EN RECONOCIMIENTO A SU TRAYECTORIA PROFESIONAL EN LA PRESTACIÓN DE SERVICIOS SOCIALES

Lola Soler Brull, Presidenta del Grupo Ballesol, recibe la Medalla de Plata al Mérito en el Trabajo concedida por el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales

27 de Junio de 2007
Lola Soler Brull, Presidenta y Fundadora del Grupo Ballesol, recibe la Medalla de Plata al Mérito en el Trabajo por parte del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales representado por la Secretaria de Estado de Servicios Sociales, Familia y Discapacidad, Amparo Valcarce.
La medalla otorgada por el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales supone un reconocimiento a la labor desarrollada por Lola Soler al frente del Grupo Ballesol, la empresa española más destacada en el sector de la prestación de servicios residenciales y asistenciales para las personas mayores.

La Compañía: Grupo Ballesol
El Grupo Ballesol es actualmente la empresa más importante de España en la prestación de servicios residenciales y asistenciales para las personas mayores. Ballesol fue la empresa pionera en la prestación de los servicios residenciales y asistenciales para las personas mayores en nuestro país. En la actualidad trabajan más de 2.750 personas y esperan terminar el año 2008 con 3.500 empleados. Orientada hacia la calidad en la atención a las personas mayores y sus familias se ha construido una empresa que actualmente dispone de 6.000 plazas residenciales para los que trabajan más de 2.750 personas. Los objetivos de Ballesol para el futuro inmediato se centran en consolidar su plan de expansión, que culminará en el año 2008 con la gestión de aproximadamente 7.500 plazas residenciales distribuidas en 47 centros residenciales y con 3.500 empleados.

Los Orígenes
Cuando en el año 1980 Ballesol abre las puertas de su primer centro en Majadahonda (Madrid) la atención a los mayores dependientes era patrimonio tanto de las familias que los cuidaban en sus casas, como de los asilos, instituciones que se encargaban de procurar que los ancianos pudieran estar atendidos dignamente en sus últimos días. Este servicio social correspondía con una orientación caritativa de distintas instituciones religiosas y laicas. En este contexto, surge la idea de ofrecer una solución especial y distinta para las personas mayores que no por llegar a esta condición debían perder calidad de vida. Se construyó, por primera vez en España, un edificio especialmente diseñado para ser un centro residencial para mayores. Por ese motivo, en su construcción, primaron los criterios de funcionalidad (flexibilidad en el uso de las habitaciones), accesibilidad (supresión de barreras arquitectónicas) e integración (zonas y núcleos centrales que facilitaban la orientación).

Sobre esta infraestructura se configuró un conjunto de servicios residenciales (limpieza, restauración, lavandería, etc.) orientados a procurar una estancia agradable al residente. Así mismo, se pusieron en marcha servicios multidisciplinares de atención médica y psicológica, con una vocación rehabilitadora de patologías físicas y psíquicas que afectan a las personas mayores.

Este original conjunto de servicios que combinan lo residencial, propio de un hotel, con lo asistencial, propio de un hospital o de una consulta psicológica y terapéutica, constituyen actualmente los servicios básicos que ofrecen los operadores de centros residenciales importantes en España. Es decir, lo que en su día se creó para el centro de Ballesol Majadahonda ha sido la base de un modelo de asistencia a las personas mayores que antes no existía.

A este primer centro de Majadahonda le siguieron otros en Valencia, Madrid, Salamanca, Valladolid, Barcelona, Málaga, Almería, Alicante, Murcia, Pontevedra, Zaragoza,La Coruña, Sevilla, Granada y Canarias.