Esta muestra, presentada por el Director General de Bellas Artes y Bienes Culturales, José Jiménez y la directora del Museo Sorolla, María Luisa Menéndez, y con la asistencia, entre otros, del Subdirector General de Museos Estatales, Santiago Palomero, tiene como objetivo claro y según palabras de Jiménez “marcar una línea de interés por la obra del pintor y así, completando a la gran exposición que el Prado realizará próximamente con los paneles originales, fomentar y dar a conocer aún más el Museo Sorolla”.
La posibilidad de ver los paneles que Sorolla pintó para la Hispanic Society es un hito histórico, ya que antes de esta exposición itinerante, actualmente en Valencia, nunca habíamos tenido la oportunidad de contemplar esta gran obra en nuestro país. Por este motivo el Museo Sorolla, como señaló su directora, “no podía quedarse al margen, y colaborara con la gran antología que el Prado dedicara al pintor, prestando 15 obras, de las 3.300 que alberga el museo, y realizando esta exposición de carácter didáctico que contextualiza perfectamente los paneles que se verán en el Prado y de este modo conseguir introducirnos y entender el proceso creativo de Sorolla”.
Sorolla en ningún caso quiso con este trabajo hacer ninguna clase de pintura crítica y siempre centro su atención en la luz, en el color, en lo visual, buscando como fin el dar una visión simplemente estética de la España de aquellos días. El discurso expositivo de la muestra se organiza en torno a tres ejes sobre los que descansa la percepción regeneracionista que Sorolla tenía de España, Pueblo, Paisajes y Monumentos, precedidos por una pequeña parte introductoria en la que podemos ver el contrato original de puño y letra en el que Huntintong encarga a Sorolla, en París en noviembre de 1911, la realización de catorce paneles de 70 x 3 metros cada uno, por 150.000$, además de añadir una cláusula expresa por la que no se podrían mostrar en ningún caso hasta estar expuesto en la Hispanic Society de Nueva York, de ahí que nunca hasta ahora hayamos podido disfrutar de ellos en nuestro país.
Además, la introducción a la exposición se completa con unas fotografías de la sala de la Hispanic Society donde se ubican los paneles, gracias a las cuales podemos hacernos una idea del impresionante espacio creado por Sorolla y dedicado a nuestro país en el centro de la gran manzana, la fascinación que produce contemplar los paneles in situ es tal que incluso autores como Muñoz Molina en su novela Sefarad, le dedican unas paginas a esta obra maestra del pintor valenciano.
La segunda sala, dedicada al Paisaje, nos muestra algunos de los lienzos más característicos de los paisajes españoles para terminar en la ultima sala apreciando las obras pertenecientes a Monumentos, entre las que destaca la vista de Toledo, que ocupa un papel principal en la obra final, dado el significado de la ciudad castellana como centro del institucionalismo español, tan defendido por Sorolla.
La mayoría de estos estudios preparatorios pertenecen al panel dedicado a Castilla, en el que Sorolla empleó más tiempo, ya que para este panel el pintor visitaba los lugares que le parecían mas emblemáticos y luego desarrollaba la obra en su estudio. La cantidad de tiempo que tuvo que invertir en este panel, le hizo cambiar su método de trabajo para los paneles siguientes, los cuales realizo in situ, en cada uno de los lugares representados, sin tener que pintarlos luego en su estudio y sin realizar tal cantidad de dibujos preparatorios.
Por tanto la visita a esta muestra nos preparara y nos ayudará a contextualizar con mayor facilidad la exposición del gran encargo de Huntintong para Sorolla, que tendremos oportunidad de disfrutar en los próximos meses en el Museo del Prado. Para completar lo que la directora del Museo Sorolla denomina como “El Verano de Sorolla”, el museo ofrecerá, entre el 2 de junio y el 7 de julio un ciclo de conferencias bajo el titulo de “Sorolla y el encargo de la Hispanic Society”, entre las que destacan la dedicada a la figura de Huntintong y su relación con Sorolla, la influencia de la fotografía en la obra del pintor o la centrada en Sorolla como viajero.
Con todos estos eventos fomentados por el Ministerio de Cultura en torno a la figura de Sorolla se espera profundizar y fomentar el interés general por la obra del gran pintor valenciano y hacer de la visita a su precioso museo una cita ineludible en esta primavera.
Marta de Orbe
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