Entre Gran Via y Consell de Cent

Del 16 de mayo al 15 de junio de 2008

Obra Social ”la Caixa” y el Ayuntamiento de Barcelona instalan 17 esculturas monumentales de Manolo Valdés en la Rambla de Catalunya Un museo a cielo abierto. Diecisiete grandes esculturas puntean el entramado viario para sorprender a los viandantes con su majestuosidad. Todas ellas conforman la exposición «Manolo Valdés en Barcelona. Esculturas monumentales», organizada por la Obra Social ”la Caixa” en colaboración con el Ayuntamiento de Barcelona. Manolo Valdés (Valencia, 1942), uno de los principales artistas españoles del panorama internacional actual, ha buceado en la historia del arte para recrear algunos de sus temas libremente y en tres dimensiones. El resultado lo componen diecisiete iconos, cuatro de ellos expresamente moldeados por el artista para esta exposición. La muestra consta de diecisiete esculturas, ubicadas en la Rambla de Catalunya (entre Gran Via y Consell de Cent) del 16 de mayo al 15 de junio de 2008. Jordi Hereu, alcalde de Barcelona; Isidro Fainé, presidente de ”la Caixa” y de la Fundación ”la Caixa”; Jaime Lanaspa, director general de la Fundación ”la Caixa”, y el artista Manolo Valdés han inaugurado la exposición dedicada al creador valenciano en la Rambla de Catalunya, en plena vía pública. La idea de un arte integrado en el espacio urbano existe desde tiempos inmemoriales. Ya en la Antigüedad, esfinges, toros alados y guerreros colosales ejercían de guardianes junto a las murallas de las ciudades y frente a las puertas de entrada de los templos y otros recintos sagrados. Con el programa Arte en la calle, la Obra Social ”la Caixa” pretende convertir las principales ciudades españolas en museos a cielo abierto para dotar así de un nuevo sentido a la escultura monumental, al tiempo que muestra obras recientes de artistas de renombre en el panorama internacional. Esta iniciativa, que se desarrolla en colaboración con ayuntamientos e instituciones públicas, responde a una voluntad dinamizadora y de creación de nuevos referentes visuales. De esta forma, las obras dialogan con el entorno, por afinidad o por contraste, y provocan un gran impacto en las personas que las descubren por primera vez. Con este espíritu, las exposiciones cumplen una función social: son una herramienta de conocimiento y de integración al alcance de todos. Manolo Valdés es uno de los principales artistas españoles de la actualidad. Residente en Nueva York desde hace más de una década, alterna la pintura con la escultura. En los últimos años ha realizado esculturas de gran formato para diferentes ciudades como Madrid, Valencia y Biarritz.

En las diecisiete obras que se presentan en esta exposición (cuatro de ellas inéditas), Valdés retoma algunos temas de la historia del arte y los recrea con libertad. Entre ellas destaca un gran grupo de enormes cabezas espectaculares que, de alguna manera, cosifican el retrato. Todas las figuras exhibidas están desprovistas de una caracterización particular, pero poseen una extraordinaria fuerza expresiva. El hecho de que la mayoría de las piezas monumentales de Manolo Valdés sean cabezas no es casual. La cabeza es una de las partes de la anatomía más profusamente inspiradoras de obras escultóricas. En las cabezas de Manolo Valdés se aprecia la influencia del hermetismo propio de Brancusi.

Estas obras del creador valenciano remiten a las esculturas tutelares que se erigían en la entrada de las ciudades como un elemento de identidad y proyección. Pero a diferencia de la más famosa de ellas (el mítico Coloso de Rodas, que representaba al dios Helios), las figuras de Valdés presentan un rostro reducido a unos cuantos trazos esenciales. Los rasgos faciales desaparecen y la cabeza se presenta como un volumen exento de cualquier incidente, con la inexpresividad inquietante de un maniquí. Sin embargo, a pesar de la desnudez de sus cabezas, el secreto de las obras de Valdés reside en su tocado. Valdés remata sus obras con sombreros que las dotan de una elocuente fuerza expresiva. En la forma de sus espectaculares sombreros se pueden reconocer incluso construcciones arquitectónicas. Estas coronas pueden adoptar las formas más diversas. Unas veces son una estructura aérea, sutil y transparente; otras, un bloque macizo. Pueden ser aristadas, tubulares o alambicadas. Los sombreros parecen en unas ocasiones caídos del cielo mientras que, en otras, es como si emergieran del propio interior de la cabeza.

De una de las series más representativas de Manolo Valdés en esta línea, los Colosos, la exposición organizada por la Fundación “la Caixa” en Barcelona muestra tres piezas rematadas en sombreros respectivamente curvo, en cruz y cuadrado. «En la parte inferior de estas obras, el rostro convencional resulta estático. En la parte superior de cada cabeza, el tocado se convierte en todo lo contrario, en una imagen del movimiento. Esta tensión que se establece entre las dos partes me fascina. Es como si fueran dos esculturas completamente diferentes que me plantean un reto: que funcionen como una armonía homogénea, al mismo tiempo que dejan ver su diversidad inicial. Una diversidad no disociadora sino enriquecedora», señala el artista. Junto a las cabezas, las figuras de Las Meninas comparten protagonismo en la muestra sobre el creador valenciano organizada por la Fundación “la Caixa” en Barcelona dentro del programa Arte en la calle.

«Siento una gran fascinación por esta obra de Velázquez, de la que invariablemente siempre escojo las mismas figuras, la reina Mariana y la infanta Margarita», ambas representadas en la exposición. «Aunque intenté durante un tiempo apartarlas de mi trabajo, siempre reaparecen. Son una imagen provista de gran fuerza», confiesa Manolo Valdés.

Valdés ha efectuado numerosas exposiciones individuales de escultura monumental. Entre ellas destacan las muestras realizadas en Nueva York, primero en Park Avenue y, recientemente, en Bryant Park, y la expuesta en el Castillo de Chenonceau (Francia), así como la espectacular exhibición itinerante de 21 meninas, que empezó en los jardines del Palais Royal (París), siguió en la Pelikan Platz (Zúrich) y terminó en el paseo de los Álamos y la plaza de la Escandalera (Oviedo), en 2005. Asimismo, varias obras monumentales de Manolo Valdés se erigen en diferentes ciudades del mundo: la Dama de Murcia; la escultura monumental La Dama del Manzanares, en el Parque Lineal del Manzanares (Madrid); Las Damas de Barajas, en el aeropuerto madrileño de Barajas; La Exorcista, en la ampliación del puente de Cantalojas de Bilbao, y la imponente Cabeza que se levanta en una de las principales avenidas de Biarritz.

La obra de Valdés está presente en las colecciones más prestigiosas, como el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía – MNCARS (Madrid), la Fundación Juan March (Madrid), el Institut Valencià d’Art Modern – IVAM (Valencia), el Museo de Arte Contemporáneo Patio Herreriano (Valladolid), la Chase Manhattan Bank Foundation (Nueva York), el Metropolitan Museum of Art (Nueva York), el Centre National d’Art et de Culture Georges Pompidou (París), el Kunstmuseum de Berlín, el Museo de Arte Contemporáneo Internacional Rufino Tamayo (México), etc.

Manolo Valdés inició su carrera en los años sesenta como miembro fundador de Estampa Popular Valenciana (1964-1967). Más tarde, junto a Rafael Solbes y Juan Antonio Toledo, creó el Equipo Crónica, con el que desarrolló una intensa actividad durante diecisiete años, hasta la muerte de Solbes en 1981. A partir de entonces, Valdés ha continuado su trayectoria artística en solitario como pintor, escultor, grabador y cartelista participando en numerosas exposiciones individuales y colectivas por todo el mundo.

Fue a principios de los años ochenta cuando Valdés demostró una especial inclinación por la escultura y la exploración de la materia, siempre en busca de texturas más informales. El artista se sirve de la soldadura como elemento expresivo, a la vez que destaca las grietas de la obra.

Un museo a cielo abierto. Diecisiete impresionantes esculturas puntean el entramado viario para sorprender a los viandantes con su majestuosidad. Todas ellas conforman la exposición Manolo Valdés en Barcelona. Esculturas monumentales, organizada por la Obra Social ”la Caixa” en colaboración con el Ayuntamiento de Barcelona.

La Dama de Elche, la reina Mariana y la infanta Margarita inmortalizadas por Velázquez, la Gran Odalisca de Ingres… Manolo Valdés (Valencia, 1942), uno de los principales artistas españoles del panorama internacional actual, ha buceado en la historia del arte para recrear algunos de sus temas libremente y en tres dimensiones.

El resultado lo componen diecisiete iconos que representan la belleza, la emoción y el valor de las creaciones del espíritu humano más allá del tiempo. Manolo Valdés en Barcelona. Esculturas monumentales forma parte del programa Arte en la calle, una nueva línea de exposiciones iniciada por la Obra Social ”la Caixa” con el objetivo de aproximar las creaciones de los artistas contemporáneos a la ciudadanía.

Arte en la calle inició su andadura en 2006 con los bronces gigantes del artista Igor Mitoraj, que se han podido admirar en Granada, Valencia, Palma, Vigo, Sevilla, Barcelona, San Sebastián, A Coruña, Almería y Madrid. El segundo capítulo de Arte en la calle se nos desvela ahora con Manolo Valdés en Barcelona en forma de diecisiete esculturas, cuatro de ellas expresamente moldeadas por el artista para esta exposición, que luego viajará a otras plazas de España. El programa también cuenta con la exposición Rodin en la calle, que tras exhibirse en Málaga, Palma y Granada, itinerará por otras ciudades.

La exposición Manolo Valdés en Barcelona. Esculturas monumentales, organizada por la Obra Social ”la Caixa” y el Ayuntamiento de Barcelona, consta de diecisiete esculturas, ubicadas en la Rambla de Catalunya (entre Gran Via y Consell de Cent) del 16 de mayo al 15 de junio de 2008.

Imágenes
1.- Menina de Valdés
2.- Manolo Valdés, Jordi Hereu, alcalde de Barcelona, Isidro Fainé, Presidente de «la Caixa» y de la Fundación «la Caixa»
3.- Manolo Valdés, Jordi Hereu, alcalde de Barcelona, Isidro Fainé, Presidente de «la Caixa» y de la Fundación «la Caixa», y Jaime Lanaspa, director general de la Fundación «la Caixa»
4.- Vista general del acto de inauguración