Esta propuesta será sometida a la aprobación de los Jefes de Estado y de Gobierno en la XVIII Cumbre Iberoamericana de San Salvador
El ministro de Cultura, César Antonio Molina, se dirigió a los ministros de Cultura Iberoamericanos para resaltar la necesidad de establecer un marco de cooperación entre los Estados de la región que permita recuperar y proteger el patrimonio cultural subacuático, “uno de los más valiosos legados que nos ha dejado nuestra larga historia común”.
La intervención del ministro tuvo lugar en el marco de la XI Conferencia Iberoamericana de Cultura que se celebró en El Salvador y a la que asistieron, además de los responsables de Cultura de los países iberoamericanos, representantes de organizaciones internacionales como la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) o la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB).
La propuesta presentada por el ministro de Cultura español en El Salvador suscitó el apoyo unánime de los socios iberoamericanos, quienes en las conclusiones acordaron expresamente “elevar a la consideración de la cumbre iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno la necesidad de generar acciones concretas encaminadas a la conservación y protección del patrimonio cultural subacuático de la región, de forma que se evite la destrucción y el comercio ilícito de dichos bienes y se garantice su salvaguarda para el conocimiento y disfrute de las generaciones presentes y futuras”. Los ministros acordaron además crear, por primera vez, una comisión de expertos para el siguimiento de la cuestión.
Preocupación por el expolio
César Antonio Molina se refirió al peligro de expolio del patrimonio sumergido generado por la presencia de saqueadores profesionales, disfrazados a veces de científicos o historiadores, que gracias al impresionante desarrollo de sistemas de alta tecnología, como los robots de control remoto o los sofisticados sonares marinos de barrido lateral, pueden detectar y extraer los pecios o su contenido con fines no científicos, poniendo en peligro este patrimonio cultural.
Subrayó, además, la necesidad de actuar con urgencia señalando que los cazatesoros se benefician del vacío legal producido por la tardanza de la entrada en vigor de la «Convención sobre la Protección del Patrimonio Cultural Subacuático» .
Para el ministro es, en esta grave situación, cuando los Estados y los poderes públicos pueden y deben tener la voluntad política de cooperar para afrontarla y poder darle solución. En este sentido, España considera que “un problema global, que nos afecta a todos, sólo puede ser afrontado mediante la cooperación y el acuerdo entre todos”
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