La ciencia de las relaciones humanas
Buena parte de las instituciones y empresas de nuestro país cuentan con uno o varios departamentos específicos dedicados a la comunicación, las relaciones externas o el protocolo. En los últimos años se ha puesto en valor el acercamiento científico, sociológico e incluso jurídico a las relaciones humanas, que se han revelado incluso como medios de incrementar beneficios y mejorar las condiciones laborales y privadas de los llamados recursos humanos.
Han comenzado a proliferar manuales y tratados de protocolo con muy desigual factura, pues la formación en éste ámbito ha pasado a ser ya un objetivo concreto que merece atención y dedicación profesional. Uno de los más recientes y de mayor atractivo en fondo y forma es “Protocolo y Buenas Maneras”, un compendio en dos volúmenes escrito por Pablo Batlle, José Carlos Sanjuán y Juan Sunyé. Libros Cúpula los presenta en una cuidada edición en la que es fácil comprobar el esmero al cuidar los detalles.
La primera decisión que los autores han tomado para proponernos su tratado es aceptar la división de sus conocimientos en dos grandes áreas, el protocolo y lo que denominan buenas maneras. El primero sería el conjunto de normas que rigen la organización de actos y reflejan los usos, costumbres y tradiciones de un país, mientras que caracterizan las buenas maneras con las reglas a observar para actuar y hablar con dignidad, decoro y elegancia, y demostrar a los demás el respeto que se les debe. La distinción no es meramente sistemática, pues han optado por destinar el sustantivo “norma” (de matiz más jurídico o legal) al protocolo, mientras que aparentemente las buenas maneras podrían ser reglas propuestas que pueden seguirse o no. En todo caso, con la lectura de ambos volúmenes es fácil comprobar el acierto en la división procedimental escogida.
Batlle, Sanjuán y Sunyé hacen gala de grandes dosis de honradez intelectual, pues en no pocas ocasiones muestran el convencimiento de que tanto el protocolo como las buenas maneras no son una ciencia exacta. Precisamente la ingente labor profesional que los tres han desarrollado en altas instituciones del Estado avala y hace sólida la creencia de que sus aportaciones son verdaderamente valiosas. Presentar además tipologías protocolarias como las religiosas, universitarias o empresariales, convierten al manual en un utilísimo referente para los profesionales que tienen que aplicar de continuo criterios donde el detalle profesional ha de ser un arte.
El único matiz que proponemos no responde en realidad a una carencia material o formal de contenidos. Si al acercarse a decisiones, como la eliminación del tratamiento de excelentísimo o ilustrísimo para los miembros del gobierno de la nación, se exponen los fríos datos de una decisión política, la lectura de los exquisitos razonamientos que de modo casi académico se proponen como crítica de la discutible medida nos hacen desear una mayor extensión de muchos de los capítulos, quizá no aconsejable para la extensión razonable de un libro llamado a convertirse en un clásico. En todo caso, Protocolo y buenas maneras es una obra para no perderse. En infinitos sentidos.
“Protocolo y buenas maneras”
Pablo Batlle, José Carlos Sanjuán y Juan Sunyé
Madrid, Libros Cúpula, 2 vol., 351 y 237 pág.
ISBN: 978-84-480-4744-3
