El pasado 20 de julio se presentó en el Museo Nacional y Centro de Investigación de Altamira, un servicio de signoguías que facilitará el acceso de las personas sordas a las colecciones. Al acto asistió Mercedes del Palacio, subsecretaria del Ministerio de Cultura; Agustín Jesús Ibáñez, delegado del Gobierno en Cantabria; Isidoro Rábago, alcalde de Santillana del Mar; Justo Barreda, director general de Cultura en Cantabria; Manuel Gimeno, director general de la Fundación Orange, y Luis J. Cañón, presidente de la Fundación CNSE para la Supresión de las Barreras de Comunicación.
Las signoguías son unos dispositivos portátiles multimedia, equipados con una pantalla para reproducir vídeos en los que se explican en lengua de signos y subtitulado los contenidos y las obras seleccionadas. Su objetivo es proporcionar autonomía en la visita al Museo a las personas sordas, mediante un manejo sencillo y una cómoda navegación. La signoguía acompañará a estos usuarios durante 45 minutos por la exposición permanente Los Tiempos de Altamira.
La implantación de las signoguías es un paso más en el objetivo de facilitar el disfrute del Museo de Altamira a las personas sordas. Este Museo, que ya fue proyectado sin barreras físicas, ha sido pionero en la eliminación de barreras de los discapacitados auditivos, poniendo a disposición de los visitantes folletos en lengua de signos española.
El impulso de la Fundación Orange y la colaboración de la Fundación CNSE para la Supresión de las Barreras de Comunicación han hecho posible el proyecto de signoguías. La Fundación Orange ha financiado el desarrollo y la ejecución de esta iniciativa, poniendo a su servicio las últimas tecnologías adaptadas al ámbito museístico. Y la Fundación CNSE para la Supresión de las Barreras de Comunicación se ha encargado de realizar el subtitulado y de traducir los contenidos de las signoguías a la lengua de signos española.