Exposición organizada por la Tate Modern, Londres, con la colaboración del Museu d’Art Contemporani de Barcelona (MACBA)
Del 12 de febrero al 26 de abril de 2009
Comisarios: Vicente Todolí y Guy Brett
La obra del artista brasileño Cildo Meireles (Río de Janeiro, 1948) destaca no sólo por su compromiso social, político y ético, sino también por el rigor conceptual y la capacidad de sacudir conciencias. Desde finales de los años sesenta, Meireles es autor de una serie de esculturas e instalaciones que se refieren iconográficamente a las imágenes colectivas de un tiempo y una situación concretos: el Brasil de su tiempo. Sus obras juegan con la vista, el olfato y el tacto, e invitan a reflexionar sobre la percepción y las nociones de espacio y tiempo. Esta exposición internacional es la mayor que se le dedica en Europa. Meireles ha sido galardonado este año con el Premio Velázquez de Artes Plásticas. La muestra se presenta primero en la Tate Modern, Londres (del 14 de octubre de 2008 al 11 de enero de 2009), y luego podrá verse en el MACBA, antes de viajar al Museum of Fine Arts de Houston y al Los Angeles County Museum of Art.
La exposición traza un recorrido a través de toda la obra de Meireles, desde los primeros trabajos, donde ensaya modelos de representación del espacio ligados a ciertos modelos del arte concreto, hasta las grandes instalaciones, donde medio, soporte, material y técnica se confunden. Su trabajo refleja su fascinación por la escala, ya que muestra desde un objeto del tamaño de un anillo hasta una instalación de 225 m2. En un juego entre lo minúsculo y lo vasto, la muestra permite ver cómo el espacio está íntimamente relacionado con nuestras vidas y tiene connotaciones físicas, geométricas, históricas, psicológicas, topológicas y antropológicas. En palabras del artista: «Quiero trabajar siempre con esa posibilidad de transgredir lo real: hacer trabajos que no existan simplemente en un espacio sagrado y que no acontezcan al nivel de una tela, una superficie, una representación. No trabajar más con la metáfora de la pólvora, sino con la pólvora misma.»
De sus primeros trabajos se incluyen las series Mutações Geográficas y Arte Física (ambas de 1969), que reflexionan sobe la distancia y las fronteras en relación al amplio territorio de Brasil, reducido a la escala de una caja. También se exhiben su serie Condensao; sus esquinas portátiles de tamaño doméstico (1967-68); las Inserções em Circuitos Ideologicos (1970), a través de las cuales construyó un método para divulgar mensajes de protesta bajo la dictadura militar de Brasil; el proyecto Zero Dollar/Zero Cruzeiro (1978-84 y 1974-78), y una selección de objetos de pequeña escala que giran en torno a cuestiones relacionadas con la percepción.
Entre las instalaciones, se presenta el entorno participativo Eureka/Blindhotland (1970-75); Através (1983-89), un laberinto construido con diferentes tipos de barreras; Desvio para o vérmelo (1967-84); y Babel (2001), una compleja reflexión sobre la mítica torre de los idiomas. La exposición se cierra con Volatíl, una pieza sensorial que juega con nuestra respuesta al peligro, ya sea real o imaginado.