ESTAMPA toma un nuevo rumbo tras ser adquirida por dos importantes coleccionistas. En un momento económicamente delicado y tras haber agotado una etapa, la Feria cambia de dueño, con lo que garantiza su desarrollo y sanea sus cuentas. Juan Antonio Rodríguez Deorador, toma el relevo como presidente de una de las ferias más importantes del arte español.
María Jesús Burgueño
P- ¿Por qué comprar una feria?
R- Esta aventura la hemos iniciado dos personas, las dos trabajamos en el mundo de la publicidad, concretamente en EqumediaXL, que es la empresa donde desarrollamos nuestra actividad principal. Nos hemos embarcado a comprar ESTAMPA, un poco motivados por nuestro amor al arte. Soy coleccionista de arte desde hace aproximadamente unos 15 años. El que tiene esta fiebre del arte nunca le parece que tiene bastante.
Fue un poco casualidad, al principio del verano llegó a mis oídos la posibilidad de que ESTAMPA no continuara. A partir de ahí tuvimos un primer contacto y seguimos investigando la posibilidad de que ESTAMPA cambiara de manos. Hasta que poco antes del verano alcanzamos un acuerdo.
P- ¿ESTAMPA es una inversión segura?
R- Lo que ha primado en la decisión es básicamente seguir investigando alrededor del arte desde una faceta distinta. Como coleccionista me había planteado la posibilidad de montar la típica galería; pero creía que podía aportar poco en ese sentido. Incluso una galería virtual. Entrar en el mundo de las subastas por Internet…, en fin me hubiera gustado desarrollar una acción distinta de lo que es lo habitual hasta la fecha. ESTAMPA colma mis aspiraciones. Aunque ha tenido en el pasado una salud muy buena, entendemos que en los últimos tiempos necesitaba un esfuerzo. Aterrizamos en este mundo del arte con ganas y con nuevas ideas y entendemos que podemos revitalizar bastante una feria que tiene un presente estupendo pero que puede tener un futuro mucho mejor si cabe.
Somos dos socios, la otra persona es también coleccionista pero a un nivel inferior y por eso, de alguna manera, he sido yo la cara del proyecto de mutuo acuerdo con Lorenzo Ruiz, presidente de EqumediaXL. Es mi compañero de viaje que se ha dejado enamorar o engatusar por mi visión de la jugada.
P- ¿Cuánto cuesta una feria?
R- La verdad es que lo del precio es relativo. Cuando me senté a negociar con los propietarios anteriores lo primero que me preguntaron es que si era consciente de dónde me metía y del precio que podía tener una feria de estas características. Le dije que el precio no me asustaba a priori porque todo está en función de lo que es capaz de generar a futuro.
Nos mueve el amor al arte, no quiere decir esto que no persigamos un lucro económico, en la medida en el que nadie está dispuesto a hacer las cosas perdiendo dinero, evidentemente. Pero si sólo nos hubiera movido el afán de lucro en Bolsa estaríamos ahora mismo más tranquilos y con una rentabilidad superior.
El precio tiene que ser suficientemente atractivo para que te permita decir: bueno, me puedo permitir el lujo de hacer esta inversión en la confianza de que lo vamos a sacar adelante y que lo vamos a rentabilizar en un futuro.
P- ¿Se potenciará la imagen de ESTAMPA al proceder sus dueños del mundo de la publicidad?
R- Yo creo que tenemos que separar dos etapas muy bien diferenciadas: una, lo que es la presente edición que tenemos a la vuelta de la esquina, que la hemos cogido con el tren en marcha y que ya va a ser un éxito poder desarrollarla y ofrecerla, creo que va a ser una muy buena feria. Pero lo que tenemos que estar pensando ya es en la edición siguiente en donde se tienen que ver de alguna manera los cambios que procuraremos llevar a cabo en este año que todavía tenemos por delante.
P- ¿Qué va a cambiar a partir de ahora?
R- Queremos cambiar la imagen, ampliar la base de expositores atrayendo a gente que estuvo en años anteriores y que ahora no está. Queremos atraer a expositores internacionales, queremos atraer a galerías que tengan un perfil distinto al actual que no se centre tanto en la obra gráfica sino en nuevos formatos tanto de vídeo como de fotografía, aunque la fotografía ya está consolidada, y escultura, por supuesto.
Y queremos también no concentrar toda la actividad de ESTAMPA en cuatro días de feria, creemos que tenemos que ser capaces de hacer muchas más cosas a lo largo del año, tanto en el terreno físico como en colaboraciones con Centros de Arte de las Comunidades Autónomas. Como en el mundo interactivo y digital, en el sentido de tener una presencia continuada y fuerte en Internet, con una web de ESTAMPA fuerte y potente… donde los coleccionistas de este tipo de obra puedan acudir.
P- ¿Compite con otras ferias?
R- Actualmente en España yo creo que con ninguna. Sobre todo con ARCO no compite. ARCO es la fundamental y desde luego no compite con ella, aunque haya algún nexo de unión. Nosotros tenemos obra gráfica y fotografía, para dos públicos distintos. Pero como yo, hay público para las dos ferias. Yo llevo yendo a ESTAMPA y ARCO prácticamente desde su inauguración y seguiré yendo. A la gente que nos gusta el arte vamos a cualquier feria en cualquiera de sus manifestaciones. Luego, adicionalmente, tenemos MadridFoto que el año pasado fue su primera edición y que habrá que esperar un poquito para ver cuál es el camino que adopta pero tampoco la consideramos competidora, ni mucho menos. Nosotros tenemos incorporada la fotografía en nuestra base de obras y entendemos que es muy importante.
P- ¿Habrá cambios sustanciales en la dirección?
R- Todo lo que se ha cambiado es lo que no se ve. En la parte artística, tanto Isabel Elorrieta, directora de la Feria; como la parte de comisariado, comandada por Javier Duero; Comunicación con Enrique Armendáriz… continúa porque nosotros no hubiéramos entrado si no tuviéramos la confianza de que ellos no iban a permanecer. No nos hubiéramos embarcado sin que nos acompañaran en una aventura de estas características, sin tener el conocimiento de esta feria que tienen ellos y el desarrollo que han sido capaces de darle y el enfoque. Por lo tanto lo que ha cambiado ha sido toda la parte de gestión que es donde entendemos que se puede modernizar, apoyar tanto financiera como técnicamente, etc.
P- ¿Apoyos Institucionales, Ministerio, Ayuntamiento, Comunidad, empresas…?
R- Ha existido siempre, de hecho nosotros seguimos colaborando con la Fundación Actilibre que de alguna manera ha sido el nexo de unión. Desgraciadamente el arte en este país es deficitario y gracias a los apoyos de las instituciones logramos equilibrar esta cuenta de resultados. Apoyo ha tenido históricamente ESTAMPA sobre todo de la Comunidad de Madrid, también mínimamente del Ayuntamiento y del Ministerio de Cultura y, por supuesto, pretendemos seguir colaborando con ellos.
P- ¿Continuará siendo fundamentalmente una feria española?
R- Es difícil que conozcan ESTAMPA las galerías de fuera de España. También tiene un coste para ellos importante. Hay que tener en cuenta que el nivel de obra que se vende normalmente por parte de nuestros expositores y galerías no es de un valor muy elevado, por lo tanto los márgenes y los beneficios que obtienen les hace medir mucho su cuenta de resultados para ver si les trae en cuenta venir o no.
No obstante, creemos que la internacionalización de la feria no viene por el hecho sólo del número de expositores extranjeros, que procuraremos que sean los máximos posibles, de hecho este año a pesar de la crisis van a venir unos cuantos, sino por la obra que se comercializa en ESTAMPA que está a un nivel magnífico, tanto de artistas nacionales como internacionales.
P- Desde la mirada del coleccionista ¿Como ha visto las últimas ediciones de ESTAMPA?
R- Yo creo que la gente habla muchas veces del desarrollo de la feria bajo su experiencia y eso es malo, es decir, yo si tuviera que hablar de ESTAMPA podría decir que en mis 17 años ha perdido interés para mí, pero no porque la feria haya perdido interés en sí, sino porque yo como coleccionista he tenido una evolución como todo el mundo que se dedica a una actividad.
Pensando fríamente, ESTAMPA cubre un hueco en el mercado absolutamente necesario y ha tenido una evolución magnífica. Sobre todo concentrado en los últimos tres o cuatro años con la incorporación de un elenco de galerías nuevas que han surgido tanto en Madrid como en el resto de España que incorporan una serie de obra híbrida no solamente gráfica, fotografía, vídeo, etc. que es por donde tenemos que incidir sobre todo en el futuro.
P- ¿El vídeo se vende?
R- Comentaba días atrás, que como coleccionista que soy no tenía ningún vídeo, hasta que en la pasada edición de ARCO compré mi primer vídeo. Y me da la impresión de que no va a ser el último. Sí, la verdad es que hay que hacer un cambio de mentalidad a todos los coleccionistas porque el término de la posesión, de la propiedad, es intrínseco a la faceta del coleccionista, entonces en el vídeo se da la paradoja de que es algo que circula de alguna manera, que se graba en un disco… pero yo creo que salvada esa reticencia que tenemos, el vídeo es apasionante. El que tengo quizá sea de las piezas que más estoy disfrutando, a lo mejor por la novedad pero una vez por semana me pongo mi vídeo, además acabo de instalarme una pantalla grande donde poder observarlo con calidad y estoy encantado con él. Yo creo que el vídeo tiene futuro, sí.
P- ¿Se ha devaluado la imagen de la obra en papel frente al vídeo y las nuevas tecnologías?
R- Posiblemente sí, los sarampiones en el arte existen como en cualquier otra faceta de la vida. Yo recuerdo el resurgimiento de la fotografía hace 10 años en todas las ferias nacionales e internacionales. Ibas a ARCO y tenía la sensación de que todo era fotografía y no de mucho nivel. Afortunadamente, visto con un poco de perspectiva la evolución de la fotografía, que está más consolidada que el vídeo, ha ocupado el puesto que le corresponde y se exhibe un buen nivel de fotografía y de una calidad más acorde con los tiempos que corren, antes parecía que valía todo.
En otro ámbito de cosas pasa un poco también con los artistas y con su distribución geográfica, por decirlo de alguna manera. Por ejemplo, el arte chino en los últimos cinco años ha sido un boom de tal volumen que tendrá que volver a su justo cauce y se apreciará la obra que realmente valga y se valorará por el precio real de mercado. Pero cuando hay un boom de éstos la gente apuesta y los precios se calientan y bueno son cosas imparables.
P- Y volviendo al precio de ESTAMPA ¿ha sido un buen momento?
R- No sé qué puede aportar el precio, cuesta, cuesta un dinero. Seguramente sí que ha sido un buen momento. La gente que conocía la feria y que, por lo visto, alguna veleidad han tenido en el pasado de haberla traspasado de manos… pues sí, posiblemente manejaban cifras muy superiores a la cifra real, lo que ocurre es hay que entender que el momento económico en el que estamos… La feria que a lo mejor no se iba a desarrollar por falta de expositores… Esto es un riesgo que hay que evaluar. Es como cualquier otra faceta de la vida, como lo que hablábamos antes de la Bolsa. Recuerdo, bueno, a lo mejor lo digo muy mal, el Santander estuvo a 4 euros la acción y ¿por qué no entramos todos a saco y pedimos un préstamos de 2 millones de euros? y ahora tendríamos la acción a 11 euros. Porque las cosas en su momento se ven con una perspectiva distinta y la gente tiene sus riesgos y sus cuidados.
Bueno, el caso es que nos hemos entendido perfectamente, ellos han entendido que el momento era muy delicado y que habían agotado una etapa y que su momento era ahora y por otra parte a nosotros nos ha encantado tomar el relevo y entendemos que la feria lo necesitaba y que corría un serio riesgo de desaparición y nos hemos embarcado en la aventura.
P- ¿Ha sido oferta única o ha habido competidores?
R- Cuando yo llegué creo que habían estado negociando otra posibilidad que no había fructificado. Sí creo que ha habido otro anterior.
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