150 años del cuerpo facultativo de archiveros y bibliotecarios

Del 26 de noviembre de 2008 al 25 de enero de 2009

SIC VOS NON VOBIS: 150 AÑOS DE ARCHIVEROS Y BIBLIOTECARIOS

Biblioteca Nacional. Sala Hipóstila

Comisarios: Manuel Carrión Gútiez y Pedro González García

La directora general de la Biblioteca Nacional, Milagros del Corral y el director general del Libro, Archivos y Bibliotecas, Rogelio Blanco, inauguran el próximo 25 de noviembre,  la exposición «Sic vos non vobis:150 años de Archiveros y Bibliotecarios», que conmemora el aniversario de la creación de este Cuerpo Facultativo y repasa la trayectoria de sus profesionales. La muestra, coorganizada por la Biblioteca Nacional y la Dirección General del Libro, Archivos y Bibliotecas, del Ministerio de Cultura, contiene documentos, libros, fotos, medallas y retratos de destacadas personalidades de este ámbito como Claudio Moyano, Manuel Bretón de los Herreros, Juan Eugenio Hartzenbusch, Fernando de los Ríos y Marcelino Menéndez Pelayo.

La exposición se articula en cuatro grandes apartados cronológicos: 1) 1858-1898: Conciencia del Patrimonio Nacional; 2) 1898-1930: Una profesión de especialistas al encuentro de una nación; 3) 1931-1973: La hora de la cultura popular. «Lectura pública» y planificación; y 4) 1973-2008: El futuro es sólo una puerta. El mundo como unidad. La información, ¿patrimonio de la humanidad? El título de la exposición (un verso de Virgilio) es el lema del Cuerpo y hace referencia a la generosidad del trabajo bibliotecario y archivístico.

Creado en 1858 por las necesidades, sobre todo, que suscitaron las sucesivas desamortizaciones, el Cuerpo Facultativo de Archiveros, Bibliotecarios y Arqueólogos, pasó a depender del Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes y se dotó de reglamentos específicos a comienzos del siglo XX. Desde 1931 se expandió su labor hacia la promoción de la lectura pública, tarea en la que destacaron figuras como Fernando de los Ríos, que reorganizó la profesión. La muestra plantea también los retos que afrontan los bibliotecarios y archiveros ante los grandes desafíos que presenta el futuro.