El escultor Tony Cragg (Liverpool en 1949), presenta su obra de los tres últimos años en la Galería Carles Taché de Barcelona. La selección, además de esculturas, incluye las acuarelas más recientes realizadas por el artista que podrán visitarse hasta finales de junio. Con esta muestra son ya tres las exposiciones que la galería ha dedicado a uno de los artistas más reconocidos actualmente.
La trayectoria de Tony Cragg se remonta a mediados de los años sesenta. Su trabajo es uno de los más influyentes de la estética de los últimos cuarenta años y una de las figuras claves del arte contemporáneo.
Su trayectoria se inició en Gran Bretaña a la edad de veinte años, por entonces, el Arte Póvera, el Land Art o el Body Art eran las tendencias hegemónicas del momento. La nueva nueva generación de escultores británicos nacida en aquellos años, en la que se encontraban Richard Deacon, Anish Kapoor o Alison Wilding, entre otros, renovaron la escultura dando importancia al material y a la concepción de formas tridimensionales.
El contacto directo en sus inicios con artistas como Barry Flanagan, Gilbert & George y Richard Long, influencian sus primeras trabajos que dejan sentir una fuerte inspiración en la naturaleza, una naturaleza substituida posteriormente por los objetos de consumo producidos industrialmente.
El interés de Cragg por la naturaleza real se vio reforzado por su preocupación por la incorporación de objetos y materiales que le rodean, un aspecto que caracterizó su producción durante la primera mitad de los años ochenta. Entre muchas de sus inquietudes ya se encontraba la representación del objeto artístico, la relación existente entre cuerpo humano y obra y el medio técnico convertidos en sus principales preocupaciones, al igual que sus contemporáneos.
La estética de Cragg, cercana a la del deshecho en los años ochenta, imperaba en estos trabajos que tenían al plástico como soporte técnico. Su particular ubicación en el espacio, revelaban que las esculturas de Cragg nacían del objeto, ya fuera fragmentado o descompuesto. Su primera exposición con este tipo de obra en la Lisson Gallery de Londres en 1979 tuvo gran éxito entre crítica y público.
A lo largo de su carrera Cragg ha desarrollado un trabajo que, contrariamente con lo que ocurre con muchos artistas en la actualidad, no es analizable a partir de una pieza aislada o independiente. Su obra no se ha caracterizado por poseer tan sólo un patrón o modelo. Mirando sus esculturas a través de su trayectoria, incluso con intervalos cortos de tiempo, podemos advertir las infinitas variedades y posibilidades que origina.
Tony Cragg es considerado por muchos el mejor y más prolífico artista de su generación. Representó a Gran Bretaña en la 43 Edición de la Bienal de Venecia y ha realizado exposiciones individuales en museos tan importantes como la antigua Tate Gallery, el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, el Centre Georges Pompidou y el Museo Serralves. Obtuvo el Premio Turner en 1988 y en agosto del 2002 el Premio Piepenbrok, la distinción más importante que puede recibir un escultor en vida. También Tony Cragg es miembro de la Royal Academy of Arts de Londres desde 1994 y Miembro de la Academia Europea de la Artes y las Ciencias.
Galería Carles Taché
Consell de cent, 290
08007 Barcelona
Tlf. 934878836
www.carlestache.com
En 2007 conoci la existencia de este gran escultor y mi sorpresa fue grande al ver tanta creatividad y experiencia en un autentico artista contemporaneo. Me senti muy estimulado a crear cuanta idea se me ocurra y explorar con lo que tengo a mi alcance. Hoy en dia sigo creando mis ideas con hierro laminado esperando poder experimentar con diversos materiales en mis creaciones. Solo dependo de establecer una posicion economica que me lo permita y despegar hasta el infinito con nuevos estudios y experimentos artisticos…Dios bendiga a Tony Cragg…
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