Seleccionamos hoy algunas noticias de los diarios que pueden ser de interés para los lectores. En El Mundo podemos leer que una serie de retratos en parte mutilados que el pintor Francis Bacon (1928-1992) en un ataque de rabia quiso tirar en su día a la basura, serán subastados próximamente en Gran Bretaña junto a otros numerosos objetos que pertenecieron al artista y que fascinarán a los estudiosos de su obra. Su actual propietario, el electricista jubilado Mac Robertson de 75 años, contó al diario ‘The Times’ que estuvo bebiendo en un pub con Bacon cuando se enteraron de que algunos obreros habían pisoteado los objetos que había esparcidos por el suelo en el siempre desordenado estudio del artista. Bacon los quiso tirar y el avispado electricista las metió en tres bolsas de basura y los dejó en un desván. Todas esas obras inconclusas o mutiladas se ofrecen al mejor postor por un precio que oscila entre los 2.200 y los 3.700 euros. Desde luego si se mantuvieran estos precios sería una magnífica ocasión para hacerse con una obra de uno de los autores más cotizados, aunque viendo los cuadros tampoco es extraño que Bacon los quisiera tirar ya que desasosiegan al más pintado. Y también queremos dejar constancia de una interesante opinión del dramaturgo Francisco Nieva en este mismo diario. Nieva que poco o nada tiene que ver con los rojelios del “no a la guerra” asegura que en este momento está muy asustado por la situación de crispación social y añade: «Sí me siento mal, parece que estamos volviendo a los tiempos de la guerra, y le tengo que reprochar al PP que apoye todavía la guerra de Irak; no es normal que no hayan reconocido su error, y esa agitación que están manteniendo me parece gratuita, no es necesaria. Están resucitando un clima que me da mucho miedo», recalca el académico. Para El País se acabaron los héroes y los villanos a la antigua usanza. Nada de mafiosos limpiando el nombre de la familia, dictadores crueles sometiendo a su pueblo o terroristas desalmados con acento extranjero tomando rehenes en rascacielos con la Novena sinfonía de Beethoven como música de fondo. El cine –añade el diario- inaugura protagonista: el planeta Tierra. Y enemigo: los humanos. Hace menos de un mes, el ex vicepresidente de Estados Unidos Al Gore recogía un Oscar por su premonitorio documental Una verdad incómoda. Un éxito de público y crítica que parece haber empezado a crear escuela en Hollywood. Si Gore es capaz de no dormir a nadie con más de hora y media de tablas y gráficos sobre la amenaza del cambio climático, el nuevo maestro del suspense, M. Night Shyamalan, no tendrá muy difícil situar al filo de la butaca al espectador con un filme de trama ecológica. En el mundo desquiciado y acelerado en que se ha convertido el planeta tierra, un día las personas comienzan a matarse unas a otras sin un motivo aparente. Un padre de familia intenta salvar a sus seres queridos de la carnicería. Para ello deberá descubrir los motivos que han provocado el desastre, que no serán otros que una catástrofe ecológica. The happening (así se titulará el filme en inglés) comienza a rodarse este verano en Filadelfia; el guión llevaba el obvio título El efecto verde. No les extrañe si les decimos que este país llamado España está un poco esquizofrénico; ayer las dos noticias más leídas fueron la detención y posterior comparecencia de Otegui para ser juzgado en la Audiencia Nacional y las visicitudes de Elsa Pataki acerca de sus desnudos “robados”
Esquizofrenia
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