Desolación en el salón inmobiliario de Madrid (SIMA)

No sé si ustedes tienen previsto darse una vuelta por el SIMA pero si aceptan el consejo es mejor que se abstengan. Eso sí, los políticos serán bienvenidos porque allí aprenderán economía real. Este salón tan cacareado por los medios y que ocupan cuatro enormes pabellones de IFEMA es el paradigma de la desolación. Los stands están vacíos, las azafatas combaten el aburrimiento repartiendo souvenirs que suelen ser de tan ínfima calidad que acaban en las papeleras. Las mesas y sillas preparadas para atender a los clientes son nidos de telarañas y la oferta para vivir, esa que es el sustento del negocio de construir casas, brillas por su ausencia. Las promociones que se ofertan están, las más de las veces, en páramos desolados y uno se hace cruces pensando en cómo llevar allí el agua. Ni siquiera las ofertas con descuentos de hasta el 30 por 100 llaman la atención y la única cola que hemos visto es para participar en un sorteo gratis total. Algunos jubilados y jubiladas hacen acopio de bolsas, sombreritos de paja y alguna sombrilla de quita y pon. Eso es todo lo que da de si este certamen en el que el año pasado parecía que regalaban duros a cuatro pesetas a pesar de que ya se veía venir el pinchazo de la burbuja.

Coincide esta ruina de salón inmobiliario con la previsión del crecimiento del PIB hecha pública hoy por el FMI que es del 1,8 por 100, mientras que el ministro in pectore Pedro Solbes sigue anclado en el 3,1 por 100. ¡Hay que tener cara dura! Porque la malo de este ministro en funciones es que sabe de economía y tiene los presupuestos en la cabeza. Ya que han ganado las elecciones y nadie les va discutir su poltrona en los próximos cuatro años ya les valdría la pena reconocer la verdad, pues ni por esas. Tampoco es que el barco se vaya a ir a pique y los veteranos dirán que en peores garitas hemos hecho guardia. ¿Alguien se acuerda ya de la inflación al veintitantos…? ¿y el paro de dos dígitos a pesar de que España era el mejor lugar para hacer negocios -Solchaga dixit…-? El viernes Zapatero será elegido presidente del Gobierno por mayoría simple, el sábado conoceremos los nombres de sus ministros -también el navajeo está a la orden del día en las filas del poder, que no pintan bastos sólo en el PP-, y el 14 de abril, aniversario de la II República, el Gobierno socialista tomará posesión ante el Rey. Hay fechas que las carga la Historia.