La exposición lleva por título “Pau Casals y el exilio. 1939-1973” y tiene como objetivo mostrar a un Pau Casals como gran figura en el exilio, así como reconocer el compromiso político y moral de este gran músico catalán. La muestra está planteada como un recorrido por el período del exilio del artista, que abarca desde el estallido de la Guerra Civil española hasta el retorno de sus restos mortales en 1979 a su añorada Cataluña, a la que nunca pudo volver en vida.
El ciclo se completa con dos recitales de música a cargo del Trío Kandinsky (Eglise Protestante de Bruselas, 14 de enero) y el Trío Arriaga (mim Concert Hall, 7 de febrero), en los que la música de Casals comparte protagonismo con partituras afines de Granados, Gerhard, Montsalvatge o Cassadó, entre otros.
El proyecto que acoge el Instituto Cervantes de Bruselas está realizado por la Fundació Pau Casals juntamente con la Dirección General de la Memoria Democrática y la Oficina de Promoción de la Paz y de los Derechos Humanos del Departamento de Interior, Relaciones Institucionales y Participación de la Generalitat de Catalunya, con la colaboración de la Delegación del Gobierno catalán ante la UE y el Casal Català de Bruselas.
La iniciativa forma parte del arranque cultural que el Instituto Cervantes ha previsto para acompañar la Presidencia Española y en su inauguración participaron representante de todas estas entidades, además de la Secretaria para la UE y Delegada ante la UE, Anna Terrón i Cusí, y el embajador de España en Bélgica, Carlos Gómez Mújica.
El músico como hombre
La exposición se centra en el periodo del exilio del músico, un tiempo en el que, como recordó la comisaria Núria Ballester, «ayudó a los refugiados, mantuvo una posición de lucha constante contra las dictaduras y se implicó en el exilio catalán y en el combate por las causas de la paz y de la libertad».
Entre la documentación inédita destaca la correspondencia de Pau Casals con los refugiados, intelectuales y políticos del exilio, así como las listas con las donaciones económicas que realizó a gran número de refugiados.
El material proviene básicamente de los archivos del violonchelista y que la viuda del maestro donó recientemente a la Fundació Pau Casals. Posteriormente se completa con otros archivos y fondos como el del Archivo Tarradellas o de la Biblioteca de Cataluña, que alberga el fondo del Doctor Trueta, exiliado en Gran Bretaña y con quien mantuvo una gran amistad.
Cronología de un exilio
Al llegar a Prada, en el sur de Francia (primer destino del exilio), Pau Casals (El Vendrell, 1876-San Juan de Puerto Rico, 1973) inició la organización de ayuda a los refugiados y su habitación del Grand Hotel se convirtió en una oficina desde la que enviaba miles de cartas a personas y organizaciones internacionales para pedir ayuda.
Además de la ayuda individual, colaboró con organizaciones benéficas como la Spanish Refugee Aid (SRA), fundada en EEUU por la anarquista Nancy G. McDonald para ayudar a los exiliados en el sur de Francia.
Tras el estallido de la II Guerra Mundial y la ocupación alemana de Francia, después de un intento frustrado de ir a América, Pau Casals retornó a Prada, donde estuvo hasta 1957, cuando marchó a Puerto Rico, tierra natal de su madre y donde murió en 1973 a los 96 años.
Al final del conflicto mundial, en junio de 1945, Casals fue invitado a tocar en Reino Unido, donde no lo había hecho desde hacía seis años, y ofreció una gira de conciertos por todo el país con la esperanza de que la democracia volvería a España.
En 1946, decepcionado y desanimado por la actitud de Reino Unido ante el régimen franquista, decidió no volver a tocar allí ni en ninguno de los países aliados.
La medalla que el presidente estadounidense John F. Kennedy concedió a Casals y el telegrama de confirmación de la distinción, enviado por la Casa Blanca, ilustran el reconocimiento que tuvo el músico en la última etapa de su vida. El 9 de noviembre de 1979, restablecida la democracia en España, sus restos mortales fueron trasladados al cementerio de El Vendrell (Tarragona), su población natal, donde actualmente descansan.
Fotografías y documentos inéditos del célebre violonchelista se exhiben en Bruselas hasta el próximo 12 de marzo.