Por Altozano.-
Mientras que las declaraciones del ministro de Cultura han tenido un efecto balsámico en los mentideros del Arte, los anuncios electorales del presidente del Gobierno han incendiado los foros económicos. Al dentista gratis le ha sucedido la subvención de doscientos euros a los jóvenes para el alquiler de vivienda y se esperan otros «regalos» hasta agotar el superávit presupuestario, invirtiendo la política que se había llevado a cabo en los últimos años de contención del gasto. Pero cuando todo parecía que una lluvia de ortodoxia económica iba a caer como un granizo sobre el tejado de cristal del Gobierno socialista, una imprevista ola de euforia bursátil ha barrido las críticas de las primeras páginas de los diarios para ser relegadas a los artículos de opinión de escasa trascendencia pública. Un inesperado golpe de suerte con una subida de casi el 6 por 100 del índice IBEX en las dos sesiones del martes y miércoles ha dado al traste con los agoreros y todo parece jauja de nuevo. Además, nadie cuenta lo que lleva perdido en la Bolsa en las últimas semanas sino lo que han subido los mercados en dos días de dinero caliente y eso es lo único que importa. Ahora sólo resta extender el maná a la industria del cine, a los cantautores y ¿por qué no? a los artistas plásticos. Con los doscientos euros de alquiler y el aval del Gobierno, Carme Chacón podría añadir a su oferta inmobiliaria un vale canjeable en cualquier galería de arte por un cuadro o, al menos, por un grabado de autor. La próxima Noche en Blanco puede ser una buena excusa para convertir en coleccionistas a decenas de miles de jóvenes que en vez de botellón tienen una magnífica excusa para iniciarse en el galerismo artístico. Por mucho que se empeñe Rajoy y aún con las críticas de «El País» que cada vez es más duro con un Gobierno que no colabora en buscar una solución a la guerra del fútbol en Televisión y además apoya a sus competidores del nuevo diario popular de izquierdas «El Público», que estará en la calle el próximo día 26, Rodríguez Zapatero tiene baraka, suerte o como lo quiera llamar. ¡Lástima que le fallara con la selección de baloncesto! y es que debe ser más fácil que la FED baje los tipos de interés y que la Bolsa suba como un cohete a que Gasol enceste frente a los rusos. Lo malo es que las euforias se pagan y la resaca pasará factura.