Tal como está el patio es mejor refugiarse en las páginas de Cultura, aunque como los diarios se dedican a autopromocionar sus productos y a ensalzar a los artistas y escritores de su cuadra pues el panorama es un poco aburrido. Al menos tenemos la satisfacción de comprobar como otros medios empiezan a preguntarse por las cuentas de ARCO. La semana pasada fue la Gaceta de los Negocios y hoy es El Confidencial. Porque ARCO no es una empresa privada sino una entidad pública con dinero de la Cámara de Comercio, de la Comunidad, del Ayuntamiento y de Caja Madrid y ha repartido dinero a espuertas y ha invitado a “tutti plan” y al final no sabemos si ha vendido poco o mucho. El dinero de todos está más allá del glamour y si nuestros políticos hacen tanto por el Arte no está de más que digan en qué y con quien se gastan los cuartos. En el País poco que rascar salvo que el Gobierno vasco quiere seguir la estela de Cataluña y llevarse sus papeles del archivo de la Guerra Civil de Salamanca, que a la postre sería mejor desmantelar, porque igual que Roma hacía desaparecer los meses no gratos al César o la Revolución Francesa se inventó el Brumario, en los libros de texto podemos pasar de 1935 a 1940 sin que la nueva asignatura de Educación para la Ciudadanía se resienta. En el Mundo como las páginas de Cultura están detrás de la Historia Interminable de Endesa, el lector llega desfondado y tan sólo queda aliento para felicitar a Nativel Preciado por el premio Primavera de Novela que acaba de conseguir con “Camino de Hierro”. ABC abre con el nuevo estreno de Mario Gas en El Español, “Homebody”, una obra critica con los fundamentalismos ambientada en el Afganistán de los talibanes. Sin duda el esfuerzo del autor (Tony Kushner), director, actores y actrices habrá merecido la pena, pero mucho nos tememos que no llegará a Semana Santa. Cosas del teatro moderno que gusta a los críticos pero no conecta con el público. La inauguración del Museo de la Historia Judía de la Comunidad de Madrid es otra noticia destacada de éste y otros diarios y valdrá la pena visitarlo. Y poco más porque la atención de los que ni están en el juicio del 11-M ni en la OPA de Endesa está en la cremallera de Pe y eso ya es harina de otro costal.