Bancaja presenta en Valencia Picasso. El taller de La Californie (1955-1960), una propuesta cultural que reúne la obra gráfica realizada por el pintor en su villa de La Californie con el propio entorno doméstico y profesional del artista en la mansión de Cannes como fuente de inspiración. La exposición, que permanecerá abierta al público desde el 25 de febrero al 14 de marzo de 2010 en el Centro Cultural Bancaja de Valencia, recrea la atmósfera del taller en el que trabajó Picasso desde junio de 1955 hasta 1960, una época considerada como una de las más felices de su vida y en la que convivió con Jacqueline Roque.

Comisariada por Juan Carrete, la muestra expone por primera vez estos fondos de la Colección Bancaja en las salas de exposiciones de la Entidad. El contenido de la exposición, que ocupa la Sala Picasso, se estructura en tres bloques. El punto de partida son los 40 dibujos realizados por el artista en su villa de la ciudad de Cannes, reproducidos en la suite Le Carnet de La Californie, adquirida por Bancaja en diciembre de 2007. Esta serie va acompañada de la proyección en gran formato de fotografías del pintor y su espacio creativo, realizadas por los fotógrafos Edward Quinn, Lee Miller y David Douglas Duncan. La muestra se completa con 16 estampas y libros ilustrados, pertenecientes a la Colección Bancaja y que fueron realizados en el taller de grabado y litografía de La Californie, junto a escritos del artista que datan de sus cinco años de estancia en la villa francesa. Los diversos documentos gráficos expuestos permiten descubrir el ambiente y los objetos de los que Picasso se rodeó: cuadernos de notas, dibujos, máscaras africanas, pinturas, estampas, cerámicas y esculturas, pero también regalos recibidos de los amigos, prendas de vestir u obras realizadas por Claude y Paloma, los hijos que tuvo con Françoise Gilot.

El Taller de La Californie
Picasso, seducido por el espacio y la luz, adquirió en abril de 1955 una impresionante villa estilo belle epoque, La Californie, ubicada en la parte alta de Cannes, y que había visitado previamente en compañía de su mujer Jacqueline. Con vistas sobre Golfe-Juan y Antibes, y con un gran jardín de palmeras y eucaliptos, la mansión fue construida hacia 1920 por el arquitecto H. Piquart como residencia de verano del general vizconde de Salignac-Fénelon.

Instalado en La Californie, con Jacqueline, Picasso transformó en taller una gran sala de la planta baja, que se convirtió en protagonista de muchas de sus obras. La vuelta del pintor al tema del taller como inspiración se ha interpretado también como un homenaje póstumo a Matisse, que había muerto un año antes, en 1954. En la atmósfera luminosa creada por los altos techos de la mansión, Picasso comenzó a pintar y dibujar inspirado en los objetos que le rodeaban y por los altos ventanales con tracería art nouveau. En los cuadros de interiores asoman, a través de las ventanas, palmeras y árboles frutales, que transmiten la felicidad con la que vivió Picasso ese periodo de 1955 a 1960.

Fotógrafos como Edward Quinn, Lee Miller, David Douglas Duncan o André Villiers retrataron también con sus cámaras el taller de Picasso a través de unas imágenes en las que se reconocen dibujos de la época cubista, que se mezclan con la témpera Los dos hermanos de 1906, el linóleo de El fauno y la cabra de 1959, una escultura de 1953 o un tapiz con la imagen de Las señoritas de Aviñón, el emblemático cuadro de 1907. Otras imágenes ofrecen en primer plano el óleo Figura de 1928, Retrato de Jacqueline Roque con las manos cruzadas, del 3 de junio de 1954, y hasta una copia de la famosa escultura del Esclavo dormido de Miguel Ángel. También están presentes en las escenas los animales domésticos que campeaban libremente por el taller como el perro salchicha Lump, un boxer llamado Yan y la cabra Esmeralda. A finales de 1957, Picasso ocupa un nuevo taller en el segundo piso de la villa, una habitación con una gran balconada con vistas a la bahía de Cannes, donde construyó un palomar. En busca de mayor intimidad y, tras perder las vistas por las construcciones que fueron rodeando a La Californie, Picasso se trasladó en 1961 a Notre-Dame-de-Vie, en Mougins, donde residió hasta su muerte en 1973.

El trabajo en La Californie
Muerto Henri Matisse en 1954, Picasso aborda su producción artística en La Californie sin recelos de dejar aflorar en sus obras la influencia del pintor francés. Esa es la base del uso de los colores y el carácter fuertemente ornamental que caracteriza a algunas de las obras de la serie. A finales de dicho año, Picasso comenzó a pintar una serie de variaciones libres sobre la obra Les femmes d’Alger de Delacroix. Esta mirada del artista a genios de la pintura que le precedieron incluyó también a Velázquez con un intenso trabajo de reinterpretación de Las Meninas.
La exposición muestra su actividad en el arte gráfico a través de obras realizadas en este periodo, en el que utiliza todas las técnicas: grabado calcográfico, aguatinta, linóleo y litografía. Una representación de estos trabajos son los dibujos de Jacqueline vestida de turca, las aguatintas de La tauromaquia, las didácticas pruebas de estado de los linóleos Antes de picar y Búcaro con flores, y las pruebas de estampación litográficas de La caballista y los payasos.

Del taller de La Californie salieron también libros ilustrados por Picasso como La tauromaquia para el editor catalán Gustavo Gili; el que contiene los retratos de su amigo Max Jacob; los que ilustran poemas de Paul Eluard y del poeta local Henri-Dante Alberti; pero sobre todo los delicados e innovadores libros realizados con Pierre André Benoit, que contienen poemas de Reve Crevel, Jean Cocteau, o el poema-objeto de Tristan Tzara.

Escritos de Picasso en La Californie
El descubrimiento del Picasso escritor fue tardío. Sus escritos se publicaron en Francia en 1989 y los poemas confirmaron el espíritu libre que ya le había caracterizado en su pintura. Una parte de la crítica vinculó sus textos con la escritura automática surrealista. Para otros críticos no existe ningún modelo, aunque sitúen los escritos más cerca del dadaísmo. “En el fondo soy un poeta que se malogró”, llegó a decir Picasso a su amigo el fotógrafo Roberto Otero en los años 60, cuando ya había dejado de escribir poemas. El pintor español se lanzó a escribir a partir de 1935, con 54 años de edad, entre el divorcio de Olga Koklova y su relación con Marie- Thérèse Walter. La escritura siguió entre sus hábitos, aunque con menor intensidad, durante su estancia en La Californie.

La Colección Bancaja
Con la exposición Picasso. El taller de La Californie (1955-1960), Bancaja, entidad privada propietaria de la mayor colección de obra gráfica de Picasso, vuelve a exponer al público los fondos propios del artista malagueño. El compromiso de Bancaja con la obra de Picasso se inicia en 1994 con la adquisición de la Suite Vollard, compuesta por 100 grabados realizados entre 1930 y 1937. En la actualidad, entre los fondos de obra de Picasso incluidos en la Colección Bancaja figuran otras relevantes series como Suite 156, Suite 347, Caja de Remordimientos, Retratos de Familia, Fumadores o Suite 60  Otras piezas clave de obra de Picasso propiedad de Bancaja son los linograbados y la colección de casi un centenar de libros ilustrados. La finalidad de esta colección, junto a la labor de recuperación de patrimonio artístico, es la divulgación cultural. Por ese motivo, Bancaja ha expuesto sus fondos de obra gráfica de Picasso a través de 150 exposiciones desde que en 1994 iniciara la adquisición de obra de Picasso.

Estas muestras, por las que han pasado casi 2,3 millones de personas en estos 16 años, se han celebrado en España, pero también en países como Estados Unidos, México, Brasil, Cuba, Puerto Rico, República Dominicana, Holanda, Alemania, Italia, Portugal, Grecia, Hungría o Corea del Sur.

Información práctica
Picasso. El taller de La Californie (1955-1960) permanecerá abierta al público en el Centro Cultural Bancaja de Valencia desde el 25 de febrero al 14 de marzo de 2010, de lunes a domingo y de 9 a 21 horas. La entrada a la exposición es gratuita. Con motivo de la muestra, Bancaja ha editado un cartel-folleto de la exposición con una tirada de 6.000 ejemplares y de distribución gratuita. Como continuidad a la política iniciada con la exposición de Sorolla, Bancaja ofrece a los visitantes de la muestra de Picasso la posibilidad de realizar una visita guiada audiovisual a través de las guías multimedia. Este servicio, al alcance del público de manera gratuita, se presta en castellano y valenciano, así como en el lenguaje de los signos tras haber adaptado los contenidos informativos a dicho lenguaje para garantizar el pleno acceso de las personas sordas a los mismos.

Con el objetivo de acercar la cultura a los escolares, Bancaja ofrece también la posibilidad de visita escolar a la exposición con reservas que pueden tramitarse a través de la siguiente dirección de correo electrónico: cultura.lacalifornie@fundacionbancaja.es.