¿Un teatro politizado?  

Andrés Merino Thomas

A pesar de la actual situación económica, que no permite especial despliegue de medios en lo que a conmemoraciones de hechos históricos se refiere, España está recordando desde 2008 el segundo centenario de la Guerra de la Independencia. El primer gran conflicto bélico que afectó a nuestro país en la Edad Contemporánea se hizo presente en todas y cada una de sus realidades artísticas. Lo hizo también, quizá de forma muy especial, en la obra escrita de centenares de intelectuales que entonces y décadas después sufrieron las consecuencias directas del cruel enfrentamiento del que aún hay aspectos poco o nada conocidos. Por eso debemos acoger con simpatía que una vez más, desde sede universitaria, se nos ofrezca un estudio de calidad sobre el pasado de nuestra cultura y la cultura de nuestro pasado. Con “Entre la Ilustración y el Romanticismo. La huella de la Guerra de la Independencia en la Literatura española”, editado por el Servicio de Publicaciones de la Universidad de Alicante, Ana María Freire pone a disposición del lector su personal contribución sobre lo que ha denominado como el “periodo de nadie”, aumentando la muy escasa bibliografía sobre los autores y temas tratados tanto durante el conflicto que enfrentó a españoles y franceses como a quienes escribieron sobre el mismo en las décadas inmediatamente posteriores.

Que la autora se sumergiera en su día en la más importante colección documental de originales para el estudio del tema, conservada en el actual Instituto de Historia y Cultura Militar (antiguo Servicio Histórico Militar) podría habernos proporcionado materia más que suficiente para abordar una cómoda y grata reseña bibliográfica sobre lo que pudo suponer en su día abordar los 1.008 volúmenes que comprende la colección de Joaquín Caravallo. Ciertamente, en los diecinueve ensayos que componen la obra que hoy nos ocupa hay numerosas referencias y frutos de aquel arduo trabajo de investigación. Sin embargo, que Freire hallase en el Archivo del Palacio Real de Madrid nada más y nada menos que el manuscrito con el Reglamento de reforma de los teatros elaborado durante el reinado de José I Bonaparte, cuya autoría corresponde al mismísimo Leandro Fernández de Moratín, nos conduce a subrayar y abundar en la que en nuestra opinión constituye la principal aportación de la obra. Nos referimos a la constatación de la politización de la literatura en el periodo analizado. Freire no lo afirma de forma gratuita: este rasgo puede comprobarse en la mayoría de la producción literaria de los autores e indica como ejemplo el género teatral.

La catedrática subraya acertadamente el inicio de la pujanza de la opinión pública, recordando a continuación cómo Nicolás Fernández de Moratín (padre del anterior) insistió en que su orientación desde el poder podía ejercerse desde dos atalayas estratégicas: púlpito y escenario teatral. Freire añade ahora una tercera, la prensa periódica, recordando que las Cortes de Cádiz decretaron libertad de imprenta en 1810. A los hechos debemos remitirnos y como muestra hablaremos de dos bien significativos: sólo dos semanas después de llegar a Madrid el Rey Intruso, los teatros de la capital dejaron de depender del ayuntamiento para ser controlados por un comisario regio. Blanco y en botella. El otro, no tanto legal sino factual: desde Felipe IV, ningún monarca se dejó ver con tanta frecuencia por los coliseos de la capital como José Bonaparte…

 

“Entre la Ilustración y el Romanticismo. La huella de la Guerra de la Indepencia en la Literatura Española”

Ana María Freire

Alicante, Servicio de Publicaciones de la Universidad de Alicante, 263 pág.

ISBN: 978–84–7908–977–1