VELÁZQUEZ. ESCULTURAS PARA EL ALCAZAR

La Real Academia de Bellas Artes de San Fernando presenta en sus salas los vaciados adquiridos por Velázquez en Italia. Estas piezas compradas para decorar el Alcázar Real madrileño se reúnen por primera vez desde el incendio que arrasó el edificio en la nochebuena de 1734. De la mano del comisario José María Luzón este proyecto expositivo, en el que han participado varias instituciones españolas, documenta y exhibe los bronces y yesos adquiridos en Roma por el pintor andaluz.

La muestra patrocinada por Axa Winterthur, CajaMurcia y el Centro de Estudios Europa Hispánica nace como parte del programa de restauración de vaciados que está llevando a cabo la Academia de San Fernando. Con este programa esta institución pretende recuperar una de las colecciones de vaciados escultóricos más importante y antigua de toda Europa.

Son casi ochenta piezas las que ilustran y profundizan en el trabajo que desarrollo Velázquez como Ayuda de Cámara en la corte de Felipe IV. El pintor recibió el encargo del monarca de realizar vaciados de las esculturas más importantes de las colecciones romanas y adquirir antigüedades escultóricas para las nuevas estancias del Alcázar Real, cuya ampliación estaba finalizándose en estas fechas.

Esta segunda visita a Italia supone para el pintor entrar en contacto con los coleccionistas de antigüedades más importantes de Roma. Gracias a los diplomáticos españoles conoce las colecciones del Príncipe Giovanni Battista Borghese, Niccolo Ludovisi, el Cardenal Francesco Peretti de Montalvo o al propio Papa Inocencio X del que realizó un retrato y consiguió el permiso para acceder a las colecciones Vaticanas del Belvedere

Tras algunas negociaciones e intentos frustrados Velázquez contrata a Mateo Bonucellus y a varios fundidores que trabajan en el vaticano para realizar copias en bronce como las del Sátiro Caetano, el Discóforo Vitelleschi o el Germánico y vaciados de yeso como el Gladiador combatiente o el Hermafrodita procedentes de la colección Borghese.

El amplio trabajo de investigación llevado a cabo por Luzón y su equipo no se limita a la recuperación de la decoración escultórica del Salón de los Espejos, las Bóvedas de Tiziano, la Pieza Ochavaba, la Galería del Cierzo y otras estancias reales del Alcázar sino que nos cuenta las diferentes vivencias de cada escultura. Esculturas que tras su llegada a España fueron concebidas como elementos decorativos y que con el tiempo pasaron a formar parte de la actividad educativa de la Academia como modelos anatómicos.

La destrucción del palacio real, casi setenta años después de la llegada de las piezas a España, rompió la unidad del encargo. El incendio provocó la perdida de algunas piezas e hizo que otras se confundieran con los vaciados de época posterior siendo Luzón y el equipo de restauración los encargados de recuperar estas piezas tal y como estaban en el s. XVII.

Varias de estas esculturas fueron rescatadas en 1743 por G. Doménico Olivieri para formar en dibujo a los artistas de la Real Academia de las Tres Artes. Estas esculturas se trasladaron en época posterior a la Academia de Bellas Arte de San Fernando. Algunas se llevaron en el s. XIX al Museo del Prado y otras se trasladaron al Palacio de Oriente.

Las obras que mejor ilustran esta división de la colección de vaciados son los leones encargado por el propio Velázquez a Mateo Bonucellus. El encargo de 12 leones que reprodujeran el león de la colección Medici se destinaría al Salón de los Espejos del Alcázar y en la actualidad encontramos algunos ejemplares en la Casa de la Moneda, en el Museo del Prado o los que preside en la actualidad el Salón del Trono.

Pero en esta exposición no sólo se reconoce la figura diplomática de Velázquez, también pretende ilustrar la importancia que los vaciados de yeso conseguidos por el ayuda de Cámara de Felipe IV han tenido en los artistas españoles. Para esto se exponen junto a las esculturas un volumen de Palomino, biógrafo de Velázquez que ha permitido la correcta identificación de las esculturas, una publicación de Francisco d´Ollanda traída de la Biblioteca del Escorial o los dibujos previos a la restauración de Juan Pascual de Mena realizada en el s. XVIII.

Velázquez. Esculturas para el Alcázar es la exposición más novedosa llevada a cabo en los últimos años sobre la figura del pintor Diego de Velázquez. Esta muestra que se complementa con la que actualmente se muestra el Museo del Prado, Las Fábulas de Velázquez, ya que permiten al espectador conocer las fuentes clásicas de las que bebió el pintor más importante de todos los tiempos.

Esta exposición se complementara con la realización de un curso Dibujar con Velázquez en el que participaran académicos como Venancio Blanco, Antonio López o Manuel Alcoro. Este curso va dirigido a artistas, alumnos de Bellas Artes y profesionales que durante una semana van a tener la ocasión de dibujar algunas de las obras que trajo Velázquez de Italia, en un espacio de la Academia de Bellas Artes abierto al público y especialmente acondicionado para ello.

Un concierto de Navidad, Música Instrumental del Tiempo de Velázquez (1599-1660), que tendrá lugar el día 19 de diciembre e incluye piezas de Correa de Arauxo, Botelero, Frescobaldi, Castello, Selma y Salaverde, Van Eyck, Froberger y Falconiero.

Y como viene siendo habitual un ciclo de conferencias de la mano de los estudiosos que han participado en la realización del catálogo.

DATOS DE INTERÉS:
Velázquez. Esculturas para el Alcázar.
14 diciembre- 30 de marzo 2008
Horario Ampliado:
Martes a Viernes: de 10 a 14 y de 17 a 20 horas.
Sábados: de 10 a 14 y de 17 a 19 horas.
Lunes, domingos y festivos: de 10 a 14 horas

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