La exposición Palladio, el Arquitecto (1508-1580), repasa la trayectoria de uno de los mejores arquitectos del renacimiento. Una exposición que tras su paso por Italia y Gran Bretaña llega a España para conmemorar el quinto centenario del gran maestros del Renacimiento, una figura esencial en la concepción y desarrollo de la arquitectura durante los últimos cinco siglos.
Guido Beltramini, director del Centro Internazionale di Studi di Architettura Andrea Palladio; Maryanne Stevens, directora de Asuntos Académicos de la Royal Academy of Arts e Igansi Miró, director del Área Cultural de la Obra Social «la Caixa» presentan una muestra organizada en colaboración con la Royal Academy of Arts (Londres) y el Centro Internazionale di Studi di Architettura Andrea Palladio (Vicenza), que cuenta con más de 190 obras, entre maquetas de gran formato, dibujos, libros, manuscritos y lienzos de Canaletto, Veronés, Tiziano, Bassano y el Greco.
Andrea Palladio fue uno de los grandes maestros de la Italia del Renacimiento cuya proyección internacional fue mayor a la de muchos de sus contemporáneos. Una fama que le ha valido la consideración de «el arquitecto de los arquitectos». Para llevar a cabo esta exposición, en el marco de los actos de celebración del 500 aniversario del nacimiento del arquitecto renacentista, han sido necesarios más de cinco años de investigación por parte de un equipo internacional de especialistas, capitaneado por los comisarios Guido Beltramini, director del Centro di Studi di Arquitettura Andrea Palladio (CISAAP) de Vicenza, Howard Burns, presidente del Consejo científico del CISAAP, y MaryAnne Stevens, directora de Asuntos Académicos de la Royal Academy of Arts. También han participado Charles Hind, del Royal Institute of British Architects (RIBA), y Fernando Marías, profesor de la Universidad Autónoma de Madrid.
El espectador descubrirá en CaixaForum Barcelona a un Palladio inédito más allá de la interpretación de sus planos y sus tratados de arquitectura; un Palladio emocionante, inventor de soluciones imaginativas en sus construcciones, y un Palladio absolutamente moderno, que cambió la ciudad de Vicenza y la campiña del Véneto, y dejó iglesias ejemplares en Venecia.
Palladio desarrolló un nuevo lenguaje arquitectónico que bebía de las fuentes clásicas y que respondía a la necesidad de cumplir las demandas funcionales y las aspiraciones estéticas propias de su tiempo. Su obra incluyó edificios públicos e iglesias, pero fueron sus palacios y residencias de campo los que más han influido en las siguientes generaciones de arquitectos europeos y estadounidenses. La exposición recorre de forma cronológica sus proyectos más destacados, gracias a los cuales el espectador podrá descubrir la supremacía que otorgó a las estructuras domésticas, que equiparó a iglesias y palacios.
Arquitecto y teórico, autor de Los cuatro libros de arquitectura (1570), conquistó el mundo entero con su revolucionaria concepción de la arquitectura, democratizándola e ideando construcciones sorprendentes, bellas y funcionales como las villas Rotonda y Barbaro o las grandes iglesias venecianas de San Giorgio e Il Redentore.
Gran Bretaña es el país donde la arquitectura de Palladio ha gozado de mayor repercusión y donde más se ha hecho notar su impacto en siglos posteriores. Así la Royal Academy or Arts de Londres, acogió el pasado mes de enero la muestra que ahora presenta el CaixaForum de Barcelona.
Un ejemplo sinificativo de esta influencia es la Villa Capra o La Rotonda (1566-1570). Fue el edificio más admirado por los palladianos británicos que durante el siglo XVIII viajaron a Italia para el llamado «Grand Tour», como lo demuestra el hecho de que fuese la construcción más destacada por Colen Campbell en su «Vitruvius Britannicus» (1715), obra que marcó el tono del palladianismo en estas islas. Campbell realizó su propia versión de Villa Rotonda en el castillo de Mereworth, en el condado de Kent y le siguieron el citado lord Burlington con Chiswick House, en Londres, y muchos otros imitadores.
La exposición recorre la trayectoria del arquitecto desde sus primeras construcciones en Vicenza, la Basilica y sus innovadoras soluciones aplicadas a edificios construidos en el campo hasta sus grandes iglesias venecianas, reúne tanto dibujos originales, muchos de ellos de colecciones británicas, como numerosas maquetas, planos y alzados de sus edificios más famosos.
El logro de Palladio fue el estudiar con enorme aprovechamiento las grandes construcciones romanas como el Panteón, o las termas de Caracalla. Supo capturar la disposición del espacio volumétrico de los edificios originales y aplicarla a escala más modesta en sus propias construcciones. Un modo de proceder que, como muestra la exposición, ha contribuido a arquitectos contemporáneos como Isozaki, Hadid o Chipperfield.