A partir del 10 de enero, el Museo podrá ser visitado por el público, tras haber finalizado las obras de acondicionamiento y mejora de sus instalaciones, así como la renovación de la exposición permanente. El Museo de Bellas Artes es una institución de titularidad estatal y gestión transferida a la Junta de Andalucía.
El ministro de Cultura, César Antonio Molina, ha presidido el acto de reapertura del Museo de Bellas Artes de Granada, ubicado en el Palacio de Carlos V de la Alhambra. Junto a él se encontraban la consejera de Cultura de la Junta de Andalucía, Rosa Torres y el alcalde de Granada, José Torres.
La inversión total ha sido de 3.806.940,77 €, de los que el Ministerio de Cultura ha aportado 1.880.358,11 €, y el resto ha corrido a cargo del Patronato de la Alhambra y el Generalife, y la Dirección General de Museos de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía. El total del espacio expositivo es de 1.797 metros cuadrados, de los que 1.591 estarán dedicados a la exposición permanente y 206 m2 a exposiciones temporales.
Nuevo discurso expositivo
El Museo se cerró a finales de 2003 para acometer las obras que han permitido adaptar el edificio al uso expositivo. Dentro del proyecto arquitectónico, la máxima prioridad fue respetar las estructuras y proporciones originales del edificio sin añadir más elementos necesarios, para asegurar las mejores condiciones de conservación y exhibición de las obras.
Los proyectos de acondicionamiento así como el de nueva instalación expositiva han sido redactados por el arquitecto Antonio Jiménez Torrecillas (Premio de Intervención en el Patrimonio Arquitectónico Español 2007, que concede el Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España). En el proyecto de nueva instalación museográfica se han seguido las directrices marcadas en el programa expositivo redactado por el equipo del Museo.
Entre los artistas más representativos destaca Alonso Cano (1601-1667) al que se le dedica una sala, así como a los diversos artistas que siguieron su estela e influencia. Además, sobresalen otras muchas obras como El Bodegón del cardo de Fray Juan Sánchez Cotán, el grupo escultórico de Jacobo Florentino El entierro de Cristo, el Esmalte del Gran Capitán atribuido a los hermanos Penicaud, y diversa obras de Fortuny, José Mª Rodríguez-Acosta, José Guerrero, Manuel Ángeles Ortiz y Manuel Rivera.
Con este nuevo discurso expositivo, el Museo de Bellas Artes de Granada pretende mostrar, de forma ordenada y científica, aquello que lo singulariza respecto a otros museos. Por ello, el hilo conductor es la vinculación con Granada y con lo granadino: cuál ha sido el devenir del arte en Granada desde finales del siglo XV, qué ha aportado Granada a la historia de la pintura y la escultura como centro artístico que fue de primer orden, y qué ha significado Granada para el arte como lugar de destino de numerosos artistas, que por diversas motivaciones pasaron por la ciudad o incluso se establecieron en ella. A partir de esta idea, los contenidos de las salas se han dispuesto siguiendo un orden cronológico, desde finales del siglo XV hasta la actualidad.
Museo de Bellas Artes de Granada (Palacio de Carlos V de la Alhambra).
