Declaración del Consejo Internacional de Museos (ICOM) y la Federación Internacional de Amigos de los Museos (FMAM) en pro de un turismo cultural sostenible
La Federación Española de Amigos de los Museos y el Comité Español del Consejo Internacional de Museos presentan, este miércoles, 18 de noviembre, en el Salón de Actos del Museo de América, la Declaración del Consejo Internacional de Museos (ICOM) y la Federación Internacional de Amigos de los Museos (FMAM) en pro de un Turismo Cultural Sostenible, que contará con la presencia de Ángeles Albert, directora general de Bellas Artes; Joan Mesquida, secretario de Estado de Industria y Turismo; Concepción García Saiz, directora del Museo de América; Marta Múgica, representante de la Comisión Europea; Ana Luisa Delclaux, presidenta de la FEAM; y Rafael Azuar, presidente de ICOM-España, entre otras autoridades.
El documento en cuestión fue aprobado en la última reunión de ICOM, y en el mismo, tanto los Museos como los profesionales y amigos se comprometen a difundir la necesidad de ordenar el turismo cultural de forma sostenible y respetuosa con el entorno. “Una tarea, -señalan los ponentes-, que no podrá llevarse a cabo sin la colaboración de toda la ciudadanía y sobre todo, de las instituciones responsables del patrimonio tanto histórico-artístico como cultural y de los agentes del sector turístico”.
Turismo Cultural Sostenible
El turismo ha experimentado un crecimiento espectacular en las dos últimas décadas. La mejora en las comunicaciones y el hecho de que la sociedad haya alcanzado las más altas cotas de bienestar social ha permitido y ha promovido el que las personas deseen desplazarse de un lugar a otro en sus vacaciones.
Los lugares más atractivos para el turismo – al margen de los de ocio y playa – son aquellos que les informan sobre la historia y la cultura del lugar que visitan. Así los museos, monumentos históricos, yacimientos arqueológicos y parques naturales han recibido y reciben la visita de una cantidad de público jamás pensada. Ante esta situación organismos como UNESCO, ICOM, ICOMOS trabajan, desde hace algunos años, en la elaboración de documentos que ordenen esta realidad con el fin de preservar los lugares que se ven afectados por este fenómeno, por otro lado interesante, no solo desde el punto de vista de la difusión y conocimiento de los mismos, sino también de los recursos económicos que el turismo puede aportar para su mantenimiento.
En los estudios realizados, hasta el momento, se ha visto la necesidad de llegar al visitante, al turista. No solo es necesario que el monumento o museo este preparado para estas visitas sino que el turista debe saber como comportarse al visitar estos lugares históricos y cuales serán las consecuencias de una inoportuna o desconsiderada actitud. Por esta razón, la Federación Mundial de Amigos de Museos fue invitada por ICOM, a finales de 2005, a formar parte de un Comité para trabajar, de manera conjunta, en un documento que estableciese unos principios claros de actuación para lograr un turismo cultural sostenible. Se pretende que, a través de la educación, la concienciación, la reflexión y la adopción de medidas por parte de las administraciones competentes, los monumentos históricos y los museos puedan ser receptores de ese turismo sin que ello suponga un deterioro ni de la visita ni del centro visitado.
El documento en cuestión fue presentado y aprobado en la última reunión de ICOM, el pasado otoño. En él tanto los Museos como los profesionales y amigos se comprometen a difundir la necesidad de ordenar el turismo cultural de forma sostenible y respetuosa con el entorno. Pero esta tarea no podrá llevarse a cabo sin la colaboración de toda la ciudadanía y sobre todo de las instituciones responsables del patrimonio tanto histórico-artístico como cultural y de los agentes del sector turístico.
Por un turismo cultural sostenible
Declaración del Consejo Internacional de Museos (ICOM) y la Federación Mundial de Amigos de los Museos (FMAM) en pro de un turismo cultural sostenible en el mundo entero
El ICOM y la FMAM se han asignado la misión ética de velar por que el turismo respete las culturas del mundo entero en su interacción con ellas, y también por que las conductas y los enfoques relacionados con el turismo tengan en cuenta no sólo el patrimonio cultural e inmaterial del pasado de los pueblos, sino también las
expresiones actuales de su cultura.
El conocimiento de los lugares de destino de las corrientes turísticas, de las culturas presentes en ellos, de su patrimonio natural e histórico, de su valor
científico específico y de su belleza tiene que contribuir a un mejor entendimiento de estos elementos por parte de las poblaciones locales y, por consiguiente, a un
fortalecimiento de su autoestima y su identidad cultural.
El turismo cultural sostenible atañe a muchos grupos de personas, lugares y entidades: los turistas y las poblaciones locales; los museos, sitios arqueológicos y
paisajes; y las empresas turísticas y los poderes públicos. De ahí que sea necesario sensibilizar a todos ellos al turismo sostenible y asesorarles sobre las prácticas idóneas en materia de gestión de las corrientes turísticas. En efecto, el turismo sostenible no atañe exclusivamente a los turistas que visitan países extranjeros, tal como se dice en el documento “El turista y viajero responsable”, sino también a los numerosos turistas nacionales –escolares, miembros de asociaciones, etc. – cuyas visitas tienen repercusiones idénticas en los museos y monumentos.
Para alcanzar estos objetivos, los museos deben dirigirse a los turistas de una forma mucho más directa de lo que han hecho hasta ahora. El contenido educativo
de un museo debe contribuir a un mejor conocimiento de la historia, la cultura y el entorno de los pueblos, así como a promover una evolución en las conductas de
sus visitantes y fortalecer los valores de la tolerancia. En última instancia, esto conducirá a respetar los modos de vida, las religiones, las ideas y las costumbres
sociales diferentes de las propias, haciendo además que el turismo sea más compatible con el entorno.
El ICOM y la FMAM estiman que los turistas que conocen mejor las culturas y reservas naturales visitadas y están más preparados para el contacto con ellas, contribuyen positivamente al desarrollo sostenible, así como a la protección de las sociedades y los paisajes que van a contemplar. De ahí la importancia de suministrar a los turistas los conocimientos y la preparación necesarios. Esto es imprescindible porque, con frecuencia, su conducta se aleja mucho de la
observada en su vida cotidiana y se atiene a esquemas societales y educativos que no corresponden forzosamente a las expectativas o puntos de vista de los que viven en los lugares que visitan.
Por eso, el ICOM y la FMAM desean incitar a los viajeros –y también a las poblaciones autóctonas de los lugares turísticos – a que se informen sobre cómo el turismo masivo puede desembocar en una “turistificación” de las sociedades y los lugares visitados, que con frecuencia es un reflejo de los deseos de los turistas (cultura del ocio) e influye en la cultura del país de destino no sólo a nivel de los servicios, sino en un plano mucho más general. Los viajeros tienen que ser conscientes de las repercusiones del turismo en el plano económico, pero también deben entender que algunas de sus expectativas y actitudes pueden suponer una amenaza para la ordenación del territorio y la naturaleza, así como provocar una modificación en la conducta de las poblaciones visitadas. “Disfrutar sin destruir” ha de ser, en última instancia, el objetivo de todos los protagonistas de las actividades turísticas.
El ICOM y la FMAM consideran que la modificación de las conductas y un mejor entendimiento conducen a nuevas formas globales de preservación de los ecosistemas en los lugares turísticos y contribuyen a proteger el carácter único de la cultura del conjunto de las comunidades visitadas, y no sólo de la fracción de la población local directamente interesada por el turismo.
El ICOM y la FMAM tienen la firme convicción de que los museos y los amigos de éstos pueden contribuir considerablemente –en el plano educativo, cultural y político– al desarrollo sostenible del turismo, ayudando así a la UNESCO a alcanzar los objetivos del Decenio de las Naciones Unidas de la Educación para el Desarrollo
Sostenible (2005-2014).
El ICOM y la FMAM estiman que la Propuesta del ICOM para una Carta de Principios sobre Museos y Turismo Cultural, formulada en la conferencia celebrada en Perú y Bolivia el año 2000, constituye un marco común para la futura labor en pro de un turismo cultural sostenible. Algunos de sus párrafos deben ser objeto de una atención especial, a saber:
Introducción
«El patrimonio cultural no puede convertirse en un producto de consumo, ni en el objeto de una relación superficial con el visitante. En la medida en que el turista llegue a identificarse con el patrimonio, podrá tomar conciencia de su valor y de la importancia que reviste su conservación, convirtiéndose así en un aliado de los museos”.
Principios
“En lo que respecta al turismo cultural, los museos deben promover la participación activa de las comunidades locales en el planeamiento de la gestión del patrimonio y las actividades turísticas”.
“Los museos deben alentar a las comunidades a administrar su patrimonio cultural, para lo cual deben incitarles a capacitarse adecuadamente”.
“Es importante planear itinerarios turísticos mediante programas temporales que se ajusten a los periodos de vacaciones de la población local y ofrezcan posibilidades alternativas a los turistas extranjeros”.
“Los museos y el turismo cultural deben propiciar la interacción de los visitantes con la comunidad que los hospeda, en un contexto que respete
los valores y la hospitalidad de ésta”.
El ICOM y la FMAM aprueban también los documentos redactados por la Organización Mundial de Turismo (OMT): el Código Ético Mundial para el Turismo de 1999, adoptado por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2001, en el que se dice que “las políticas y actividades turísticas [tienen que llevarse] a cabo
con respeto al patrimonio artístico, arqueológico y cultural, que deben proteger y transmitir a las generaciones futuras. Se [tiene que conceder] particular atención a la protección y a la rehabilitación de los monumentos, santuarios y museos […]”; y el folleto “El turista y viajero responsable” publicado en 2005.
Ambas organizaciones están firmemente convencidas de que, tal como se dice en la Carta Internacional sobre Turismo Cultural del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (ICOMOS), “la planificación de la conservación y del turismo en los sitios con patrimonio, debería garantizar que la experiencia del visitante le merezca la pena y le sea satisfactoria y agradable”.
La UNESCO, el ICOMOS y la OMT han elaborado sendas cartas sobre el turismo. Estos documentos son importantes, pero parecen centrarse más o menos exclusivamente en los países anfitriones del turismo y sus instituciones, haciendo hincapié en las medidas que se han de tomar y adoptando una posición defensiva para proteger los bienes históricos y culturales.
Pero, ¿quiénes se interesan por los turistas? ¿Quiénes tratan de hacerles participar activamente en ese proceso? Con demasiada frecuencia los códigos y las estrategias parecen limitarse a una serie de declaraciones normativas que tratan al visitante como un ente pasivo, sin tratar de involucrarlo. Esto no quiere decir que
no haya códigos de conducta establecidos para los visitantes.
Habida cuenta de que es el tercer sector de la economía mundial por su importancia, el turismo, ya sea nacional o internacional, tiene una gran repercusión en todo el mundo. Los museos están presentes en todo el planeta y su influencia se ejerce sobre las personas tanto en las regiones de procedencia del turismo como en las de su destino. Esto ofrece a los museos grandes posibilidades de éxito en su labor educativa encaminada a sustituir las ideas rígidas sobre la cultura y el uso de los recursos naturales por una concepción dinámica de la primera y una gestión de los segundos compatible con el medio ambiente.
Los museos tienen que involucrarse más en los temas relacionados con el turismo, no sólo para estar en condiciones de ejercer una influencia en los encargados de la adopción de decisiones en el plano económico y gubernamental a la hora de planear políticas, sino también para llegar a los turistas de forma más directa.
El ICOM y la FMAM han contraído un compromiso con la tarea de sensibilizar a los museos del mundo entero y sus amigos al tema del turismo cultural sostenible mediante las actividades de ambas organizaciones realizadas a nivel mundial, entre las que figura la celebración del Día Internacional de los Museos.
La FEAM es miembro de la Federación Mundial de Amigos de Museos (FMAM) a la que pertenecen Asociaciones de 28 países, que representan a más de 2 millones de asociados.
Acto de presentación de la Declaración del Consejo Internacional de Museos (ICOM) y la Federación Mundial de Amigos de los Museos (FMAM) en pro de un turismo cultural sostenible.
9:30-11:15 Apertura oficial y Presentación de la declaración sobre Turismo Cultural Sostenible de ICOM y WFFM. Salón de actos del Museo de América
• Concepción Garcia Saiz, Directora Museo de América
• Angeles Albert, Directora General de Bellas Artes
• Joan Mesquida, Secretario de Estado de Industria y Turismo
• Representante de Organización Mundial de Turismo
• Marta Múgica, Relaciones con la Sociedad. Comisión Europea
• Ana Luisa Delclaux, Presidenta de la FEAM
• Rafael Azuar, Presidente de ICOM-España
11:15-11:30 Pausa
11:30-13:30 Mesa redonda “Museos, Patrimonio y Turismo Cultural”
Modera: Juan Ignacio de Mesa, Vicepresidente de la FEAM
• Antonio Bernabé, Director General de Turespaña
• María del Mar Villafranca, Directora del Patronato de la Alhambra y el Generalife, Granada
• Ana Carmen Lavín, Gerente del Museo Sefardí y Museo de El Greco de Toledo.
• Jesús Martínez Millán, Presidente de Honor, Federación Española de Asociaciones de Agentes de Viajes.
Fecha: 18 de noviembre de 2009
Organiza: FEAM
Colabora: ICOM España, Asociación Profesional de Museólogos, Asociación Española de Museólogos