La muestra se compone de más de 200 carteles procedentes todos ellos de la colección particular de Benito Medela-Piquete, coleccionista centrado en recopilar rarezas del mundo del cine y que posee una colección con más de 75.000 carteles de cine de todas las épocas.
La peculiaridad de los carteles de cine reunidos en la muestra reside en su procedencia nórdica y en las diferencias formales y estéticas que esto supone respecto a los carteles producidos en el resto de Europa, ya que la importante producción de carteles de cine en los países escandinavos, diseñados durante el periodo de entreguerras, reflejaban el interés de poseer y presentar una gráfica propia.
Todo indica que aquellos dibujantes sabían conciliar modernidad y profesionalidad y que su trabajo se situó dentro de las bases que argumentaba Cassandre, que diferenció el cartel y los trabajos gráficos en general, de la pintura y las artes decorativas, estableciendo las bases de lo que posteriormente perfilaría la profesión y la función del diseñador gráfico. De hecho, muchos artistas de vanguardia abandonaron la pintura para dedicarse al diseño gráfico, pues les permitía utilizar técnicas de comunicación de masas en carteles, libros y revistas.
Se puede afirmar que estos dibujos dedicados al cine, desde sus comienzos hasta el final de la segunda guerra mundial, reflejan la influencia de diversos movimientos modernos, como la secesión vienesa, el constructivismo ruso, el expresionismo alemán o las diferentes tendencias postcubistas que desembocaron en el Art–Decó, pero también las convicciones de unos artistas y de una sociedad que optaron decididamente y sin timidez por la modernidad.
De este modo el cartelismo nórdico se presenta mucho más radical que el del resto de Europa y mucho más artístico, concibiendo el cartel no solo como un medio de promoción de las películas sino como un recurso para que el ciudadano tomase contacto con el arte moderno.
Por tanto la muestra sirve de homenaje a las grandes estrellas y películas del Hollywood de la primera mitad del siglo XX a la vez que ofrece la posibilidad de adentrase en el mundo gráfico de los cartelistas nórdicos que ilustraron desde su peculiar punto de vista las películas, desde el inicio de la industria con el cine mudo hasta la invasión nazi de escandinavia, cuando su producción sufrió un parón estrepitosos a causa de la Segunda Guerra mundial.
La exposición supone una oportunidad única de entrar en contacto con los orígenes del diseño grafico, desde un punto de vista completamente distinto al nuestro y apreciar unos carteles que, a pesar de haber sido realizados hace un siglo, presentan una imagen fresca, moderna y cosmopolita.
Marta de Orbe
“Cinematografías”
Del 9 de julio al 27 de septiembre.
Museo de Arte Contemporáneo de Madrid
Conde Duque 9-10
Entrada gratuita
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