Eugenio Arias, Hijo Predilecto de Buitrago
“Alguien dijo a Picasso que había un peluquero español en el mismo pueblo donde vivía el pintor, -señala Pedro Arias, hijo de Eugenio Arias- Picasso, quiso conocer al barbero y le mandó llamar, es así como se conocieron”. Esta amistad duró toda la vida.
Eugenio Arias nació en 1909 en Buitrago del Lozoya a 80 kilómetros del centro de Madrid y vivió en este mismo municipio hasta la Guerra Civil. Al finalizar ésta, se exilió a Francia y tras las dificultades vividas en los campos de concentración se afincó con la que será su mujer en la ciudad de Vallauris (Costa Azul) hacia el año 1946. Allí instaló su peluquería y es donde conoció, por azar, a Pablo Picasso, que por aquellas fechas había fijado también su residencia en este municipio, en la villa «La Galloise», con su esposa Françoise Gilot.
“Eugenio Arias quiso donar su colección de objetos regalados por Picasso a su pueblo natal y de esta forma se creó el Museo Picasso-Colección Eugenio Arias de Buitrago del Lozoya. Este museo conserva una colección singular formada por más de 60 objetos, explica Julián Alonso, encargado del museo desde hace 22 años. Algunas de las piezas más interesantes que se pueden ver en el es el retrato de la madre de Eugenio Arias “La Española”, algunos libros con dibujos de Picasso, también son interesantes las cerámicas dedicadas… y uno de los pocos pirograbados sobre madera que realizó Picasso también se encuentra en este museo. Se trata de una caja de útiles de peluquería donde el artista grabó dibujos taurinos y la dedicación habitual en todos los regalos Para mi amigo Arias”. Otra de las piezas más destacadas es la conocida como “El Picador”, una obra realizada en tinta aguada, que donó Jacqueline Picasso. Destaca, igualmente, el “Plato de Toritos Fritos”, realizado en tinta aguada, que presenta una ración de toritos fritos con un porrón y un vaso de vino español, o “El Prisionero y la Paloma”, una litografía reivindicativa de la libertad de conciencia.
“Tenemos, -añade Julián Alonso-, una gran cantidad de libros sobre Picasso y todo lo que le rodea, éstos están a disposición del público que quiera conocer más sobre su vida y obra. Por otra parte, el museo también continúa recibiendo obra de otros coleccionistas como una importante donación de Jaume Maymó i Diviu con obra de distintos artistas modernos y contemporáneos que por falta de espacio tenemos guardada”. Desde el sábado 7 de junio, fecha en el que se nombra a Eugenio Arias Hijo Predilecto de Buitrago, el museo cuenta con una nueva pieza ya que los herederos de Arias han donado al Ayuntamiento la Medalla de Plata que le otorgó la Comunidad de Madrid el pasado 2 de mayo.
El museo, cuya titularidad es de la Comunidad de Madrid a través de la Consejería de Cultura y Turismo, está formado por una colección de piezas creadas por Picasso y que éste regalo a su barbero a lo largo de sus 26 años de amistad. Las piezas de la Colección Eugenio Arias están inspiradas en la convivencia casi diaria de los dos amigos. Unas son producto de sus frecuentes visitas a los ruedos de Vallauris, Nîmes, Arlès, otras surgían de una conversación o actividad del momento; otras de los deseos que compartían, etc., y así es como se fue formando esta colección que ofrece una doble vertiente de Picasso: la faceta artística, que caracteriza su vida pública, y la de las relaciones más íntimamente humanas, que es la pura amistad entre dos hombres.
La relación entre ambos fue tan estrecha que, a través de las piezas de su legado, permite conocer el aspecto menos accesible para el público: la vida privada de ambos amigos, sus relaciones humanas desde una perspectiva más cercana que los muestra como hombres campechanos, siempre dispuestos a la broma, graciosos, que compartían sus vidas.
La colección de Arias de la peluquería al castillo de Buitrago
Eugenio Arias, nace en 1909 en Buitrago del Lozoya, Madrid y el pasado 28 de abril de 2008, murió en Francia, dejando como regalo al pueblo de Buitrago la obra de uno de los artistas mejor cotizados en el mundo. Es en el año 1948 cuando conoce a Picasso que frecuenta su barbería y comienza de esta forma una larga y duradera amistad. “Mi padre recibía de Picasso muchos detalles, -comenta Pedro Arias-, dibujos, libros, etc., y mi padre por su parte le cortaba el pelo la gran mayoría de veces sin cobrar”. Ahora Buitrago es heredero de una de las colecciones más importantes de obra de Picasso. El valor de la obra gráfica ha experimentado un incremento importante en los últimos años, cuando los precios de las pinturas han alcanzado valores records en los mercados internacionales. Hay que señalar la magna producción de Picasso basta recordar que hasta 1968 había grabado más de mil trescientas planchas. Los precios en España oscilan entre los 9.000 y los 30.000€. En el mercado internacional estas mismas obras pueden llegar a superar los 80.000€. En cuanto a la cerámica es la que menos subida ha experimentado. Picasso diseñó unos cien mil modelos en veinte años, con unas 650 ediciones y unas 4.000 piezas únicas pintadas directamente por él, aunque nunca modeló las cerámicas. Éstas piezas llevan años manteniendo su precio de cotización, alrededor de los 7.000€, pero puede alcanzar los 300.000€ para las piezas pintadas por el propio Picasso y entre 300 y 100.000€ para el resto.
La colección que alberga el museo “es una donación”, afirma Pedro Arias, a la pregunta de si es una dación o si está cedida temporalmente. “Es una donación que mi padre quiso hacer al pueblo de Buitrago, con la condición de que siempre estuviera aquí en Buitrago”.
Entre las dos propuestas para la nueva ubicación del museo está el antiguo edificio del esquileo, del que sólo queda algunas piezas de la fachada y cuyo terreno se adivina entre hierbas y escombros, pegado a la muralla de Buitrago, propiedad, desde hace unos cinco años, del actual alcalde de Buitrago, Ángel Martínez. Esta ubicación fue propuesta pero no hubo consenso en el precio, aunque no se ha descartado y aún está abierta la negociación. La segunda posibilidad es la de aprovechar los torreones del castillo, dos de ellos en perfecto estado de conservación. El castillo es uno de los pocos casos de fortaleza adosada a la muralla que rodea el casco antiguo. Fue el propio Consejero de Cultura quien in-situ comentó a los responsables del Ayuntamiento y de Patrimonio, como una posibilidad la de unir los torreones con una estructura de cristal que además de servir de unión ofrezca una visión estética del recinto y albergara el museo.
Horario:
De martes a viernes: de 11,00 a 13,45 y de 16,00 a 18,00 h.
Sábados: de 10,00 a 14,00 y de 16,00 a 19,00 h.
Domingos y festivos: de 10,00 a 14,00 h.
Lunes cerrado
Miércoles tarde cerrado
El libro, editado por el Museo Reina Sofía, es el catálogo que acompañó a la…
«En el aire conmovido…» es una exposición concebida por el filósofo e historiador del arte,…
"Árboles" es un exquisito libro que, a modo de arboreto de papel, nos presenta una…
El Museo Nacional del Prado ha recibido en depósito dos lienzos cuatrocentistas dedicados a la…
Dos libros de bolsillo sobre Wassily Kandinsky "Los años de Múnich" y "Forma, composición y…
El artista Pedro Torres, nacido en Brasil (Gloria de Dourados, Mato Grosso, 1982) y afincado…