Alonso Cano, el genio barroco
Andrés Merino Thomas
Una de las claves artísticas de la Contrarreforma fue el decidido impulso a la iconografía como recurso pedagógico para la formación de los fieles. Las órdenes religiosas promovieron la creación retratos o escenas relacionadas con la vida o milagros de sus santos fundadores, y buscaron a los mejores maestros para recoger pasajes de historia y tradición que les vinculaban a sus orígenes. Hoy nos acercamos a un singular lienzo que forma parte de la selecta exposición que, hasta finales de agosto, nos proponen en el Conde Duque de Madrid el Ayuntamiento de la capital y el Instituto Gómez Moreno, de la Fundación Rodríguez Acosta, de Granada, la misma ciudad que vio nacer y morir a su autor, el artista barroco Alonso Cano, en el siglo XVII. Se trata del cuadro “Milagro de Santo Domingo en Soriano”, escena de efectismo y recogimiento en la que a un fraile dominico se aparecen, mostrando la imagen del fundador de su orden, tres damas que resultan ser la propia Virgen María y las santas María Magdalena y Catalina de Alejandría, protectoras de la congregación creada por Santo Domingo de Guzmán.
Sin duda nos hallamos ante un compendio de recursos estéticos de toda índole. Como puso de relieve Javier Moya Morales, comisario de la muestra, durante su presentación, Alonso Cano es un artista polifacético. Pintor, escultor, arquitecto, dibujante… Su concepción de los espacios se muestra en este “Milagro de Santo Domingo” en una formidable administración de las perspectivas, de la luz que entra por el lado superior derecho para iluminar a la Virgen, pero también para proporcionar la necesaria claridad a los hábitos dominicos de monje de rodillas y fundador retratado… Nuestro asombro avanza ante detalles espaciales aparentemente sin importancia, inaccesibles en una primera visión. Una columna tras María Magdalena insinúa que nos hallamos en el interior de un templo, el espacio lógico de recreación para una aparición mística. La mano izquierda del monje se hunde en el propio retrato de Santo Domingo, mientras señala, atreviéndose a interpelar a Nuestra Señora. Y he aquí un gran interrogante cuya respuesta es en nuestra opinión clave: Alonso Cano se atreve a pintar a la Virgen señalando con el dedo una vera effigie, respondiendo a la duda del monje. Si. Esta es la imagen verdadera de tu fundador. No importan ya recursos cromáticos, asombrosos por su equilibrio. Tampoco distancias entre volúmenes. O los demás gestos. El dedo de la madre de Dios ha dejado el hieratismo de siglos pasados. Alonso Cano ha cargado con todo el barroco a cuestas y lo ha puesto a disposición de los dominicos para la reafirmación iconográfica de su fundador.
No podemos concluir estas líneas en torno a la obra de Cano sin hacer referencia a la restauración de la pieza, realizada entre 2005 y 2006 y patrocinada por Caja Rural de Granada, cuyo proceso es descrito en el catálogo de la muestra con una minuciosidad y rigor excepcionales que convive con un lenguaje divulgativo que lo hace accesible para el público en general. Las páginas que nos informan sobre las técnicas que el maestro empleó en la composición del lienzo, la acción del paso del tiempo, su estado de conservación y los medios empleados para la devolución de su esplendor primigenio, a cargo de José María Rodríguez-Acosta Márquez, constituyen un delicioso paseo, como lo son también las dedicadas a la investigación de la historia de la pieza y sus avatares entre Málaga, Madrid y Granada, a cargo del propio comisario, Javier Moya. La presencia en Madrid de “El milagro de Santo Domingo en Soriano” y otras obras de Alonso Cano, así como la recreación del estudio de su obra por los Gómez-Moreno constituye un privilegio que no podemos desaprovechar. ¡No se lo pierda!
“Milagro de Santo Domingo en Soriano” (ca. 1652-1667)
Alonso Cano (1601-1667)
Óleo sobre lienzo (104,5 x 157 cm)
Instituto Gómez-Moreno. Fundación Rodríguez-Acosta
Exposición “Alonso Cano en el legado Gómez-Moreno”
Organiza: Ayuntamiento de Madrid y Fundación Rodríguez Acosta (Instituto Gómez-Moreno)
Sede: Sala de Bóvedas de Conde Duque (C/ Conde Duque 9-11)
Madrid, 18 de junio a 30 de agosto de 2009
Entrada gratuita