Sala LAVINIA
Ortega y Gasset 16. Madrid 28006
La obra de la escultora María Carretero se muestra en la sala LAVINIA. Entre vinos surgen sus esculturas que integradas con el entorno parecen realizadas para la ocasión. Las esculturas envueltas en ese característico olor a buen vino se presentaron el pasado jueves 25 de febrero en la sala Ortega y Gasset, nº 16 de Madrid. La inauguración contó con la presencia de Andrés Ardid, director General de LAVINIA; Wifredo Rincón García, miembro de la Asociación de Críticos de Arte; Domingo García de Famara, arquitecto. Y como requiere la ocasión, junto a ellos no podían faltar Pablo Ossorio, enólogo de los vinos BODEGA HISPANO SUIZA; Florencio Sanchidrián, cortador de jamón. Y la participación del tenor Francisco Corujo, acompañado al piano por Ángel Cabrera.
LAVINIA, presenta la obra escultórica de María Carretero “Arte y Vino”, un conjunto de quince piezas de diversos materiales como la madera , hierro, bronce, piedra y titanio, con carácter retrospectivo como indica el doctor en arte, y miembro de la asociación nacional e internacional de críticos de arte Wifredo Rincón García ,vinculadas a la tierra y al proceso de ejecución que la artista compara con la labor que se hace en las tareas que se realizan en el campo y el proceso final en bodega.
También está incluida en esta exposición una obra que finalmente se convertirá en un proyecto monumental ideada para una bodega, tanto en su espacio interior como exterior. De esta manera continúa su proceso creativo en la idea de transformar lo cotidiano y acercar el arte al espectador, que disfruta en un lugar único, que cuenta con los mejores vinos del mundo y una inmejorable gastronomía.
Ha organizado diversos talleres en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Santander (2006 y 2007), así como el seminario titulado «Interrogantes del arte público en el paisaje urbano y natural» que coordinó en 2008 en dicha universidad y en el que participaron personalidades de renombre internacional como el maestro arquitecto japonés Kiyonori Kikutake y el director del Museo Alvar Aalto, Markku Lahti. Asimismo, ha participado en seminarios de incorporación de las Artes en los espacios públicos y en diferentes Bienales de Arquitectura, como la Bienal de Arquitectura de Buenos Aires, Bienal de Escultura de San Francisco, y Bienal de Escultura de Providence-Rhode Island, (EE.UU.) entre otras.
Su labor artística está enfocada a la recuperación de espacios exteriores y el cuidado del entorno, siendo uno de sus más destacados trabajos el conjunto escultórico en el Camino de Santiago “Homenaje al Peregrino” en la Villa de Sarria (Lugo), 1993-1996, así como “Olimpo Celta XXI” en Padrón realizada en piedra gallega, acero cortén y acero inoxidable en el año 2001. La instalación escultórica ‘Palmera en la Pirámide’ y ‘Reflejo de Luna’ es su proyecto más reciente conjuntamente con el PARQUE ESFERA INTERIOR. Poesía y Música en el Entorno en la Comunidad de Madrid. También hay que destacar la colección de joyas realizadas en piedra, oro y plata, murales y pinturas, así como trabajos de porcelana y cerámica.
La proyección de su escultura tanto monumental como en medidas más íntimas está dedicada al respeto a la naturaleza y al cuidado del entorno, integrando obras de arte y transformando el espacio en cotidiano. Trabajar lo cotidiano y abordar la creación artística a partir de la idea de no separar e interrelacionar diferentes disciplinas como escultura, arquitectura, dibujo, pintura, filosofía, poesía, música…
Desde hace casi dos décadas hemos tenido la oportunidad de seguir la trayectoria y la evolución de la obra escultórica de María Carretero y debemos confesar que siempre consigue sorprendernos. Su capacidad creativa va siempre de la mano de su capacidad expresiva, lo que es absolutamente imprescindible en las manifestaciones plásticas. Porque, ¿cuántos artistas no saben expresar su creatividad?, ¿cuántos proyectos e ideas que en la mente del artista están perfectamente definidos, no llegan nunca a plasmarse en las dos o tres dimensiones correspondientes?
Esta muestra que María Carretero nos ofrece ahora en Lavinia tiene vocación de retrospectiva, pues las obras que muestra no son sino guiños de distintos momentos de su actividad escultórica. Algunas obras son bocetos. Otras, obras acabadas, en pequeño formato, pero concebidas con aspiraciones de monumentalidad. Otras, por supuesto, son obras originales y únicas como ahora podemos ver.
La obra de María Carretero no nos permite quedarnos impasibles ante su contemplación. Los distintos materiales que ha utilizado a lo largo de su ya dilatada trayectoria se mantienen frescos en la mente y en las manos de la escultora. Ningún material es desdeñable y los que fueron objeto de su atención en etapas anteriores, combinan perfectamente con los que ha utilizado más recientemente en un proceso claramente evolutivo que pone de manifiesto su necesidad de evolucionar, de experimentar. Y así, junto a la madera −material con el que hizo algunas de sus primeras obras y que siempre ha tenido presente− utilizará distintas piedras de gran belleza como el granito de Finlandia o la piedra de Zimbawe sin olvidar el hierro tratado y el bronce que sabe ilustrar con vistosas pátinas y texturas que le hacen alcanzar nuevas dimensiones y un interesante efecto plástico.
Recientemente ha presentado el Parque Escultórico Esfera Interior: Poesía y Música en el entorno en el emplazamiento del Barrio del Señorío, en la localidad madrileña de Navalcarnero. Aquí María Carretero ha realizado un amplio y disperso conjunto escultórico que basa y articula en el estudio del espacio y el paisaje, con distintas realizaciones como el Templete de la Poesía, dedicado a Rubén Darío, las Pérgolas Musicales o el Bosque de Piedra, elementos en los que se une la arquitectura y la escultura −junto con la poesía y la música− y que dialogan con los olivos centenarios que permanecen como recuerdo de lo que antes fueron olivares y luego terrenos casi baldíos.
La obra de María Carretero nos ofrece visiones y nos permite reflexiones. Se nos hace sugerente y atractiva a la vez que imponente. Nadie puede quedarse impasible. La fuerza que demuestra su autora nos llega de una manera inmediata. Su contemplación nos impresiona.
Wifredo Rincón García
De las Asociaciones Internacional y Nacional de Críticos de Arte
Para más información:
http://www.mariacarretero.com/
http://www.lavinia.com
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