La nueva exposición de la Fundación Chirivella Soriano en Valencia se plantea ante la necesidad de revisar el dualismo cromático existente entre el blanco y el negro y su relación conceptual o temática, que organiza los cuatro ámbitos de la muestra.
La exposición toma como base 38 obras que forman parte de la Colección Chirivella Soriano, más otras cuatro que han sido cedidas generosamente por otras colecciones y que contribuyen a ampliar lo general del argumento propuesto.
Empezando por el blanco que se hace presente en la exposición con la obra de Fernando Zóbel, Carmen Calvo o Elena Asins; por otro lado la sombra o el monstruo en la obra de Antonio Saura, Darío Villalba, Chema López o Santiago Ydáñez.
En tercer lugar, el blanco y el negro como un sistema irreconciliable, en muchas ocasiones materializado en oposiciones como amor y muerte, como en la obra de Manuel Millares, Xisco Mensua o Andrés Cillero.
El último y cuarto ámbito está dedicado aquellos artistas que conciben esta dualidad como una estructura consciente y armónica que va desde las combinaciones musicales de Manuel Barbadillo hasta el blanco y el negro de Eduard Arbós que trata de utilizar las divergencias perceptivas en el espacio que se derivan de estos dos colores extremos y contrastados.
La exposición pretende poner de manifiesto como un elemento como el color, en la historia del arte español de la segunda mitad del siglo XX, articuló el debate entre dos generaciones.
El mito de la España negra recreado por los informalistas y el magma colorístico de la generación de los ochenta, que la crítica de la época denominó la época del entusiamo, encajando estas divergencias entre color y no color como dos estados de ánimo de un mismo país en momentos políticos diferentes.
La obviedad del color, en la pintura en particular y en el arte en general, ha propiciado escasas revisiones centradas en estas relaciones entre la materia y su utilización formal.
En el último siglo han acontecido importantes cambios en los modos en los que el color ha sido utilizado y percibido en el arte, todos ellos estrechamente relacionados con su industrialización y sistematización por el comercio.De este modo, el color se convierte, tanto para la vida cotidiana como para la creación artística, en un recurso estandarizado y suministrado masivamente que no plantea más cuestionamientos.
Sin embargo, cuando nos referimos al blanco y al negro, como puede verse en las obras de esta exposición, de modo paralelo a su sistematización, estos dos colores no han podido olvidar la herencia que la cultura reclama sobre ellos, así como las propiedades perceptivas que de ellos se derivan.
El blanco y el negro se presentan como asunto trasversal en la construcción visual contemporánea. También en nuestro lenguaje acostumbramos a utilizar expresiones como día negro, verlo todo negro. O nos referimos al blanco para referirnos a aquello que está inacabado o le atribuimos algún tipo de pureza, así también es el color de luto para oriente como el negro es para occidente.
Con todo ello, estamos ante unos colores ampliamente connotados por los valores que nuestra cultura les atribuye, en la vida cotidiana y por extensión en el arte. En su sentido último, la creación de estos sistemas binarios vienen a hablarnos de la estructuración lógica por pares con la que el ser humano organizamos nuestra percepción de la realidad, desde la creación simbólica al conocimiento científico.
La exposición pretende acercar al público las divergencias entre color y no color en las que se ha visto involucrado el arte, así como sus asociaciones temáticas, que van desde los pintores de la España Negra del grupo El Paso hasta la reciente pintura española que acude al blanco y al negro, de modo explícito o implícito, para articular determinados discursos estéticos, morales o temáticos.
En nuestro país han sido escasas las exposiciones que se han centrado en explicar la utilización del color en el siglo xx, y totalmente inexistentes las que plantean acercarse al blanco y al negro a través de los citados artistas españoles.
Obras y autores
Anzo (1931-2006)
Eduardo Arbós (1959)
Rafael Armengol (1940)
Elena Asins (1940)
Manuel Barbadillo (1929-2003)
Enrique Brinkmann (1938)
Carmen Calvo (1950)
Rafael Canogar (1935)
Andrés Cillero (1934-1993)
Equipo Realidad (1966-1977)
Equipo 57 (1957-1955)
José Luis Fajardo (1941)
Francisco Farreras (1927)
Luis Feito (1929)
Juan Genovés (1930)
Manuel Hernández Mompó (1927-1992)
Assad Kassab (1974)
Juan Carlos Lázaro (1962)
Chema López (1969)
Fernando Lorite (1971)
Javier Mariscal (1950)
Xisco Mensua (1960)
Manolo Millares (1926-1972)
Lucio Muñoz (1929-1998)
Antonio Saura (1930-1998)
Darío Villalba (1939)
Santiago Ydáñez (1969)
José María Yturralde (1942)
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