Teatro Valle-Inclán de Madrid, sede del Centro Dramático Nacional
El proyecto está comisariado por Marcel·lí Antúnez Roca, conocido internacionalmente por sus performances mecatrónicas y sus instalaciones interactivas. Desde los años ochenta el trabajo de Antúnez se ha caracterizado por el interés en la condición humana: los miedos y los deseos del ser humano. Primero desde la performance tribal de La Fura dels Baus y más tarde en solitario a través de un tipo de obras que proponen sistemas complejos y que a menudo se convierten en híbridos sin categoría.
El II Encuentro Internacional El Arte es Acción reúne, por primera vez en España y en un mismo evento, una selección de los artistas más influyentes de la generación de la nueva performance creada y desarrollada a lo largo de los años noventa, cuya forma de producción artística ya no recaía sólo en el objeto y sus posibilidades de transacción sino que gravitaba en la presencia del artista.
En esta nueva edición de El Arte es Acción podremos ver el trabajo de siete performers, todos ellos en plena actividad creativa, que han generado gran controversia y debate, pero a su vez han inspirado a nuevas generaciones de artistas y pensadores. Además de sus acciones en el escenario, o fuera de él, nos ofrecerán la posibilidad de acercarnos a esta disciplina artística a través del diálogo directo con el público, para lo que se han programado proyecciones de los mejores trabajos del los performers invitados y encuentros en los que el público podrá debatir abiertamente con los artistas.
Proyecto
Marcel-lí Antúnez Roca
La inflación de objetos artísticos que se produjo a finales de la década de los ochenta agotó el escenario de las artes visuales y una buena parte de sus productos se depreciaron. Quizás por ello el discurso del arte en los noventa se centró no tanto en el producto sino en aquél que lo produce: el artista y el cuerpo del artista, que ocupó el centro del debate. Esta forma de producción artística ya no recaía sólo en el objeto y sus posibilidades de transacción sino que gravitaba en la presencialidad del artista. Sea como fuera, los noventa fueron un pequeño big bang de la performance y las artes del cuerpo. Se trataba de una nueva performance que bebía poco de la performance histórica y que, como siempre suele ocurrir en este género, se situaba en el incómodo terreno de lo visual y lo escénico.
El contexto en el que se presentaba el discurso de esta nueva performance obedecía a otras razones bastante alejadas a los planteamientos de Fluxus, Zaj y los conceptualismos. Cuestiones como la cirugía plástica, el cuerpo extremo, el género, el postfeminismo, el cyborg o la tecnología digital se consagraban como los grandes temas de una generación que practicaba de nuevo la performance. Esta ola de performers inundó una buena parte del discurso del arte en los noventa y su práctica se extendió con cierta fortuna por todo el mundo. Me sorprendió que mientras este fenómeno disfrutaba de su punto más álgido no llegase a España. Supongo que los agentes que debían acoger este fenómeno estaban preocupados por otros temas. En el ámbito de las artes visuales el centro del debate era reescribir la historia de los 60 y los 70 y hacer acopio de los objetos de esa época para las colecciones. Y en el ámbito de las artes escénicas se trabajaba en perpetuar, como decía Antolín Artaud, la “dictadura del autor”, es decir en proseguir las dramaturgias textuales.
Aunque algunos de estos artistas se han presentado individualmente en centros artísticos españoles, me pareció de justicia intentar agruparlos en un solo evento. Ahí están todos los que han podido venir. Tal como lo cuento algunos podrán pensar que se trata de un revival de los noventa y en efecto este encuentro intenta ampliar el horizonte setentero que se tiene de la performance en nuestro país. Pero les aseguro que los temas tratados en estas performances son plenamente vigentes, y que los artistas seguimos trabajando con extrema vitalidad. No en vano los trabajos de esta generación han creado un reguero de intuiciones que aún inspira a muchos. Espero que lo disfruten.
Marcel-lí Antúnez Roca
Datos de Interés:
Teatro Valle-Inclán. Centro Dramático Nacional.
Plaza de Lavapiés s/n. 28012 Madrid
Cómo llegar
Metro: Lavapiés y Embajadores (Línea 3)
Autobuses: Líneas 27, 34, 36 y 41 y Circular
Cercanías RENFE: Embajadores
Aparcamientos: Argumosa, 35 y Ronda de Atocha, 10
Horario_
– Proyecciones: de 12’00 h a 14’00 h
– Encuentros: de 17’00 h a 18’30 h
– Performances: de 19’00 h a 22’00 h
Entrada gratuita_
Previa retirada en taquilla a partir de las 10:00 h
Aforo limitado
Más información http://www.mcu.es/MC/2009/ArteAccion/index.html
Tras la primera ronda de reuniones mantenidas esta semana por vía telemática con diversos representantes…
El libro, editado por el Museo Reina Sofía, es el catálogo que acompañó a la…
«En el aire conmovido…» es una exposición concebida por el filósofo e historiador del arte,…
"Árboles" es un exquisito libro que, a modo de arboreto de papel, nos presenta una…
El Museo Nacional del Prado ha recibido en depósito dos lienzos cuatrocentistas dedicados a la…
Dos libros de bolsillo sobre Wassily Kandinsky "Los años de Múnich" y "Forma, composición y…