El Instituto Cervantes ha abierto al público en su sede central en Madrid la exposición colectiva “Resiliencia”, con 145 fotografías de 10 jóvenes creadores residentes en Hispanoamérica que reflejan instantes de la vida real en la sociedad en la que viven. Esta muestra de fotografía documental se aleja de imágenes folclóricas, tópicos generalizados y costumbrismo colorista para plasmar la realidad cotidiana y los cambios que debe afrontar la población latinoamericana en el día a día.
“Resiliencia” pretende fortalecer el papel de la fotografía emergente latinoamericana en el panorama internacional y dar a conocer a nuevas promesas de los países hispanohablantes en el arte de la imagen. Carmen Caffarel ha destacado la vocación del Instituto en la promoción de la cultura hispanoamericana y su interés por “universalizar la obra” de jóvenes autores del mundo hispanohablante, tanto fotógrafos como de otras disciplinas.
Los autores que exponen son: los mexicanos Livia Corona, Óscar Fernando Gómez, Pavka Segura y Dante Busquets; los peruanos Ana Cecilia Gonzales Vigil y Morfi Jiménez; el argentino Ramiro Chaves, el chileno Tomás Munita, el estadounidense Mark Powell y el italiano Nicola Okin Frioli; estos dos últimos, residentes en México. También se exhiben cuatro vídeos, un documental sobre el proceso de selección y dos instalaciones.
“Resiliencia”
El término “Resiliencia”, que da título a la exposición, procede del ámbito de la física y significa “capacidad de un sólido para recuperar su forma y tamaño originales cuando cesa el sistema de fuerzas causante de la deformación”. Exportada al campo de la sociología, la palabra alude a la capacidad de regeneración de un cuerpo después de un impacto, lo que demuestra la continua aclimatación del ser humano a las condiciones más adversas para sobrevivir.
La mayoría de los trabajos presentados en esta muestra inciden, desde diversas perspectivas, en la capacidad de adaptación y superación de una sociedad –la latinoamericana- que se ve afectada por continuas fluctuaciones.
Fotografía documental
Ana Cecilia Gónzález Vigil refleja en el elenco de instantáneas titulado “Cuando pasa el temblor” a familias peruanas que habitan entre los escombros tras el terremoto que afectó al sur de Perú. Ramiro Chaves (“Miramar”), la reticencia de los habitantes de este pueblo argentino, casi sumergido en la laguna Mar Chiquita, a abandonar sus casas.
Morfi Jiménez (“Luz de las entrañas”) plasma la continuidad de un estilo de vida tradicional a través de retratos de familias que residen en los Andes ajenas al mundo global. Tomás Munita (“La extracción del guano”) evidencia el duro trabajo artesanal de recogida de excrementos animales para utilizarlos como abono, que se realiza en islas de norte de Perú.
Pavka Segura y Dante Busquets (“Pioneeros”) dejan constancia de la vida cotidiana en dos barrios periféricos de México D.F. de clase media. Livia Corona (“Dos millones de casas para México”) fotografía las innumerables viviendas de protección oficial que siembran el país más poblado de Hispanoamérica.
Los personajes de Mark Powell (“Retratos”) son seres extravagantes y diversos que luchan por el individualismo en la gran urbe. Óscar Fernando Gómez (“La mirada del taxista”) atestigua desde su taxi la dura realidad que vive una parte de la sociedad mexicana. Los sobrios retratos de Nicola Okin Frioli (“El “otro lado” del sueño”) plantean crueles aspectos de la emigración en busca de una vida mejor.
Del 4 de junio al 20 de septiembre
Sede central del Cervantes en Madrid (calle de Alcalá, 49).
Imagen: Nicola «Okin» explica una de sus fotografías a Carmen Caffarel. © Instituto Cervantes (España) Raúl Iglesias
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