A partir del próximo 9 de marzo se podrá visitar en el Museo del Prado la exposición «El arte del poder. La Real Armería y el retrato de corte» que por primera vez reunirá piezas de la Real Armería junto a los retratos de corte que posee el Museo del Prado.

La exposición que se podrá visitar hasta el 23 de mayo en las salas A y B de la ampliación del Museo del Prado, permaneció expuesta en la  National Gallery of Art of Washington desde el 28 junio a 29 noviembre 2009. Ahora el Prado prepara esta nueva puesta en escena donde se podrá comprobar la influencia de las piezas de la Real Armería de Madrid en los retratos de corte entre los siglos XVI y XVIII.

Considerada como una de las más importantes del mundo en su género, la alta calidad de sus fondos, procedentes de los mejores talleres del renacimiento alemán, italiano y flamenco, se explica por el dominio territorial de la corona española durante el siglo XVI e inicios del XVII sobre una parte importante del territorio europeo. La colección fue una decisión del rey de España Felipe II -continuada por sus sucesores-, a partir de la armería de su padre, Carlos V y de las de sus antepasados.

Dentro del mundo ideológico de la Edad Media y del Renacimiento, las armas adquieren pronto un carácter simbólico, que refleja todo un sistema de normas y actitudes del poder militar de la nobleza y del mundo caballeresco de la época, así como la mentalidad y las principales actividades de la vida cortesana europea entre los siglos XV y XIX. En el Renacimiento y Barroco, los caballeros europeos gustaban ser representados con armadura, como forma de identificación con unos ideales y costumbres que los diferenciaban del resto. Algunas de ellas, como las de parada o las que utilizaban para las justas y los torneos tenían una decoración característica, y reflejaban la moda del momento.

Hasta principios del siglo XVII, las armaduras que aparecen en los retratos pertenecían a miembros de la casa real y estaban relacionadas con acontecimientos de su vida, tanto públicos como privados. A partir del XVII, el abanico se amplía, otros personajes entran en escena y las armaduras sirven para representar otros temas, entre los que se encuentran los de orden mitológico o histórico. Tiziano, Rubens, Velázquez, Van Dyck, Sánchez Coello, Pantoja de la Cruz o Gaspar de Crayer, entre otros, son los pintores que llevan a cabo los retratos de la época.

La exposición busca la confrontación directa entre los fondos de la Real Armería, con los retratos y otros cuadros de diversa temática en los que aparecen representados. Comienza con una introducción a la historia de la Real Armería; para seguir con los antecedentes de la aparición en España del retrato de corte en armadura y los cambios que supuso la llegada a España de los Habsburgo, sobre todo en lo referente a las usos caballerescos. Seguidamente, se presentan diversos fondos de la Real Armería junto con algunos tapices, que muestran al público la importancia simbólica de las armas de lujo, transmitiendo la imagen del poder que se encuentra en la propia razón de ser de estas armaduras. Es cuando este tipo de retrato se consolida y difunde. En el siglo XVII continúan los modelos y se producen cambios a partir del segundo cuarto de siglo. Termina la muestra con el análisis del término del influjo, a finales del siglo XVIII, de la Real Armería sobre este género pictórico y su desaparición.

Álvaro Soler ha efectuado una selección de, aproximadamente, 50 piezas de la Real Armería, y de 30 retratos y tapices que proceden de las principales instituciones públicas y privadas europeas y americanas, para formar parte de esta exposición.

Organiza: SEACEX, Sociedad Estatal para la Acción Cultural Exterior, Patrimonio Nacional, Museo Nacional del Prado, National Gallery of Art of Washington
Colabora: Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Ministerio de Cultura
Comisariado: Álvaro Soler del Campo

Datos de interés:
Museo Nacional del Prado

Madrid (España)
9 marzo – 23 mayo 2010