como Antonio Saura, Pablo Palazuelo o Eduardo Chillida.
– Obras de ubicación específica concebidas para los singulares espacios del Museo, como Instalación para Bilbao, 1997 de Jenny Holzer; Círculo de Bilbao, 2000 de Richard Long; Mural 831 Formas geométricas, 1997 de Sol LeWitt; o La materia del tiempo, 2004 de Richard Serra, una instalación de ocho colosales esculturas «de una escala y ambición sin precedentes en la historia de la escultura» (Sue Hubbard, The Independent) de extraordinario interés y dimensión artística.
– Visiones en profundidad es el último de los cuatro ejes en torno a los que gira la Colección Propia y que se centra en reunir un significativo conjunto de obras de importantes artistas de nuestro tiempo tales como Anselm Kiefer, Jorge Oteiza o Cy Twombly. Este último, Discurso sobre Cómodo, de reciente adquisición, es su primer ciclo unificado que sienta un precedente seminal para gran parte de su creación posterior y que consta de nueve paneles, realizados en Roma en 1963. Este ciclo puede ser considerado como el logro culminante de los primeros años, explosivos y expresionistas, de exilio autoimpuesto del artista en Italia que precedieron a la nueva dirección que marcarían sus pinturas-pizarra de los años 1966-71.
Programación especial Décimo Aniversario…