La ciudad de Girona cuenta, desde el pasado mes de octubre, con un nuevo equipamiento cultural destinado a desarrollar programas de investigación, producción y difusión en el ámbito de las prácticas artísticas contemporáneas: Bòlit. Centro de Arte Contemporáneo.
Los últimos años han visto la proliferación de centros de arte, fundaciones o museos alejados de los centros clave de producción artística. Una tendencia positiva que favorece la variedad de las propuestas, muchas de ellas valorando el contexto local en el que se encuentran, y establece un modelo de actuación que evita el modelo seguido desde los años ochenta que centralizó el mercado y la producción a unos focos concretos de creación y difusión.
El MUSAC en León, el MARCO en Vigo, el CGAC en Santiago de Compostela, el CENDEAC en Murcia y ahora el Bòlit son ejemplos de que el arte y la cultura contemporánea tienen un interés en el público no sólo de grandes capitales.
El proyecto dirigido por Rosa Pera, comisaria independiente, ha comenzado su programación aún sin contar con un proyecto arquitectónico específico. Una circunstancia que no ha impedido que el centro comience con su programación, ya que la idea de dotar a Girona de un centro de investigación contemporánea llevaba gestándose durante algunos años. El ayuntamiento de la ciudad ha cedido las salas de exposiciones y las actividades se desarrollan en diversos equipamientos de la ciudad. Destaca entre ellos el Nido, diseñado por el arquitecto Santiago Cirugeda e inaugurado con motivo de la primera exposición del Bòlit, que de manera temporal acogerá los talleres de los artistas que trabajen con el centro.
Girona, pese a la inevitable atracción cultural ejercido por Barcelona, ha sido considerada como el segundo núcleo cultural de Cataluña y la puesta en marcha del Bòlit no hace sino remarcar esta posición.
El centro de arte contemporáneo basa su línea de actuación en un enfoque dinámico y activo. Talleres, ciclos de conferencias, intervenciones urbanas, ciclos de proyecciones, propuestas específicas y trabajos en proceso acompañarán a un programa expositivo que reflexionará sobre las nuevas dinámicas contemporáneas
Bolit es un centro generador de propuestas. Profesionales diversos ámbitos del conocimiento, tanto locales como nacionales e internacionales trabajan con diferentes contextos y esferas de investigación y creación internacionales, siempre desde una fuerte implicación en el contexto local.
La exposición del Bòlit, En construcción. Recetas des de la ubicuidad y el exceso abría la programación del centro con una exposición sobre los procesos que exploran nuevas metodologías para articular narrativas a partir del contexto. La actual exposición, Recursos Propios (hasta el 26 de abril), analiza cómo las nuevas tecnologías, Internet, las redes sociales o la tecnología móvil y el uso que hacemos de ellas están cambiando las dinámicas sociales y culturales; otorgando una mayor autonomía al individuo y una mayor capacidad de participación en los procesos sociales y políticos.
Todo ellos desde propuestas artísticas que buscan la activación de la sociedad y la participación en los procesos artísticos. El arte es valorado como un elemento de transmisión y de difusión del conocimiento.
Las situaciones para fomentar la comunicación entre arte y público son tratados en los proyectos o acciones de Vladimir Arkhipov (Rusia), Ana García Pineda (Barcelona), Luis Gárciga (Cuba), Núria Güell (Girona), Elín Hansdóttir (Islandia – Alemania), Oh Eun Lee (Korea – Suiza), Chiu Longina (Galicia), Emili Padrós (Barcelona), Platoniq (Barcelona) i Telenoika (Barcelona).
Recursos propios, en efecto, presenta elementos como la imaginación, la innovación, las redes de intercambio y el capital cultural en forma de propuestas artísticas que fluctúan entre el activismo y la reflexión especulativa, mediante acciones, películas digitales, intervenciones, trabajos videográficos o collages murales.
Las dinámicas contemporáneas que investigan sobre la diversidad cultural, la multidisciplinariedad y los discursos transversales encuentran en estos núcleos artísticos “periféricos” el campo de trabajo idóneo para sus proyectos.
Beatriz Garcia Moreno