Más de un centenar de obras, entre pinturas, dibujos y otros materiales documentales, una muestra representativa de los veinte años que Palazuelo pasó en París, una etapa decisiva en su formación artística y muy poco conocida.

La exposición PABLO PALAZUELO. París, 13 rue Saint-Jacques (1948-1968), que se inauguró en Palma, en el Museu Fundación Juan March, el pasado martes 22 de junio, plantea un recorrido, inédito en buena parte, por algo más de un centenar de obras, entre pinturas y dibujos, completado con distintos materiales documentales (fotografías, escritos y correspondencia) que explican mejor la llegada y estancia de Pablo Palazuelo (Madrid, 1915-Galapagar, Madrid, 2007) en París. En Palma estará hasta el 30 de octubre.

Pablo Palazuelo es uno de los artistas españoles más reconocidos de la segunda mitad del siglo XX: en consecuencia, su obra forma parte de importantes colecciones, ha sido ampliamente documentada e interpretada en significativas publicaciones (entre ellas, aquellas que recogen sus propios escritos) y ha sido objeto de numerosas, amplias y recientes exposiciones. En la primera década del nuevo siglo, la obra de Pablo Palazuelo parece haber sido, pues, tan celebrada como conocida.

En esas circunstancias, resulta natural que cuando –hace ahora tres años– se empezó a gestar la idea que ha acabado concretándose en esta exposición, la primera intención de sus organizadores fue la de dar con campos de la obra de Palazuelo a ser posible inéditos, más que la de volver a arar los mismos. Junto a otras motivaciones, como la pertenencia de la obra de Palazuelo a la colección de la Fundación Juan March –Omphale V, de 1965-1967, se incorpora ya en 1967 a la entonces colección del Museo de Arte Abstracto Español por adquisición directa de Fernando Zóbel al artista–, o el interés por su figura por parte de la Fundación-Museo Jorge Oteiza, esa intención dirigió los primeros pasos de la indagación preliminar, que arrojó una conclusión sugestiva: ningún proyecto expositivo se había ocupado, en detalle y en extenso, de los casi veinte años que Palazuelo pasó en París.

En efecto: el artista viajó a la todavía capital del arte moderno en 1948, y allí se quedaría –de manera intermitente al final de su estancia– durante veinte años, hasta su regreso a España en 1968. Los de París fueron –es lo que ha ido desvelando la gestación de este proyecto y lo que relata Alfonso de la Torre en su minucioso trabajo en las páginas del catálogo– veinte años capitales en su trabajo como artista. En los años transcurridos sobre todo en el pequeño apartamento del número 13 de la rue Saint–Jacques, la “imaginación introvertida” de Palazuelo libró una solitaria batalla con sus ancestros (Klee y Kandinsky), adoptó su peculiar lenguaje abstracto y geométrico y construyó la gramática de toda su creación posterior.

La muestra, que viajará posteriormente a Cuenca, al Museo de Arte Abstracto Español (desde el 19 de noviembre próximo al 27 de febrero 2011), y a Alzuza (Navarra), al Museo Oteiza (desde el 11 de marzo al 29 de mayo de 2011), es un proyecto de la Fundación Juan March en coproducción con la Fundación-Museo Jorge Oteiza y la colaboración de la Fundación Pablo Palazuelo, que ha comisariado Alfonso de la Torre, autor además de los textos del catálogo.

Datos de interés:

Museu Fundación
Juan March, de Palma

Sant Miquel, 11
Palma de Mallorca

Horario de visita
Lunes a viernes:
10-18,30 h

Sábados:
10,30 -14 h

Domingos y festivos: cerrado

Entrada libre