La muestra pretende indagar sobre la formación de la nación mexicana, no solo como estado independiente de la corona española, si no más bien como realidad social en la que los antiguos novohispanos comenzaron a definirse y sentirse auténticos mexicanos siendo participes de una nueva identidad nacional.
A su vez plantea una reflexión sobre el género retratístico como ejemplo visual de los trascendentales cambios sociales del siglo XVIII y en concreto del nuevo concepto de ciudadano. De este modo la muestra expone las diferencias entre los retratos de principios del XVIII, donde los retratos se esforzaban en plasmar el grupo social al que pertenecía el retratado, y los de finales de siglo XVIII y principios del XIX donde la identidad como ciudadano permitió que los retratos representaran las cualidades físicas y psicológicas del retratado más allá de su clase social.
A través de 42 retratos de toda índole, repartidos en cinco apartados, la muestra establece un discurso expositivo con el que clarificar la construcción de la identidad mexicana más allá de la independencia política del país, ya que como han señalado los comisario de la muestra, Tomas Pérez Vejo y Marta Yolanda Quezada, “Nadie se acuesta siendo novohispano frente a indios y castas y se levanta siendo mexicano junto a indios y castas”.
El segundo apartado, “La nación de los montañeses”, muestra las pervivencias iconográficas del Antiguo Régimen en los retratos de políticos y de gente relevante del recién nacido México, aún retratados de una manera poco personal y muy mayestática.
El cuarto apartado titulado “Artistas, científicos y hombres de letras” expone los cambios que el nacimiento de la modernidad impuso en la manera de retratar a los profesionales liberales de la época y que tuvieron una clara institucionalización con la fundación de la Academia de Bellas Artes de San Carlos de México.
Por último la muestra hace una parada en los retratos de “La vida privada”, familias, mujeres y niños que pasaron de ser representados de una manera calculada y jerarquizada, siempre con alguna imagen religiosa presente, a unos retratos más naturales en los que los niños son representados como niños y no como adultos pequeños y las mujeres se retratan con sus características personales y sus nombres propios y no como “hijas o mujeres de…”.
Marta de Orbe
“De novohispanos a mexicanos: retratos de una sociedad en transición”
Museo de America
Del 19 de mayo al 9 de julio
Entrada gratuita
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