La Exposición “Picasso Mediterráneo” con fondos procedentes de la Casa Natal de Picasso presenta en Alicante grabados, cerámicas y libros ilustrados del pintor malagueño. Con esta muestra formada por 51 piezas se pretende recoger los diversos aspectos de la cultura mediterránea, sus modos, productos, historia y acervo histórico. La muestra se ha inaugurado con la presencia de la directora de la Casa Natal de Picasso, Lourdes Moreno, que ofrecerá el jueves 23 de abril una conferencia en el Centro Camon de la ciudad alicantina, sobre “Picasso Mediterráneo la tradición y la ruptura”.
Con un enfoque lo más abierto y abarcador posible, esta se presenta como un calidoscopio en el que es la visión de conjunto de todas las obras seleccionadas, aporta una mirada precisa del hecho mediterráneo en la obra de Picasso. La exposición se articula a través de 6 secciones: Expresiones del mundo antiguo, Celebración mitológica, El esplendor de los cuerpos, Tiempos de playa, Fauna mediterránea y Paisajes. Todas estas secciones unidas definen la imagen mediterránea de uno de los creadores más universales de la Historia del Arte.
La sección “Expresiones del mundo antiguo” se divide en tres partes. La primera de ellas, “La Biblia”, tiene su origen en Oriente Medio, espacio donde surge la cultura occidental y desde la que se proyectan los primeros mitos fundacionales de la cultura europea. Así, en los grabados de 1905 “Salomé” y “La danza bárbara” comparecen una bailarina desnuda plena de arriesgada euritmia y un desnudo masculino de belleza apolínea tomado de los modelos escultóricos griegos pasado por el tamiz simbolista de Gustave Moreau. Mayor recato, pero una sensualidad encubierta y latente, poseen las tres variaciones de “David observando a Betsabé” basadas en una pintura de David Cranach.
Junto a la Biblia, esta primera sección también está formada por el apartado de “Cultura Grecolatina”, punto de partida de la creación artística europea a la vez que base del aprendizaje académico, al que el propio Picasso se sometió. De este modo, se podrán observar el grabado “Las tres bañistas, II” (1923), “El ensayo” (1954) y “Tres desnudos de pie, con esbozos de rostros” (1927-1928) perteneciente al libro de Balzac “La chef’oeuvre inconnu”, que también aporta otras dos imágenes de raigambre clásica que sitúan al artista, sea como pintor o escultor, en la antigüedad grecolatina, algo que también se produce en “Escultor y su modelo ante un grupo escultórico…” (1933). Por otra parte, la pequeña figura togada que contempla el paso de la carreta siciliana en “Degas soñando. Pareja en carro siciliano y hombre joven con toga” (1971) cerrará este apartado.
Con “El mundo árabe” concluirá la sección “Expresiones del mundo antiguo”. El mundo árabe estará presente en la muestra en forma de las seis versiones de “Las mujeres de Argel, según Delacroix” (1955), correlato de las cuales es la ingenua odalisca realizada en 1968 para ilustrar “La Celestina”. Tensión y humor se reflejan en la escena de “Hombre en babuchas amenazando con un alfanje a una mujer desnuda ante dos espectadores mayores” (1966).
Junto a esta primera sección, la exposición “Picasso Mediterráneo” continuará con “Celebración mitológica”, centrada en la figura del fauno y en la que se representan momentos de exaltación del disfrute: escenas felices, a cargo de faunos, centauros y centauresas, amorcillos que agasajan a Venus, bacanales, danza y música son las que nutren esta sección.
La desnudez, consagrada por la iconografía de las culturas de Grecia y Roma, aparece desprovista de las connotaciones mitológicas en la sección “El esplendor de los cuerpos”. Las obras que la forman exaltan el equilibrio del cuerpo masculino, como sucede en las ilustraciones realizadas en 1960 para un libro de Píndaro o en el vértigo de cuerpos que protagoniza “Danzas” (1954).
La siguiente sección de la muestra de Picasso que se podrá visitar en la Sala de Exposiciones CAM de Alicante es “Tiempos de playa”. La playa fue uno de los escenarios predilectos del pintor, y se presenta en la exposición desde dos puntos de vista. Por una parte, el grabado surrealista “Figuras en traje de baño con tiempo nublado” (1933) es un reflejo distorsionado de los veraneos en la playa de La Garoupe, en Antibes, mientras que la cerámica sobre bañistas opta por un trampolín junto a una piscina. La “Fauna mediterránea” también se presenta en la exposición, convertida en alimentación en algunos casos, a través de los bodegones con peces y erizos.
Por su parte, “Picasso Mediterráneo” también tiene espacio para los “Paisajes”. En sus largas estancias en Francia, el artista malagueño optó siempre por situar sus viviendas alternativas a París en la costa mediterránea. Los paisajes de estos lugares, que traían ecos de la Málaga nativa y de la Barcelona de su juventud, comparecen nuevamente en su obra gráfica, teniendo en esta sección los ejemplos de los dos paisajes de Vallauris (1953), ricos en arbustos y setos, y la vista del taller de Picasso en Cannes (1955), un exquisito grabado que muestra palmeras asomándose a través de los ventanales de su lugar de creación y vida.