Históricamente incorrecto

Otro pasado, pero no el único

Andrés Merino Thomas 

A mediados de la década de los noventa un grupo de intelectuales de izquierda acuñó un confuso término talismán que desde entonces ha aplicado sin cesar a todo tipo de creación filosófica y ética que no se acercara sumisamente a sus postulados. Nos referimos al “pensamiento único”, uno de esos conceptos trampa recurrentemente empleado por columnistas y tertulianos, en unión con parecidos sustantivos y adjetivos de paralelo poder totalizante, como los empleados con tanta frecuencia con tanta manipulación como son “memoria histórica” o “tolerancia”. Los tres ejemplos citados serían precisamente otros tantos revulsivos que motivaron la redacción de “Históricamente incorrecto”, un sugestivo ensayo Jean Sévillia.

El escritor y crítico literario francés nos propone un sucinto recorrido por varios de los aspectos más controvertidos de la historia de Francia… y de la propia España. Muchos de ellos responden también a las polémicas más candentes sobre el pasado europeo, como los verdaderos rasgos del feudalismo como sistema económico y social, la esclavitud, la Inquisición o el verdadero rostro de la Revolución francesa de 1789 o la Comuna de 1870. Es cierto que Sévillia sostiene opiniones ante las que como buen número de historiadores españoles podrían sostener –y apuntalar- sólidas objeciones. Pero también sumarse por el rigor y la inteligente aportación de preguntas y dudas ante tanta inconsistencia en las leyendas negras y falsos mitos que sobre instituciones bien sólidas que han construido la mejor Europa fueron difundiéndose por doquier y aún continúan emponzoñando la visión que el continente tiene de sí mismo, haciendo a veces imposible que dé un solo paso hacia delante.

El libro es, como todo ensayo histórico, un envolvente cúmulo de propuestas para el más animado debate. Afirmar que la Reconquista “ha empezado hacia 1030” (pag. 45), es negar la misma esencia de casi tres siglos de historia peninsular. ¿Pero qué tiene la historiografía francesa, incluso la más aparentemente objetiva, hacia el pasado de la nación hermana del sur? Aunque claro está, el empleo de fuentes nada sospechosas como los estudios de un historiador danés –entre otros- para presentar ante el lector las verdaderas dimensiones del impacto sangriento de la Inquisición española ofrece un panorama de claroscuros que ya de por sí anima a la adquisición del volumen y por supuesto a su lectura. Que se nos ofrezcan algunas claves de la imagen de la institución o de qué proporción de las sentencias “a muerte” (en realidad, entregas al brazo secular o a la justicia “ordinaria) del Santo Oficio fueron realmente ejecutadas enriquece y abre ventanas hacia la búsqueda de una verdad que en no pocas ocasiones, sobre todo en las últimas décadas, se hurta no sólo al gran público sino al pequeño estudioso. Sea lector universitario o dignísimo lector que desea acercarse a la realidad de un pasado que no merece la pena repetir, pero del que siempre hay que aprender. Sin que los interesados defensores de lo políticamente correcto tengas derecho alguno a hurtarnos sus coordenadas ni nuestra legítima pretensión a obtener las más lógicas conclusiones.

 

“Históricamente incorrecto. Para acabar con el pasado único”

Jean Sévillia

Madrid, Ed. Ciudadela, 398 pág.

ISBN: 84-321-934669-0-5