La sala de bóvedas del Conde Duque acogerá durante este verano la exposición “Alonso Cano en el legado Gómez-Moreno”. Bajo este título se presentan algunas de las obras del genial artista granadino conservadas en el Instituto Gómez-Moreno. El objetivo principal de la exposición es mostrar reunidas las obras del legado Gómez-Moreno tras las intervenciones de las que han sido objeto en los últimos años con el fin de mejorar su estado de conservación y a su vez dar a conocer las novedades aportadas por los distintos estudios sobre Alonso Cano, gracias a los que se han esclarecido algunas dudas sobre la técnica y la historia material de su obra y también han ayudado a renovar su interpretación histórica.
La muestra pretende dejar constancia de todas las facetas artísticas de Alonso Cano y por ello presenta pintura, escultura, grabados y bocetos arquitectónicos, dejando así patente el carácter multidisciplinar de la obra del artista. El peculiar entorno de la sala de bóvedas del Conde Duque acoge de una manera envolvente las piezas de la muestra, que a pesar de no ser de gran tamaño no se quedan perdidas en el espacio, gracias en gran parte al cuidado mobiliario expositivo, el cual según, comentaba el comisario de la muestra Javier Moya, “Dada la época de crisis decidimos reutilizar el mobiliario de una exposición anterior y además de un ahorro fue un gran acierto”. Y es en este estético montaje expositivo donde se desarrolla la muestra dividida en tres partes.
La primera sala se ha reservado para hacer una presentación y un pequeño resumen de la saga de historiadores del arte Gómez-Moreno y su importancia en la investigación de la figura y la obra de Alonso Cano durante tres generaciones. En ella se exponen algunos de los trabajos de Gómez-Moreno padre, como textos donde se refleja su rigurosa investigación sobre la vida del gran artista granadino y también fotografías donde aparecen las primeras adquisiciones de obras de Alonso Cano realizadas por la familia Gómez-Moreno, documentos, artículos y libros firmados por Gómez-Moreno hijo sobre la obra de Cano y de María Elena Gómez-Moreno continuadora de la saga y una de las mayores conocedoras de la obra pictórica del artista.
La segunda sala titulada “Tras los pasos del maestro” deja patente la enorme influencia que el estilo de Cano tuvo en otros artistas de su tiempo y también posteriores, recogiendo algunas copias y replicas de obras suyas realizadas en los siglos XVIII y XIX, incluso obras atribuidas en un primer momento al maestro que tras diversos estudios se ha descartado su autoría pero sin embargo dan claro ejemplo de que Alonso Cano creó escuela e influyó intensamente en otros artistas de su época. Cabe destacar un conjunto de dibujos que aunque no proceden de la mano del artista, sino de la de un hábil seguidor que los copió, representan lo que posiblemente fue el último gran trabajo de Cano: la traza de la fachada de la catedral de Granada realizada tan solo cuatro meses antes de su muerte.
Por último, la tercera sala recoge las obras autógrafas de Alonso Cano, algunas de ellas expuestas al público por primera vez como la talla de la “Aparición del niño Jesús a San Antonio de Padua”, en la que apreciamos la increíble técnica y precisión con la que el maestro Cano talla la pequeña pieza de madera (de hecho es la pieza de menor tamaño que se conserva del artista) dejando la tabla increíblemente fina en algunas partes como en el habito del monje. También es la primera vez que se expone una extraña edición de 1659 de “El parnaso español y musas castellanas” de Quevedo en el que algunas de las estampas que acompañan al texto están realizadas sobre dibujos firmados por Alonso Cano.
Además podremos ver por primera vez después de la restauración el lienzo del “Milagro de Santo Domingo en Soriano” en el que Cano plasma el típico misticismo barroco en el momento justo de la experiencia mística con un gran dominio icnográfico y por supuesto técnico. La muestra presenta una última curiosidad, se trata de un pequeño boceto al óleo para el retablo del niño Jesús de la iglesia de la Magdalena de Getafe que Cano realizó en 1645 y es una de las escasas grisallas al óleo sobre lienzo del siglo XVII que se conservan.
Todas las obras expuestas forman parte del legados que los herederos de Gómez-Moreno cedieron a la ciudad de Granada a través de la fundación Rodríguez-Acosta y con esta exposición y gracias a la colaboración del Conde Duque, la fundación reafirma el compromiso de difundir este legado documental y artístico de gran interés y así ayudar a fomentar el conocimiento de la gran obra del maestro Alonso Cano y de su contexto histórico.
Marta de Orbe
“Alonso Cano en el legado Gómez-Moreno”
Sala de Bóvedas del Conde Duque (Madrid)
Del 17 de junio al 30 de agosto
Entrada gratuita.