El compositor y director alemán Heiner Goebbels presentó en Madrid I went to the house but did not enter. La pieza, producida por el Théàtre Vidy-Lausanne, fue estrenada este verano en el festival de Edimburgo y supone la quinta producción de este autor en la historia del Festival de Otoño de Madrid. Paula Foulkes, directora adjunta del festival presentó una de las obras más potentes de esta edición. La semana pasada la obra dirigida por Goebbles Stifters Dinge fue presentada en el Matadero de Madrid. Un espectáculo sin actores, un espectáculo que en vacío del escenario obliga al espectador a ver y escuchar. “Todo lo que se pone al servicio del autor como las luces o la música se convierte en protagonista de la obra. Es una pieza que funciona muy bien, el público es soberano y lleva las riendas”.
Los trabajos de Goebbels son búsquedas incansables de alternativas teatrales ofrecidas a un público activo y motivado. “Aceptar no es comprender sino aceptar que hay cosas que no se comprenden, asumir este hecho”, dijo Goebbels y sentenció: “La compresión de lo que ya conocemos es la muerte del arte” La pieza es interpretada por el Hilliard Ensemble, reconocido internacionalmente por su repertorio medieval y renacentista a cargo de dos tenores, un contratenor y un barítono. “Hace dos años el Hilliard Ensemble me propuso crear una obra así que busqué un proyecto que se adecuara. El grupo estaba acostumbrado a trabajar en iglesias y ante este proyecto estaban muy motivados, su actuación resulta muy diferente porque no están habituados a una expresión gestual fuerte” dijo Goebbels
Los textos seleccionados de grandes escritores del siglo XX . T.S.Eliot, The lovesong of J. Alfred Prufrock; Maurice Blanchot, The Mandes of the Day; Franz Kafka y Samuel Beckett, Worstword Ho. Textos de estética diferente con un tema compartido, vinculados por el fracaso, y un yo anónimo compartido por muchas voces.
Gobbels advierte al espectador: ”No esperen encontrar algo en común en los cuatro textos” y aclara, “Se sorprenderán en cada acto. La cualidad de sorprender debería tener esa cualidad de expresar” A diferencia de otras composiciones Goebbels ha evitado la música frecuente, “He respetado la estructura de los textos a la hora de ponerlos música. El teatro es capaz de describir con más fuerza que lo meramente estructural. He querido dedicar esta obra a la gran literatura”
La potente producción se aleja del sentido narrativo único desde el momento en que múltiples voces se confunde en un yo anónimo. El Hilliard Ensemble se convierte entonces en una comunidad al servicio del texto y del público, “Cuando interpretan no quieren expresar emociones sino que sean sentidas y creadas por el público”, señaló Goebbels Un caos ordenado por el oyente, responsable final de la narración. Quiere mostrar un texto que mantenga opciones abiertas para el espectador. “En teatro muchas veces todas las opciones se reducen sobre el escenario por la interpretación o el director, privándonos de la imaginación” añadió su director.
Beatriz García Moreno