Desde el 26 de mayo al 6 de septiembre el Museo del Prado expone “Joaquín Sorolla (1863-1923)”. Se trata de la mayor y más importante exposición antológica dedicada al genial artista valenciano, en la que se presentan más de un centenar de sus pinturas; sus obras maestras, obras prácticamente desconocidas o incluso nunca vistas por el público, junto a los paneles de sus “Visiones de España” realizados para la Hispanic Society of América, traídos por primera vez a nuestro país gracias al patrocinio de Bancaja que, tras haberlos presentado en distintas ciudades españolas, con el fin de dar a conocer la obra de este artista al mayor número de personas (más de un millón de visitantes), ha hecho posible que el Prado cuente con ellos para su gran retrospectiva, reuniendo así la más importante selección de obras de Sorolla.
De este modo, el Museo del Prado nos ofrece la posibilidad de disfrutar de un ambicioso recorrido en el que se dan cita las obras maestras y lo más destacado de la producción del pintor español con mayor proyección internacional en el siglo XIX. Según el director del Museo, Miguel Zugaza, “Nunca antes se había hecho un esfuerzo tan notable para reunir todas estas obras en manos de distintos museos internacionales y colecciones públicas y privadas, y hemos conseguido realizar lo que es sin duda la exposición definitiva sobre Sorolla”.
La muestra quiere salir de los tópicos y exponer una visión renovada de la obra del pintor, para ello ha realizado un esfuerzo de síntesis de la obra y de la evolución artística de Sorolla mostrando la importancia de su figura como bisagra del arte español en el cambio de siglo.
Se trata de una exposición clásica, al modo de las exposiciones del Prado dedicadas a los grandes maestros (Ribera, Murillo, Velázquez, etc.), pero con la que el Prado, según José Luis Diez, conservador del museo, “Pretende saldar una deuda histórica que tenía con Sorolla para situarle en el lugar que le corresponde, ya que no hay otro pintor del XIX español que pueda ocupar las salas de exposiciones de la institución con tanta calidad como Sorolla”. De este modo, y bajo el impulso personal de Zugaza, el siglo XIX esta recobrando la importancia que parecía haber perdido años atrás, siendo un punto fundamental de las salas y de la programación del Museo. Además el Prado ha hecho un gran esfuerzo con intervenciones de restauración muy complicadas en más de 20 cuadros de la muestra, logrando devolverlos a su estado original y atendiendo a la importancia decisiva que tienen los marcos en las obras, ha reproducido los originales escogidos por el propio Sorolla para cada uno de sus cuadros.
Tras estas primeras obras, encontramos ya uno de sus cuadros emblemáticos “La vuelta de la pesca”, el cual, supuso su irrupción en el panorama internacional o “Cosiendo la vela” que confirmó su éxito tanto de crítica como de mercado y en el cual los efectos de la luz comienzan a centrar su interés para irse convirtiendo en la divisa más representativa de su arte. Y es debido a este éxito por lo que Sorolla retoma las escenas de costumbres y los retratos, ya que era lo que le demandaba el mercado, creando obras como el famoso retrato de “Benito Pérez Galdos” que podemos admirar junto a cuadros de costumbres como “Pescadores valencianos”.
La muestra continúa con obras tan representativas como “Triste Herencia” con la que ganó el Gran Prix de la Exposición Universal de 1900 consolidándose así como uno de nuestros artistas con más renombre internacional y en el que su dominio de la luz, gracias a pinceladas más abiertas y enérgicas, queda claramente plasmado.
Obviamente, no podía faltar una extensa representación de sus cuadros mediterráneos, como “Sol de tarde”, una de sus obras maestras, que supone el punto culminante de su carrera o los realizados a partir de 1909 en la playa de la Malvarrosa, iconos de su obra, como “El baño del Caballo” o “Paseo a la orilla” con los que una vez mas logró el reconocimiento de la crítica y el éxito en el mercado del arte.
Por último, la exposición nos muestra los inmensos paneles de “Visiones de España” realizados para la biblioteca de la Hispanic Society de New York, entre 1911 y 1919 y en los que Sorolla plasma su visión neorromántica de España atendiendo a los aspectos más intemporales y la pervivencia de las costumbres en nuestro país. El recorrido acaba con una pequeña sala reservada a los paisajes realizados por el genial pintor.
Por último hemos de señalar que para facilitar que todos podamos disfrutar de esta magnífica exposición, sin sufrir colas interminables, el Museo del Prado ha puesto en marcha un régimen especial de acceso a la exposición con el que el público se beneficiará de descuentos si se adquieren las entradas en el servicio de venta anticipada y además todas ellas llevarán una hora determinada de acceso con el fin de evitar colas y aglomeraciones. Es sin duda una ocasión excepcional e irrepetible para disfrutar de la brillante obra de Joaquín Sorolla y conocer en profundidad a uno de los personajes culturales más excepcionales del siglo XIX en nuestro país.
Esta exposición se une a la que se muestra al mismo tiempo en el Museo Sorolla, ubicado en la antigua casa del pintor, en la que el Ministerio de Cultura ha programado un completo programa de actividades, además de poder contemplar, entre otros, los bocetos que sirvieron de base para la realización de muchos de los cuadros que pueden visitarse en el Prado. (más información sobre Garantía del Estado…)
Marta de Orbe
“Joaquín Sorolla”
Museo del Prado
Del 26 de mayo al 6 de Septiembre.
Entrada general 10 euros.
Entrada anticipada 9 euros (902107077)
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