Dicen los expertos en cuestiones electorales que las elecciones nunca las gana el partido en la oposición, sino que las pierde el partido en el poder. Si de la política cultural se trata, Carmen Calvo tiene cuerda para rato si no comete errores de bulto, porque la oposición brilla por su ausencia. Y además el único medio que le presta un poco de atención es el ABC, que siempre encuentra alguna excusa para titular con dramatismo en estos casos, si no juzguen ustedes. Titular de hoy: “Las costuras de Carmen Calvo”. Subtítulo: “La petición del traslado del Guernica, los fondos que reclama el Gobierno vasco, los retrasos con la Ley del Libro, el canon digital y el plante de los cines son las últimas grietas en un ministerio que se resquebraja”. Como ven no tiene desperdicio. Luego lee uno el texto y como la oposición es tan endeble en sus argumentos en la Comisión de Control en el Congreso el redactor casi no tiene argamasa para hilvanar una buena crónica, de esas que hacen temblar al político en el poder. Así que se queda uno con las ganas de saber si el ministerio de Carmen Calvo de verdad se resquebraja o son meras salpicaduras de yeso. Y luego Darío Villalba y sus altares del dolor en el Reina Sofía, que esta exposición si les ha gustado a los de Vocento y su directora Ana Martínez de Aguilar queda más bonita que un San Luis y hasta dicen cosas tan cursis como que algunas figuras cuelgan cual crisálidas encapsuladas en pompas de metacrilato muy enigmáticas… El País pasa de la ministra que para eso son los que controlan Cultura y minimizan la sesión del Congreso en un breve en página de entrada y abajo, que es como nos decía en la Facultad que iban las noticias peor valoradas. Eso sí abre su sección de Cultura con una cara completa dedicada al Hip-Hop, que debe ser algo más moderno para desintoxicarnos de casi tres páginas dedicadas a la mayor gloria de Rualcaba. En La Razón, naturalmente, la entrega del Premio Lara de novela -que para eso lleva el nombre del editor- al escritor Eduardo Mendoza, por su obra “Mauricio o las elecciones primarias”. Y la ley del cine pero con la novedad de que quien ha tomado las riendas es la Vicepresidenta primera María Teresa Fernández de la Vega. Y es que cuando algún problema se enquista Fernández de la Vega es la que lo desenreda. La mujer tiene mala prensa pero en el Gobierno de ZP parece que es la única que coge el toro por los cuernos y si fue capaz de hacer firmar a la Iglesia en el Vaticano, seguro que también llegará a un consenso con las televisiones, los productores y los exhibidores de películas. Es lo que tiene el poder, a todo el mundo le gusta negociar con el que realmente manda. Y en El Mundo crónica de Rubén Amón desde París con una entrevista-crónica con Yves Bonnefoy, que acaba de publicar un ensayo sobre Goya del que dice “que percibía que lo único real es que todo es ilusorio. Todo es ilusorio menos el dolor”. Y en todos los periódicos la presentación de un obra de Cristina Iglesias , “Sin título (celosía X)”, que quedó instalada ayer en los jardines del palacio del Marqués de Salamanca en Madrid, sede de la Fundación del BBVA . Y como el que paga manda los medios que fueron convocados publican foto de esta creadora de moda, que lo mismo se inventa las puertas del Prado como estos confesionarios gigantes, con el presidente de la entidad, Francisco González.