Comisario:Khaled D. Ramadan
Coordinador: Frans Stuber
Sin cobertura presenta vídeos experimentales independientes y documetales realizados por artistas de Oriente Medio con la finalidad de reconstruir los límites de este tipo de práctica en la cultura árabe.
El ciclo tiene su origen en Code: Decoding, una exposición presentada en los museos daneses Museet Samtidskunst-Museum of Contemporary Art (Roskilde) y Kunsthallen Nikolaj (Copenhague) a finales de 2006. El programa de Madrid es una seleccion realizada por el Museo Reina Sofía, Khaled D. Ramadan, comisario de la muestra y Frans Stuber, coordinador.
El título del programa, Sin cobertura, alude a la proliferación de canales de televisión árabes de las últimas décadas y a cómo éstos deciden obviar (dejar literalmente sin cobertura) la producción de vídeo independiente. Dicho de otro modo, Sin cobertura representa aquellos vídeos que las cadenas por satélite panárabes han optado por excluir.
LOS ARTISTAS
Los artistas incluidos, salvo excepciones, han nacido en la década de los setenta, y sin embargo comienzan a despuntar en festivales y exposiciones internacionales. Si no han crecido en Europa y Norteamérica, en algún momento se han desplazado allí para estudiar y finalmente fijar su residencia temporal o permanentemente. A diferencia de los de artistas árabes de la generación anterior, los vídeos de Sin cobertura muestran el impacto de la MTV, la emergencia de una cultura global y la creciente occidentalización del mundo.
Mireille Astore, Kaya Behkalam, Azza El Hassan, Hala Elkoussy, Shahram Entekhabi, Rene Gabri, Mahmoud Hojeij, Annemarie Jacir, Lamia Joreige, Nadine Khan, Rabih Mroué, Larissa Sansour y Jacqueline Salloum reflexionan sobre su verdad sociológica y cómo el uso de los nuevos medios influye en sus prácticas artísticas. A través del vídeo exploran nuevas formas de expresión, redefinen formas de representación e intentan captar los rápidos cambios del contexto global y local, social y político.
LA ACTUALIDAD DEL CINE Y VÍDEO EN ORIENTE MEDIO
Oriente Medio vive un momento de expansión cultural que se manifiesta, entre otros aspectos, en una cultura cinematográfica en transformación y nuevas prácticas dentro de la factura de cine y vídeo. La asimilación del vídeo dentro de la cultura árabe, no obstante, no ha sido inmediata y sólo en los últimos quince años ha logrado reconocimiento como forma artística.
A raíz de la desaparición del monopolio de El Cairo sobre la industria de la imagen en movimiento, en Oriente Medio han proliferado los canales árabes de televisión por satélite y surgido nuevos centros de producción mediática, directores de vídeo independientes y documentalistas experimentales. Ellos conforman un nuevo núcleo de influencia no sólo en ciudades como Beirut, El Cairo, Damasco, Amman o Argel, sino también en Teherán y Estambul; tienen ideas y normas propias sobre lo que significa el compromiso social y están generando el nuevo orden visual de la región.
Recientemente, debido a sus características estéticas y a la adopción de posturas críticas, analíticas y conceptuales, el vídeo experimental y el documental de investigación de Oriente Medio se han ganado el aplauso internacional, se han convertido en objeto de estudio de numerosas publicaciones y ensayos especializados y han desencadenado importantes debates. Esta coyuntura ha permitido que obtengan una visibilidad y reconocimiento internacional sin precedentes.
