Desde su primera edición, la intención de Art Madrid ha sido la de facilitar el acceso a Europa del arte latinoamericano. Por ello, y paralelamente a la celebración de la feria, Art Madrid ha querido profundizar en esta intención y ha coproducido, junto a Casa de América, una exposición bajo el título de “Regreso. Arte latinoamericano y memoria”, que propone un diálogo fresco y sugerente entre artistas latinos, tomando como tema la memoria.
Son catorce artistas iberoamericanos, emergentes y consolidados, que se han fusionado para interpretar cómo se utiliza la memoria en el proceso creativo y cuáles son los temas más recurrentes en la cultura latina. Lo que la muestra plantea no es, por tanto, un análisis generacional, sino que artistas muy diversos, desde el punto de vista formal, dialogan en torno a un único argumento.
Una exposición reúne a artistas como Alfredo Jaar (Santiago, Chile, 1956), Vik Muniz (Sao Paulo, Brasil, 1961), Adriana Varejao (Río de Janeiro, Brasil, 1964), Jerónimo López Ramírez –Dr. Lakra- (México D. F., México, 1972) , Dulce Pinzón (México D. F., México, 1974), Alexander Gerdel (Caracas, Venezuela, 1965), Luz Ángela Lizarazo (Bogotá, Colombia, 1966), Alfredo Castañeda (México D. F., México, 1938), Teresa Margolles (Culiacán, Sinaloa, México, 1963), Emilia Azcárate (Caracas, Venezuela, 1964), Juan Carlos Delgado (Bogotá, Colombia, 1973) , Adriana Salazar (Bogotá, Colombia, 1980), Gonzalo Lebrija (México, D. F., 1972) y Fernando Palomar (Guadalajara, México, 1967).
La exposición busca una identidad o esencia común de la cultura iberoamericana como respuesta a la globalización de nuestras sociedades. La estructura de la exposición se agrupa bajo los siguientes epígrafes: La huella de lo íntimo o la experiencia personal; El entorno o la memoria social; El círculo vital. Tiempos de infancia, dolor y muerte; El deseo como motor o principio de la acción memorística y, por último, La memoria como excusa. El engaño visual.
Cada obra funciona como una lectura sobre la capacidad psíquica por medio de la cual se retiene y recuerda el pasado. Los ejes de espacio y tiempo provienen de allá, del continente americano, de ocuparse del ayer… Es una vuelta a lo vivido, intervenido y permutado por el artista. Es un regreso a las prioridades del recuerdo, a las experiencias que marcan nuestras vidas, al origen de nuestros intereses y a cómo percibimos nuestro pequeño mundo
La exposición se celebra en las salas Frida y Diego de Casa de América (C/ Marqués del Duero, 2, de Madrid), del 6 de febrero al 15 de marzo.