El Museo reúne más de 150 obras poco conocidas del artista que representan una de las épocas clave de su trayectoria
Rabascall. Producción 1964-1982
Del 23 de enero al 19 de abril de 2009
Montajes, ensamblajes, repeticiones, superposiciones, cambios de escala, mezclas de textos e imágenes… Bajo el título Rabascall. Producción 1964-1982, el Museu d’Art Contemporani de Barcelona (MACBA) recupera la producción de una de las épocas cruciales en la obra de Joan Rabascall (Barcelona, 1935), pero prácticamente inédita en nuestro país. Obra discreta, ajena a vaivenes estéticos, apenas conocida en España, es por el contrario muy admirada en Francia (Rabascall vive en París desde 1961). Lejos de una retrospectiva, la exposición se centra en un periodo clave del trabajo del artista e invita a descifrar el nudo central de sus preocupaciones, que, pese al paso de los años, no han perdido actualidad: la omnipresencia de la comunicación, la instrumentalización del lenguaje por parte de los poderes, el estereotipo de la imagen de la mujer como objeto sexual, la creciente militarización de la sociedad, la incesante potencia transformadora del turismo, la progresiva informatización de las formas de conocimiento, etc. «Hay demasiadas tesis sin antítesis. Yo intento la antítesis», manifiesta Rabascall, quien, a través de sus obras, recrea poemas manifiesto dirigidos a la sorpresa, la desorientación poética y el mensaje crítico.
La obra de Joan Rabascall (Barcelona, 1935) de principios de los años sesenta a principios de los ochenta es la menos conocida en España. Esta exposición analiza la producción de este período, una época clave en la trayectoria del artista, pues permite descifrar el nudo central de sus preocupaciones: desde el paisaje de los medios de comunicación hasta el paisaje de las ideologías, las transformaciones tecnológicas y su huella en la consideración de lo humano, de qué manera los media delimitan la construcción de la memoria histórica y la posición del arte como antídoto y contrapunto a la estandarización de las ideas.
«A menudo encontramos el nombre de Rabascall entre los promotores de manifestaciones de investigación, en París, en Londres o en Ámsterdam. Últimamente, lo encontramos vinculado al curioso fenómeno de la reavivación del ceremonial. Pero dentro de Cataluña, continúa siendo muy poco conocido. Por eso pensamos que hace falta hablar de él», escribió en 1970 el crítico de arte Alexandre Cirici.
Hubo que esperar hasta 1985 para encontrarlo en la exposición Barcelona-Paris-New York (El camino de doce artistas catalanes, 1960-1980), en el Palau Robert, y los proyectos presentados en la Virreina (1993) y el Centre d’Art Santa Mònica (2000). Ahora, el MACBA recupera una serie de obras con una fuerte carga de crítica cultural de una época de ruptura y conflicto en la cultura y la política europeas.
La exposición se articula en torno a series concretas de obras y se presentan, entre otros, los collages realizados entre 1964 y 1968, las primeras telas emulsionadas e impresiones fotográficas sobre metal. Asimismo, se muestran los trabajos de principios de los setenta que utilizan textos y datos estadísticos sobre la cultura a modo de ready-made; los paisajes souvenir de 1975, en los que contrapone imágenes de postales turísticas de localidades donde hubo campos de concentración con fotografías de los lugares donde se ubicaban estos campos, y los paisajes de 1982, que recogen imágenes de diferentes localidades de la Costa Brava que muestran el efecto del turismo en la transformación del paisaje.
La obra de Rabascall se sitúa en el entorno de una visión «perversa» y acerada de la crítica del objeto y del consumo que se desarrolla en Europa, en contrapunto a la fascinación por el producto industrial del pop americano. Conocedor del arte británico y francés del momento (Rabascall vive en París desde 1961), conoce a Lawrence Alloway y a Pierre Restany, al Independent Group y a los Nouveaux Réalistes, y se introduce en los grupos de vanguardia, que recuperan técnicas y posiciones cercanas al dadaísmo berlinés. La crítica de la cultura ligada a las posiciones políticas de denuncia y revuelta le llevan a explorar la dependencia de la cultura respecto a la economía, la moda y la política para, en los años setenta, desarrollar una reflexión sobre la construcción de la historia y cómo la industria turística configura los paisajes, los territorios y las lenguas.
Comisariado: Bartomeu Marí. Organización y producción: Museu d’Art Contemporani de Barcelona (MACBA).
Itinerancia: Neues Museum Weserburg Bremen, Studienzentrum für Künstlerpublikationen
Imágenes: MACBA