Por los correos y comunicaciones que nos llegan hemos podido comprobar que los asuntos inmobiliarios interesan a nuestros lectores y si bien cuando iniciamos esta serie de resúmenes algunos nos hacían patente su incredulidad sobre un posible estancamiento del sector, cada día son más numerosos los artículos y opiniones que se publican en este sentido. Si ayer era el Banco de Santander el que avisaba de problemas en el cumplimiento de los pagos de las amortizaciones de las hipotecas, hoy es el presidente de la CECA el que nuevamente avisa de que el ciclo expansivo de la economía está tocando a su fin y con él la especulación que ha sostenido al alza el sector de la vivienda. La información la encontramos de forma destacada en El Economista. El presidente de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA), Juan Ramón Quintás, ha asegurado que la vivienda podría encarecerse entre un 4% y un 6% en 2007, y situarse en el entorno del cero en 2008 ó 2009 si los tipos de interés no vuelven a iniciar otro periodo de subidas, lo que supone un anticipo de que la expansión del ciclo económico en España está llegando a su fin y de que los bancos y las cajas se enfrentarán a «tiempos más incómodos». Quintás, que participó en el ‘Encuentro Financiero 2007’ del Foro de Nueva Economía, señaló que la variación que ha experimentado el precio de la vivienda últimamente es un anticipo de que la expansión del crecimiento económico en España se está «ralentizando» y llegando a su fin, aunque de hacerlo como hasta ahora «debemos sentirnos afortunados» porque no se producirá un colapso y todos «sabremos adaptarnos», añadió. En este sentido, hizo hincapié en que esta variación continuará y en que en los dos próximos años el incremento del precio de la vivienda se situará en «cero, más uno o menos uno». El presidente de la CECA resaltó que su propósito no es ser «alarmista ni pesimista», sino que tiene la obligación de explicar que «estamos viviendo el final de una fase muy dulce» de la economía española. A su juicio, los agentes del mercado de la vivienda son también conscientes de la situación que se está produciendo, por lo que se podría llegar a ver una migración de los capitales que están empleando en la construcción hacia otros negocios.